Arrastrada por una violenta tormenta, será hecha prisionera por los kaldanes, una raza de cabezas desproporcionadas dotadas de patas de araña, que dominan a los rykors, una raza de cuerpos sin cabeza, que utilizan para desplazarse (los kaldanes pueden cambiar de un cuerpo a otro, como quien cambia de ropa), y a algunos de estos se los comen. Tras huir de ellos es nuevamente capturada en la ciudad de Manator, donde la convierten en el premio del que gane el Jetan, un ajedrez marciano que se juega con seres vivos en una lucha a muerte.
Esta quinta entrega sigue la estela marcada por las anteriores novelas. Aventuras, peleas a muerte, la protagonista, que siempre se las ingenia para que la capturen (luego se escapa y la capturan otros),el héroe fuero y aguerrido que viene a rescatarla... Ya lo he mencionado con anterioridad, el autor era algo sexista y se nota bastante; como si un personaje femenino no pudiera desempeñar otro papel que el de dama en apuros. En fin...
Se nota mucho que es una novela pulp de principios del siglo XX. Los ingredientes son siempre los mismos y después de cinco entregas la historia ya se vuelve algo repetitiva. Pese a que es corta, unas 130 páginas (en e-book), se me hizo un poco lenta y no me ha gustado tanto como las primeras. Personalmente yo no la englobaría, ni la anterior, dentro de la serie de John Carter, ya que este solo aparece al principio y al final, y me parece que en las siguientes va a pasar lo mismo. Bueno, de todas formas me leeré las que quedan.
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