"La renegada" es la segunda entrega de la trilogía "La espía traidora", que tiene lugar 20 años después de "Las Crónicas del Mago Negro".
Sonea y Regin lograron capturar a la maga renegada que asesinó a la familia de Cery, pero no al hombre que le ordenó hacerlo, su propio hijo Skellin. Skellin también posee magia y pese a su estado de fugitivo sigue teniendo un gran control e influencia en los bajos fondos. Hasta que den con él, Cery y la única hija que le queda con vida, Anyi, seguirán estando en grave peligro y deben permanecer ocultos. Pero dar con el paradero de Skellin está resultando una tarea de lo más complicada.
Lorkin, el hijo de Sonea, ha sido aceptado entre las Traidoras. El inconveniente es que jamás podrá regresar a Kyralia, un precio que acepta gustoso a cambio de poder conocer sus secretos, principalmente el arte de fabricar piedras de almacenaje, la cual sería una alternativa al uso de magia negra, que en Kyralia está prohibida, y que supondría una gran ventaja en caso de entrar en guerra con algún país vecino.
Por su parte, el embajador Dannyl ha caído en desgracia entre la élite de Sachaka al permitir que Lorkin se quedara con las Traidoras y ya apenas recibe visitas ni es invitado a actos sociales. El único que lo visita a menudo es el ashaki Achati, con el que ha entablado una estrecha amistad. Ambos deciden emprender un largo viaje a Dunea para averiguar más cosas acerca de las piedras de almacenaje, de las que Lorkin le habló la última vez que se vieron. Al parecer las Traidoras robaron este conocimiento de los duneos.
Esta segunda entrega también nos presenta nuevos personajes. Lilia es una aprendiz de maga procedente de una familia humilde que se hace amiga de Naki, la chica más popular de la universidad de magia. Lilia siente por ella algo más que amistad y accede a todo lo que ella le propone. Ambas leen un libro de magia negra, algo que está prohibido, y consumen craña, una droga que hace que te olvides de los problemas y te deshinibe, que se ha convertido en una terrible plaga en Kyralia, incluso entre los magos. Naki la invita a dormir en su casa, pero esa noche alguien despierta a Lilia bruscamente: se trata del mago negro Kellen, enviado allí por el Gremio de magos. Al parecer el padre de Naki ha sido asesinado mediante el uso de magia negra y Lilia tiene las manos manchadas de sangre. Ella no recuerda nada de lo ocurrido esa noche y una lectura de mente prueba que efectivamente Lilia no lo mató. Sin embargo hay algunas discrepancias entre los recuerdos de las últimas horas de Lilia y Naki.
Si no fue Lilia significa que hay otro mago renegado en las calles de Kyralia.
La novela me ha encantado. Esta trilogía la estoy disfrutando mucho, no como la anterior, que tenía excesivo relleno. Eso aquí no pasa. Todas las páginas son necesarias y hasta el momento no me he encontrado con ninguna trama que haga bulto.
El libro está genial. Trudi Canavan escribe muy bien y su prosa engancha desde el principio. Las tramas están bien estructuradas y poco a poco vamos descubriendo los secretos de las Traidoras, especialmente lo referente a las piedras de almacenaje, que promete ser algo trascendental, y la relación que había entre lord Akkarin y la reina de las Traidoras. Confieso que la trama de Lilia y Naki no me parecía tan importante, pero ha acabado siendo muy relevante. Sin duda esta trilogía es de lo mejor que he leído en lo referente a fantasía mágica. Le pondré un 8/10.
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