Leí este libro y el siguiente, "El falso Tiziano", hace la tira de años. En su libro sobre la novela negra Pierre Lemaitre le dedica un par de páginas al autor, y eso me dio ganas de volver a leer estos libros, así que aquí está el primero.
Jonathan Argyll es un licenciado en Historia del Arte que se encuentra en Roma para trabajar en su tesis sobre el pintor Carlo Mantini cuando hace un descubrimiento asombroso: a mediados del siglo XVIII Mantini pintó sobre un cuadro de Rafael para exportarlo ilegalmente a Inglaterra y él cree haberlo encontrado. El gobierno italiano compra el cuadro en una subasta y lo cede al Museo Nazionale para que lo expongan.
Mientras la noticia dle hallazgo da la vuelta al mundo, al general Bottando y a la inspectora Flavia di Stefano, de la Brigada Nacional de Robos de Obras de Arte, les llegan rumores de que el cuadro podría ser falso. Poco después alguien quema el cuadro mientras se celebra una gran fiesta en el museo, eludiendo las medidas de seguridad.
Flavia y Argyll formarán equipo para darn con el culpable y localizar el auténtico Rafael, y de paso demostrar la inocencia del joven, pues es uno de los principales sospechosos de la quema del cuadro.
"El caso Rafael" es el primero libro de una serie de siete, pero yo solo he encontrado los cuatro primeros en español. Básicamente son novelas policiacas ambientadas en el mundo del arte y esto es algo que encuentro muy original. La primera vez que lo leí me pareció algo lento y a partir de la quema del cuadro era cuando se ponía interesante, pero esta segunda vez me ha gustado más. El tema de las obras de arte, la falsificación, las teorías de cómo pudo pasar por auténtico un cuadro falso, la búsqueda del auténtico Rafael, todo esto es muy interesante y resulta familiar gracias a series como "Ladrón de guante blanco".
La trama es algo dispersa, por un lado está el cuadro y por otro, Flavia lleva otro caso de un falsificador, que no parecen guardar relación, más parece relleno, pero más adelante acaban juntándose y complicando aún más la trama principal. La identidad del responsable del falso Rafael no se me pasó por la cabeza en ningún momento y es una sorpresa, y el desenlace del auténtico Rafael es divertidamente irónico.
Es una novela muy entretenida y te enseña bastante del arte. Recomendable.
6/10.
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