Un matrimonio de americanos, los Pritchard, ha
alquilado una casa en Villeperce, a unos kilómetros de la casa de
Tom Ripley, y aunque parecen bastante agradables acabarán
convirtiéndose en toda una pesadilla para Tom. Tom empieza a recibir
extrañas llamadas de alguien haciéndose pasar por Dickie Greenleaf,
su primera víctima (El talento de Mr. Ripley) y allá adonde va
siempre se los encuentra, incluso cuando viaja a Marruecos con su
esposa de vacaciones, y en una ocasión pilla a David Pritchard
haciendo fotos de su casa. Los Pritchard parecen saber muy bien quién
es Tom y amenazan con sacar a la luz un crimen del que salió bien
librado, el asesinato de Thomas Murchison (La máscara de Ripley).
Tom arrojó su cadáver al fondo de un río, pero ahora Pritchard ha
alquilado una barca y está rastreando el río arriba y abajo en
busca de los restos de Murchison. Tom no se ve capaz de ocuparse él
solo de los Pritchard y le pide ayuda a sus socios de la Buckmaster
Gallery. Estos saben que mató a Murchison para proteger el fraude de
los cuadros de Derwatt y están dispuestos a hacer lo que sea para
ayudar a Tom.
Bueno, por fin el último libro de la serie de Tom
Ripley. El anterior era algo flojo y parado, pero este es mucho
mejor. Me gusta la tensión que se palpa a lo largo de todo el libro
a causa de ese juego del gato y el ratón entre Tom y David Pritchard
y las referencias a los libros anteriores, sobretodo el de “La
máscara de Ripley”. Claro que también tiene partes que sobran,
como lo del viaje a Marruecos y en mi opinión le da demasiadas
vueltas al acoso de Pritchard. Lo que tenía que hacer Tom es ponerse
en plan Dexter y decirle a David: “Mira, si sigues en ese plan no
me va a quedar más remedio que matarte, y sabes que soy capaz”. Y
ya está. Luego el final me decepcionó un poco, porque me esperaba
un enfrentamiento a muerte entre Tom y los Pritchard, que Tom los
mataría o al menos a él, y se acabaría todo, pero nunca me imaginé
que acabaría de esta forma, tan casual. Pero bueno, igualmente es
muy buen libro de suspense. Y con esto acabo mi primer desafío
literario de este año. Ahora a por el siguiente.
A Pleno Sol estuvo muy bien y mostraba la personalidad de un psicópata y el ambiente de la alta sociedad ociosa norteamericana en Europa. Psicología de los personajes inmersos en su mundo, en el que irrumpe un arribista mediocre como Tom Ripley. Después de leer Ripley en Peligro creo que no valió la pena que la utora de esta serie continuara el primer libro. La psicología de Ripley muy poco tiene que ver con la de antaño, la trama es previsible y anodina, las actuaciones policiacas insustanciales.
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