Tom Mason
reaparece tres meses después de haberse subido a la nave alienígena al final de
la 1ª temporada, pero sufre lapsus de memoria y no recuerda mucho de lo que le
pasó mientras estuvo allí. El señor Espheni al que sirve Karen le ofreció una
zona segura para él y la 2nd Mass si dejaban de atacarle (o lo que es lo mismo,
un campo de concentración), pero Tom lo rechazó de inmediato y este lo liberó
junto a veinte o treinta prisioneros. Sus Deslizantes y Mecs los matan a todos
menos a él, dejándolo ir.
Tom cree que
han podido hacerle algo a bordo de la nave, manipulándolo de alguna forma para
que espíe a la 2nd Mass y teme hacerle daño a sus propios hijos, y después de
que se le encuentre un parásito en el ojo le pide a Weaver que lo ponga bajo
arresto hasta asegurarse de que no es una amenaza para los demás.
La 2nd Mass se
dirige hacia Charleston, pues han oído rumores de que allí se ha establecido el
nuevo Gobierno, y lo más sorprendente de todo, un grupo de Deslizantes se ha
rebelado contra sus amos Espheni y ha formado su propia Resistencia, y quieren
aliarse con ellos contra los Espheni, algo que no todos aceptan de buen grado.
Igual que me ha
pasado con otras series que empecé a ver cuando ya habían acabado o les quedaba
poco para hacerlo, lamento mucho no haber visto “Falling Skies” cuando empezó,
porque es alucinante. Esta 2ª temporada es aún mejor que la 1ª y como ésta se
te pasa volando, claro que 10 capítulos no dan para mucho. Lo de la Resistencia
Deslizante es un WTF en toda regla y mola un montón, averiguamos algo más
acerca de los Espheni (aunque seguimos sin saber por qué hacen lo que hacen) y
el final de temporada es de infarto, con un cliffhunger en la última escena que
te deja con la boca abierta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario