“Battle Royale” es una novela distópica japonesa publicada en 1999, y enseguida se convirtió en una novela de culto, llegando a hacerse dos películas, una adaptación en cómic y una secuela también en manga. Hace unos años que me la compré pero aún no la había leído, y el reto literario era una excusa perfecta para animarme a hacerlo, así que por fin aquí está.
Japón, Corea y los otros países asiáticos se han fusionado en un estado totalitario conocido como la República del Gran Oriente Asiático. Al frente está el Gran Dictador, un hombre que permanece en el anonimato y al que nadie ha visto nunca y que dirige la República con mano de hierro. Todo lo inmoral está prohibido, como la música rock, y criticar públicamente al gobierno es una invitación a que te fusilen.
También existe algo llamado Programa de Experimentación Bélica núm. 68, popularmente conocido como el Programa, que consiste en escoger una clase de tercer curso de todos los institutos de la República, llevarla a una isla y obligar a los estudiantes a matarse entre ellos hasta que solo quede uno.
A cada estudiante se le coloca un collar con un explosivo. Si intentan quitárselo explotará; cada determinado tiempo algunas zonas de la isla son declaradas prohibidas y los collares de los estudiantes que se encuentren en ellas también explotarán y si pasan 24 horas sin que se produzca ninguna muerte se activarán todos los collares. El ganador conseguirá una pensión de por vida y además una foto firmada por el Gran Dictador.
El año pasado un conocido subió la foto de su ejemplar a Facebook y yo hice lo propio, y como me picó el gusanillo me vi la película, así que ya me conocía la historia cuando empecé la novela, pero eso no le quitó impacto a la lectura. La historia que nos presenta Takami es bastante controvertida y muy violenta. Hacer que unos chavales se maten entre sí es algo muy polémico y las escenas de muerte son bastante extremas en algunos casos.
Personalmente me choca la reacción de algunos de los personajes. Les dicen que tienen que matar a sus compañeros y amigos, lo aceptan y ya desde el minuto 1 se ponen en modo asesino. Para mí eso no es muy normal, es más de psicópata. Lo normal sería gritar que es una locura y que tienen derechos y que no pueden obligarlos. Pero hay que recordar que viven en un estado totalitario y que llevan una bomba en el cuello.
Aquí también tengo que hablar de “Los juegos del hambre”. En su momento me leí la trilogía y me gustó hasta cierto punto, pero ahora que he leído “Battle Royale” me doy cuenta que son un plagio descarado. Cambia el contexto pero lo demás es calcado: la isla, lo de matarse hasta solo quedar uno, las zonas prohibidas… Me extraña que Takami no demandara a Suzanne Collins.
Bien, la novela me ha gustado mucho. Está bien escrita, tiene buen ritmo y se lee fácil. Algunas muertes son brutales y muy sangrientas, el autor no se corta un pelo. Es un poco larga de más, casi 700 páginas, algo excesivo, pero la he disfrutado igualmente. Es una muy buena novela y yo le daría un 7/10.
Muy recomendable.
P.S: Me encanta la última frase del libro.
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