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lunes, 7 de febrero de 2022

Civil War, de Mark Millar


"Civil War" es uno de los eventos más importantes de Marvel de las últimas década y supuso un antes y un después en los cómics de la Casa de las Ideas. La miniserie principal, que es la que está incluída en este volumen, consta de siete números, que se publicaron entre 2006 y 2007 (si también te quieres leer los tie-ins, son ciento y pico números). 

El punto de partida de esta historia es un trágico incidente que tiene lugar en Stanford. Un grupo de jóvenes superhéroes, los New Warriors, se enfrenta a un grupo de supervillanos, que además están siendo grabados por cámaras de televisión, pertenecientes a un reality show del que forman parte los New Warriors. Estos se ven sobrepasados y uno de los villanos, Nitro, explota (ese es su poder) cerca de un colegio, matando a cientos de personas, muchos de ellos niños. 

Esto hace que se apruebe el Acta de Regristro de Superhumanos, que obliga a todo aquel que tenga superpoderes a registrarse y aceptar ser supervisado por el Gobierno, así como estar obligado a revelar su identidad secreta, en caso de tenerla. El que se niegue es tratado como un criminal, arrestado y llevado a una prisión especial para superhumanos. Esto no tarda en provocar un cisma en la comunidad superheroica, incluso entre los propios Vengadores. 

Ironman, Mr Fantástico y Hank Pym entre otros, son partidarios del Acta de Registro (de hecho Mr Fantástico es el que diseña la prisión para los superhumanos y Ironman ya era partidario del Acta antes de lo de Stanford). Ellos creen que individuos con un gran alto nivel de poder deberían ser controlados de alguna forma para evitar sucesos como el de Stanford, aunque ello implique la reducción de sus derechos y libertades. 

En el bando contrario está el Capitán América. él opina que el Acta va contra las libertades individuales y no le parece bien que les obliguen a revelar sus identidades secretas, pues estas protegen a sus seres queridos, y de esta forma los están poniendo en peligro. Ante su negativa a cooperar, el Capitán América es considerado enemigo del Estado y se ve obligado a pasar a la clandestinidad. Pero hay otros que piensan como él (Lobezno, Sue y Johnny Storm, Luke Cage, Daredevil... ), que pronto se convierten en un serio problemas, y la confrontación entre ambos bandos no tarda en producirse. 


Esta es una de esas historias que no dejan a nadie indiferente, aunque se trate solamente de cómics. Millar se inspiró en parte en lo que estaba pasando en Estados Unidos en aquella época, con lo del 11-S y la Ley Patriota, que permitía al gobierno pasarse por el forro las libertades y derechos de la gente y arrestar a cualquiera que pareciera sospechoso de terrorismo, sin juicio ni nada y arrojar la llave. Y esta crítica social está presente en cada una de las páginas de esta miniserie. 

Este tipo de historias, que van contra las libertades y derechos individuales, me tocan mucho la fibra y hacen que me hierva la sangre. Entiendo la postura de Ironman y que tiene que haber una forma de controlar a los superpoderosos, por si se les va la pinza, pero declarar criminales a los que se niegan a firmar el Acta o revelar su identidad secreta, es ´mas propia de un régimen fascista. Y un claro ejemplo de esto es lo que hace Maria Hill en esta obra. Antes de que el Capitán América se posicione, Hill hace que los soldados de Shield lo apunten con sus armas, solo por si acaso, y esto obliga al Capi a reaccionar. ¿Es así como espera ganarse su confianza? Y luego también está lo que pasa con Spiderman, que no tiene nombre. Cómo odio aquí a María Hill. 

Sobra decir que estoy en el bando del Capi. La libertad siemnpre en primer lugar. Y tú, ¿en qué bando estás?

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