Buscar este blog

viernes, 9 de mayo de 2014

Egidio, el granjero de Ham; Hoja de Niggle y El herrero de Wottom Mayor, de J. R. R. Tolkien


Siguiendo con mi plan de leerme todo lo que hay en la biblioteca de mi pueblo de Tolkien, ahora toca este librito con tres relatos tuyos.
El primero lo escribió al terminar ESDLA y tiene el mismo tono que éste y “El hobbit”, el protagonista es un tipo normal que sin comerlo ni beberlo acaba convirtiéndoe en todo un héroe. Egidio es un granjero que vive en Ham, un pueblo del centro de Inglaterra. Un día le avisan de que un gigante se está acercando al pueblo y lo está destrozando todo a su paso, así que Egidio coge su trabuco y le dispara para que no destroce sus campos. El gigante se da la vuelta y regresa por donde vino y Egidio se convierte en el héroe del pueblo, aunque en realidad el gigante creyó que le habían picado unos insectos y por eso se dio la vuelta. La hazaña de Egidio llega incluso a oídos del rey y cuando aparece un dragón que lo está arrasando todo, todos esperan que Egidio vaya a ocuparse de él, pero él no está muy por la labor.

El segundo lo escribió en un descanso de la redacción de ESDLA y su protagonista, Niggle, es un artista que lleva mucho tiempo trabajando en el cuadro de un árbol, pero para él los detalles son muy importantes, quiere darle el máximo realismo y así, claro, apenas avanza y el cuadro va haciéndose más y más grande. Además, Niggle se ve obligado a interrumpir au trabajo cada vez que algún vecino va a pedirle ayuda de algún tipo, y esto le cabrea bastante.

El tercero se publicó por primera vez en 1967 y de los tres es el que más tiene tono de cuento de hadas. En Wootton Mayor el Maestro Cocinero debe preparar la Gran Tarta para la Fiesta de los Veinticuatro, que se celebra cada 24 años y a la que invitan a 24 niños. Pero resulta que el Cocinero Mayor ha desaparecido. En su lugar es elegido Nokes, que años antes lo había ayudado de vez en cuando. Pero es Alf, el aprendiz de éste, quien realmente hace la tarta. En ella esconde algunas sorpresas, incluida una pequeña estrella mágica. Uno de los niños se traga la estrellita y un día se le cae de la boca en la palma de la mano y se la estampa en la frente. Este chico se convierte en el herrero de Wootton Mayor y gracias al poder de esta estrella puede viajar al Reino de Fantasía.

De los tres relatos el único que no me gustó fue el de “Hoja de Niggle”. En cierto momento empiezan a ocurrir cosas un poco raras y al final es todo muy confuso. El primero es como una versión reducida y algo infantil de “EL hobbit” y como éste, también sale un dragón con un montón de oro, pero mi favorito es el tercero, por ese toque de cuento de hadas que tiene.
Ahora solo me quedan “El Silmarillion” y “Los Hijos de Húrin”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario