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jueves, 20 de diciembre de 2018

Mundo Anillo, de Larry Niven y Naufragio, de Charles Logan


Creía haber leído todos los libros de esta colección que tenían en la biblioteca, pero resulta que me faltaba este, así que aquí está. El volumen consta de dos libros, “Mundo Anillo” de Larry Niven y “Náufrago” de Charles Logan.
“Mundo Anillo” ganó los premios Nébula (1970), Hugo y Locus (1971) y el Seiun (1979) y dio pie a otras tres secuelas: “Ingenieros de Mundo Anillo”, “Trono de Mundo Anillo” e “Hijos de Mundo Anillo”. En la novela se descubre la existencia de una enorme estructura artificial de forma anular que rodea una estrella, de ahí que se le llame Mundo Anillo, y se organiza un grupo formado por dos alienígenas y dos humanos con el fin de viajar allí y explorarlo.
Nessus, que es el que recluta al resto del equipo, es un Titerote de Pierson, una especie similar a las avestruces pero con dos cabezas. Los Titerotes son conocidos por su extremada prudencia y paranoia, y en resumidas cuentas, por su cobardía. Son unos manipuladores y suelen usar a otras especies para trabajos que puedan entrañar algún riesgo.
Interlocutor de Animales es un kzin, una especie que recuerda a los felinos, con el cuerpo cubierto de pelo y rabo. Los kzin son una raza guerrera que se ofende fácilmente y en el pasado estuvieron en guerra con los humanos, hasta en tres ocasiones. Luis Wu es un humano de 200 años pero que gracias a los avances en tecnología médica solo aparenta unos 20, y luego está Teela Brown, una joven de 20 años que literalmente es reclutada por su buena suerte, pues su familia ha ganado durante seis generaciones consecutivas la Lotería de Fertilidad (la Tierra está tan superpoblada que para tener hijos se recurre a una Lotería).
Al acercarse al Mundo Anillo su nave es alcanzada por los disparos de unas armas defensivas y se estrellan en ese desconocido mundo sin poder evitarlo, así que parten todos juntos en busca de alguna forma de salir de allí y empiezan a explorarlo, descubriendo la vida primitiva que existe allí, tratando de averiguar quiénes fueron los Ingenieros de tal increíble estructura y por qué la construyeron.
“Naufragio” nos presenta la clásica historia del náufrago, llevándola al terreno de la ciencia-ficción. En este caso el protagonista es un astronauta cuya nave sufre un terrible accidente y queda varado en un planeta desierto y sin aparente signos de vida. Tiene víveres para un año y luego se acabó, así que cada día sale a explorar el planeta en busca de agua y algún signo de vida, analizando todo lo que se encuentra en su laboratorio, para prevenir posibles enfermedades; el aire, el agua, las plantas y los organismos unicelulares que va descubriendo.


“Mundo Anillo” me gustó. Es una buena historia, está bien escrito y es fácil de leer. Incluso se produce una gran revelación sobre el personaje de Teela Brown, pero al final te quedas igual que al principio, sigues sin saber quiénes construyeron Mundo Anillo, por qué ni qué ha sido de ellos. De todas formas me leeré los siguientes.
El de “Naufragio” en cambio es un auténtico tostón. La premisa es muy interesante, pero la novela es muy lenta y llega a ser aburrida. Es lo que suele ocurrir con las historias en las que hay un solo personaje, sin nadie con el que el protagonista pueda interactuar. Y eso que son solo 180 páginas, pero se hace eterno.


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