Los Cinco es una serie de novelas juveniles, 21 en total, escritas
por Enid Blyton, que se publicaron entre los años 40 y 60 y
que tuvieron muchísimo éxito, igual que ahora los
libros de Gerónimo Stilton. Están protagonizadas por
dos chicos y dos chicas, y un perro. Julian, Dick y Anna son hermanos
y Georgina es su prima, pero solo responde al nombre de George; tiene
el pelo corto y quiere que la traten como a un chico, y por último
está Tim, su perro, que siempre la acompaña a todas
partes. Los Cinco viven un montón de aventuras, que tienen
lugar mayormente durante las vacaciones de verano, y siempre se ven
envueltos en algún tipo de misterio, como la búsqueda
de algún tesoro, investigar robos o secuestros y tal. A mí
me regalaron éste, el nº 18 de la serie, en mi comunión,
que no ha llovido ni nada, y desde entonces me lo leí dos
veces. Ahora me dio por volver a leerlo, por eso de escribir la
reseña para el blog, mi hobby principal después de la
lectura. Además no me costó nada leerlo, porque son
apenas 160 páginas que se leen del tirón, y de hecho me
llevó un solo día.
Antes de nada, decir que no es necesario leerlos en orden ya que
cada libro es una aventura diferente y no hay referencias cruzadas
entre ellos (bueno, eso que yo sepa, este es el único que me
he leído de la serie y al menos aquí no se menciona
ninguna de las otras aventuras de los Cinco).
Aquí van a pasar dos semanas de vacaciones alojados en la
Granja Finniston, en Dorset, ya que su dueña, la sra. Philpot,
es amiga de la madre de George. La Granja Finniston tiene problemas
económicos y por eso los Philpot se ven obligados a alojar
huéspedes en ella. Allí conocen al abuelo Philpot, que
siempre se está quejando por todo, y a los gemelos Enrique
(aunque uno de ellos es una chica), que se muestran bastante ariscos
con ellos y siempre están con el ceño fruncido. Los
Cinco descubren que este comportamiento se debe a los otros
huéspedes, el sr. Henning, un americano ansioso por llevarse
toda antigüedad que encuentre en la granja y sus alrededores, y
su hijo Junior, que es aborrecible, que les ocasiona muchas
molestias. Los gemelos pensaban que los Cinco les darían tanto
trabajo como Junior y por eso se comportaban tan groseramente con
ellos para que se fueran, pero después de que le den una
lección a Junior (con la inestimable colaboración de
Tim) su actitud cambia para con ellos y enseguida se hacen amigos.
Un anticuario del pueblo, el sr. Finniston, les cuenta la historia
del castillo de Finnston. Que fue asaltado y arrasado por el fuego en
el siglo XII. Según cuentan, Lady Finniston y sus hijos
consiguieron escapar a través de un túnel secreto que
llevaba desde el castillo hasta las bodegas. Éstas nunca se
encontraron, así que todo lo que hubiera dentro, oro, joyas,
etc, debería continuar allí. Los chicos creen que si
dan con el túnel secreto que lleva a las bodegas y encuentran
el tesoro, los problemas económicos de los Philpot
desaparecerán, así que se ponen a buscar la posible
ubicación del castillo.
El libro es bastante ameno. Como he dicho antes, es muy fácil
de leer y sus 160 páginas se pasan volando, tranquilamente se
puede leer en un solo día. Pero claro, el libro es para niños
y eso se nota. La prosa es algo simple y a veces parece que no ocurre
gran cosa, solo los niños recorriendo la granja o hablando o
divirtiéndose, pero bueno, yo ya sabía lo que me iba a
encontrar.
En mi biblioteca tienen 17 de los 21 libros de la serie, incluído
éste, y estoy seguro de que acabaré leyéndolos
todos. A ver si para el año que viene.
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