El testamento de un lugar llamado Tierra, de Jordi Sierra i Fabra

Esta es la tercera y última entrega del "Ciclo de las Tierras" de Jordi Sierra i Fabra y tiene lugar unos 160 años después del segundo libro. Al final de aquél los humanos de Tierra 2 abandonaban el planeta para dirigirse a la Tierra, poniendo así fin a una guerra civil que duraba ya 40 años. Unos 80 años después de su marcha se produce en el planeta el primero de una serie de cataclismos que irán colapsando el planeta durante los siguientes 80 años. Terremotos, maremotos, cambios drásticos del clima... y empiezan a surgir las primeras voces en contra del sistema gobernante, que no está haciendo nada para solucionar el problema.

En vista de ello la Cúpula del Poder promulga la Ley Fundamental que establece una serie de directrices incuestionables: negar al ser humano como su origen y ser supremo; la guerra es lo que ha cambiado el ecosistema de Tierra 2, de la que es responsable el ser humano; conceptos como tener ideas, dudas o ser individualista son propios del ser humano, y cualquier máquina que los muestre será considerada hostil a su modelo social futurista y progresista. Discrepar con esta Ley Fundamental o reunirse para discutir cualquiera de sus puntos será declarado subversivo y por tanto ilegal.

El protagonista de la novela es un robot llamado Steinein 6-597, un robot androide que fue un buen amigo del gran Balhissay 1-15 y formó parte de su círculo más cercano. Steinein organiza una reunión ilegal a la que acuden robots de todas las clases y allí les expone su teoría de que para salvar el planeta deben restablecer el contacto con los humanos en la Tierra y pedirles ayuda, pues Tierra 2 estaba en equilibrio cuando ambas especies trabajaban juntas. Steinein es arrestado como consecuencia de esa reunión, pero eso es lo que él pretendía, que lo lleven a juicio para poder hablar públicamente. Pero la Cúpula del Poder es consciente de ello y no puede permitirlo, así que lo envían a un Centro de Aislamiento de forma provisional.
Un robot femenino llamado Zil 6-921, antigua alumna de Steinein, hace que la encierren en el mismo Centro de Aislamiento para poder llegar hasta él y ayudarlo a escapar. Una vez libres su plan es acceder al banco de memoria de Balhissay 1-15, descubrir la ubicación del planeta Tierra y viajar allí para contactar con los humanos.


Esta última entrega del "Ciclo de las Tierras" es muy interesante. Vuelve a producirse un gran salto en el tiempo, como en la novela anterior, y está protagonizado enteramente por robots. Me atrae mucho la idea de que se produzca una especie de censura entre los robots y que algunos de ellos consideren que está mal, y que se comporten igual que si fueran humanos. Además también hay agujeros negros y viajes en el tiempo, de forma que se cierra el círculo y eso mola.
La novela se lee rápido, es la más corta de las tres, 150 páginas, y es muy ágil y entretenida. En definitiva esta trilogía me ha gustado mucho. Vale que es literatura juvenil y entre los tres libros suman solo unas 500 páginas, pero el concepto es muy interesante, es muy entretenida y pasas unu buen rato. Es muy recomendable.
Bueno, creo que por un tiempo dejaré de lado a Jordi Sierra i Fabra, que este año ya me he leído 10 libros suyos.