La vida de
David Zimmer ha ido cuesta abajo desde que su mujer y sus dos hijos murieron en
un accidente de avión y dedica el tiempo a ver la televisión hasta las tantas
de la madrugada y a emborracharse. Pero una noche ve algo que le hace reír. Se
trata de una escena cómica de una película muda de los años 20 del actor Hector
Mann. Mann fue una estrella emergente en Hollywood que rodó una docena de
películas pero en 1929 desapareció sin dejar rastro y nadie supo qué fue de él.
Zimmer decide escribir un libro sobre Hector Mann y tres meses después de
publicarlo recibe una carta procedente de Nuevo Méjico de una mujer que afirma
ser la esposa de Hector, que está vivo y ha leído su libro y que quiere
conocerle. Zimmer le pide pruebas de que lo que dice es verdad y una noche una
mujer se presenta en su casa y a punta de pistola lo obliga a acompañarla…
Una vez más
tengo que quitarme el sombrero ante Paul Auster (figuradamente, se entiende).
El libro es fantástico y la historia es tan atrapante que te hace dudar si
Hector Mann es un personaje real o no y te hace desear que hubiera existido
algún actor parecido a él, porque su biografía es de todo menos aburrida.
Menuda historia. El desenlace es muy intenso y totalmente inesperado. Te deja
con la boca abierta.
Por cierto, por
si no lo sabes, David Zimmer ha aparecido en otros libros de Auster: era el
amigo del protagonista de “El Palacio de la Luna” y otra versión suya aparece
en “Viajes por el Scriptorium”, y casualidad o no así se titula una de las
películas de Hector Mann, aunque dicho libro lo escribió unos años después.
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