No estaba
seguro de si ya se había estrenado la película pero me vino a la mente cuando
unos colegas se pusieron a hablar de pelis gore y de casquería. Así que lo
busqué u descubrí que estaba lista desde el 2015, con lo que me puse con ella.
En la primera película el ciempiés humano estaba formado por tres personas, en
la segunda por doce y aquí Tom Six pone toda la carne en el asador y hace uno
con 500 personas nada menos. La película está ambientada en una prisión y
Dieter Laser, el médico loco de la primera película, encarna al alcaide de la
prisión, uh tipo que está muy loco y que debería estar con los reclusos y no al
mando. Los gastos de la prisión se han disparado y si no lo remedia pronto el
gobernador (interpretado por Eric Roberts, ¿qué cojones hace en semejante
película?) lo pondrá de patitas en la calle. Entonces su contable (el gordo de la segunda película)
cree haber dado con la solución a sus problemas tras haber visto “The Human
Centipede 2” y sí, es lo que te imaginas, hacer un ciempiés humano con loa 500
presos.
Y dirás tú,
¿cómo unir a unos tíos por el culo va a reducir los gastos de la prisión?
Bueno, según la retorcida lógica del contable, al convertir a los 500 presos en
un ciempiés humano ya no necesitarán alimentarlos diariamente, en su lugar solo
tendrán que inyectarles suplementos vitamínicos y además los reclusos serán
sumisos y no causarán problemas. El alcaide cree que es la idea más estúpida
que ha oído nunca pero acaba convenciéndose tras hablar con el médico de la
prisión y con el mismo Tom Six, el director de las películas, que le asegura
que consultó con varios médicos y que le dijeron que podía hacerse realmente,
así que se ponen manos a la obra.
Esta película
fue galardonada con el Razzie a la peor secuela o remake y al peor director, y
no me extraña porque es una auténtica basura. La verdad es que me cuesta
referirme a ella sin utilizar palabras malsonantes y eso que las dos anteriores
ame gustaron. Soy muy fan de las pelis de terror de serie B y de casquería,
pero con esta no pude. Dura casi dos horas y la primera hora sobra casi totalmente,
es muy lenta y lo único que vale la pena es una horrible y explícita escena en
la que el alcaide castra a un preso (como dije antes el tipo está muy loco y
cree que castrando a los presos se harán más sumisos, pero no), sin anestesia
ni nada, a saco. Joder, qué asco. Después de esto lo único interesante es el
montaje del ciempiés y una versión aún más demencial que se le ocurre al
alcaide, el gusano, que es como el ciempiés pero luego le corta los brazos y
piernas a los presos para que se arrastren con los muñones.
Dieter Laser
está igual de acojonante que en la película, pero se echa todo el tiempo
hablando a gritos y soltando discursos y cagándose en todo el mundo. Está muy
sobreactuado y queda bastante ridículo. Estas son dos horas de mi vida que no
recuperaré nunca y si valoras en algo tu tiempo libre o si eres un poco
sensible no sigas mi ejemplo.
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