Y... se acabó. ¡Por fin! He tardado
unos seis meses en verme las diez temporadas que forman esta serie
(unas dos semanas con cada temporada y luego dejaba pasar una semana
entremedias para desconectar un poco), y ahora ya puedo respirar
aliviado y pasar a otra cosa, porque como me centré en esta serie,
he tenido que dejar muchas otras de lado.
Ha sido una serie con muchos altibajos.
Muchos capítulos de relleno que no aportaban nada a la trama
principal, algunos aburridos, otros un poco tontos, pero también
algunos realmente buenos y grandiosos, de esos que acaban siendo
mitológicos, además de unos enemigos principales formidables.
Con estas diez temporadas y sus 214
capítulos esta serie se convirtió en la serie de ciencia-ficción
más larga de la historia, pero luego llegó Smallville con sus 218
capítulos y la relegó al 2º puesto. Que tampoco está tan mal. En
general es una serie que me ha gustado mucho, con tramas muy buenas.
La única pega es que tiene un final abierto y para conocer cómo
terminan las dos tramas principales, la de los goa'ulds y la de los
Ori, tienes que verte las dos películas que hicieron para
televisión, “Stargate. El Arca de la Verdad” y “Stargate.
Continuum”. Pero bueno, hablemos de la temporada, que es lo que
toca.
Esta 10ª y última temporada sigue con
el tema de los Ori. En el último capítulo de la 9ª temporada,
cuatro naves Ori llegaban a nuestra galaxia y destruían a casi toda
nuestra flota, como si nada, y seguían su camino en su misión de
convertir a toda la galaxia a su religión. Vala Mal Doran, que
reaparece en el último capítulo, está embarazadísima y a punto de
dar a luz, pero no se ha acostado con nadie. Su embarazo es obra de
los Ori, y al nacer su hija, Adria, ésta posee los conocimientos de
los Ori y el poder de los Priores, y se desarrolla tan rápido que en
muy poco tiempo adquiere aspecto de adulto, y se convierte en la
líder del ejército de los Ori y el enemigo prinicipal del SG-1.
Vala se une oficialmente al SG-1 y pone
de su parte para detener a Adria, que aunque técnicamente es hija
suya, ella no la ve así, ya que los Ori se limitaron a utilizar su
útero cual horno, sin su consentimiento, y por mucho que trata de
razonar con ella, no es capaz de hacerle comprender la verdad acerca
de los Ori.
Merlín, el del Rey Arturo, resulta que
era un Antiguo, y ante la amenaza de los Ori construyó un aparato
que podía destruirlos, el SantGrial. Morgana Le Fay, otra Antigua,
creyó que el arma podría destruír también a los Antiguos, así
que la robó y la escondió. Esta arma es la única esperanza del
SG-1 para acabar con los Ori, así que se echan buena parte de la
temporada buscándola por distintos planetas.
Pero resulta que Morgana destruyó el
SantGrial porque creía que era demasiado peligroso, pero luego se
dio cuenta de su error y metió a Merlín en estásis, para que en un
futuro pudiera construír otro SantGrial.
El SG-1 lo encuentra, lo despierta, le
dice lo que pasa y Merlín, que no le queda mucho, transfiere sus
conocimientos sobre el arma a la mente de Daniel, éste la construye,
la envía a la galaxia Ori, y se acabó. O eso se supone, porque no
se nos confirma si ha funcionado o no. para eso hay que esperar a la
película. Bueno, eso los Ori. Otra cosa son sus seguidores, que
aunque los Ori no estén, ellos siguen expandiéndose por la galaxia,
sometiendo a todo el mundo, y siguen siendo una grave amenaza. Esto
también queda colgando y hay que esperar a la película para saber
lo que pasa.
A pesar de estos cliffhungers,
considero que ésta ha sido una buena temporada y me ha gustado
bastante. Ahora solo me queda ver las dos pelis y ya podré decir que
por fin se ha acabado.
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