Este año conseguí en un mercadillo la novela "El sexto mesías" de Mark Frost, continuación de esta, y como me gusta hacer las cosas bien y en orden, lógicamente he empezado por "La lista de los siete".
La novela está protagonizada por un joven Arthur Conan Doyle, unos años antes de crear a su célebre detective. Doyle está empeñado en demostrar el fraude de las ciencias ocultistas, sesiones espiritistas, médiums y demás, De hecho ha escrito una novela sobre el tema, titulada "La hermandad oscura", sobre una sociedad secreta ocultista, cuyos miembros, todos personas muy influyentes y poderosas, conspiran para dominar el mundo. Pero ninguna editorial ha querido publicársela.
En la Navidad de 1884 Doyle es invitado a presenciar una sesión espiritista. Acude bastante escéptico y allí es testigo de cosas inexplicables, pero de pronto alguien muere brutalmente y unos desconocidos intentan asesinar a Doyle. Este es salvado en el último momento por un misterioso desconocido, que lo saca de allí rápidamente. Doyle no entiende por qué quieren matarle, pero el desconocido, un hombre llamado Jack Sparks (aunque al principio le da una identidad falsa) le explica que es a causa de su novela. Al parecer la sociedad ocultista de la que Doyle escribió existe realmente y estos creen que descubrió su secreto. La sesión espiritista de esta noche era en realidad una trampa para atraerle y matarle y Sparks sabe tanto sobre ellos porque su carismático líder es su propio hermano, Alexander, un psicópata que mató a sus propios padres y a su hermanita pequeña, y que no se detendrá ante nada hasta hasta matar a Doyle y a su hermano.
Me resultan muy interesantes esas novelas de misterio o policiacas protagonizadas por autores clásicos victorianos, como Doyle, Wells o Dickens. He leído varias de ellas, y menos "Los pasos perdidos de Shakespeare" de Carlos Basso, que me pareció algo regular, todas las demás que he leído me gustaron mucho. Como dije al principio, esta novela la leí de rebote, por conseguir antes la que le sigue, pero lo cierto es que me ha gustado mucho. Doyle envuelto en una trama ocultista, con tipos que quieren matarlo y tal, y los personajes de Jack Sparks y Alexander son muy carismáticos. De hecho aquí acaba pasando lo que ya me imaginaba, que Doyle se inspira en ellos para crear a Sherlock Holmes y a Moriarty. La novela está genial y la recomiendo. Espero no tardar mucho en ponerme con la siguiente.
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