La doctora
Scarpetta debe investigar el hallazgo de un cadáver en avanzado estado de
descomposición en un contenedor de un barco carguero procedente de Bélgica. El cuerpo
muestra mordiscos en manos y pies y sobre él se hallan pelos muy finos que
parecen proceder de algún animal. El caso resulta tener conexiones con la Interpol
y Scarpetta se verá obligada a viajar a Francia para averiguar lo que saben
ellos acerca de la víctima y su asesino.
Paralelamente la
doctora Scarpetta deberá hacer frente a los ataques de alguien que le ha
hackeado el correo electrónico y se está haciendo pasar por ella en diversos
chats de Internet, haciéndola quedar mal frente a la opinión pública.
El libro
continúa con las consecuencias de lo ocurrido en “Punto de partida” y nos
presenta a un nuevo asesino en serie que estará presente seguramente en los
siguientes libros de la serie, igual que pasara con Temple Gault. La verdad es
que Gault es uno de los peores asesinos a los que se tuvo que enfrentar la
doctora y es difícil que otro asesino esté a su altura, pero parece que “Le
Loup Garou” es un digno sucesor. Ya te lo diré en los siguientes libros.
El libro nos
presenta el caso del carguero en las primeras páginas pero enseguida queda
aparcado y la primera mitad del libro se centra en la campaña de desprestigio
contra Scarpetta. En las últimas 150 páginas se retoma la investigación del
caso y ambas tramas se resuelven en las últimas 20-30 páginas casi simultáneamente.
El libro es muy
bueno aunque no el mejor de la serie, fácil de leer y de ritmo rápido, que
engancha desde el principio, pero el final me ha parecido algo precipitado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario