La isla de Jamaica es una colonia inglesa rodeada de islas españolas y francesas y su capital, Port Royal, es una ciudad peligrosa,llena de tabernas y burdeles, donde las peleas de borrachos son el pan de cada día y los corsarios campan a sus anchas.
Cuando su gobernador, sir James Almont, descubre que hay un galeón español cargado de oro atracado en la isla española de Matanceros, le encarga al corsario Charles Hunter que reúna un grupo de hombres y se haga con él. Pero la tarea no será nada sencilla, pues en Matanceros se alza una fortaleza inexpugnable, al mando del sanguinario comandante Cazalla, y todo aquel que intentó asaltarla halló la muerte.
Hace demasiados años que tengo este libro en mi poder, casi desde que se publicó, así que decidí que ya era hora de leerlo. El libro ha estado genial. Es una historia clásica de piratas, llena de aventuras, batallas navales, traiciones y venganzas, ¡incluso hay un kraken!, que te hace disfrutar de cada página. Tiene buen ritmo y es de fácil lectura y te absorbe desde el principio.
¡Una gran novela de aventuras!
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