“Primeval. New World” es un
spin-off de la serie Primeval (conocida en España como “Mundo
Primitivo” o “Invasión Jurásica”), aquella serie inglesa en
la que los dinosaurios y otras criaturas prehistóricas llegaban al
presente a través de nos portales que comunicaban su época con la
nuestra, y los protagonistas tenían que capturarlos y enviarlos de
vuelta. Esta serie va de lo mismo, pero en vez de en Inglaterra
transcurre en Canadá con un nuevo grupo de personajes.
El protagonista es Evan Cross, un joven
millonario que posee una empresa tecnológica líder en su campo,
Cross Photonics, y por su cuenta trata de localizar las anomalías
por las que surgen los dinosaurios y forma su propio equipo para
capturarlos y enviarlos de vuelta, tratando de que no trascienda nada
a la prensa ni al público. El equipo de Evan está formado por tres
personas más. Toby es la experta en informática y ayuda a Evan a
diseñar los aparatos para detectar las anomalías y las armas no
letales para neutralizar a los dinosaurios. Dylan pertenecía a la
brigada contra ataques de animales salvajes, hasta que se topó por
las buenas con el ataque de un dinosaurio y Evan la invitó a unirse
al grupo. Y por último está Mac, un joven británico miembro del
equipo de seguridad de Cross Photonics, experto en el manejo de todo
tipo de armas.
Hace seis años, Evan y su esposa se
toparon por primera vez con una anomalía y Evan fue testigo
impotente de cómo un Albertosaurus se comía a su esposa, y de ahí
le viene la obsesión por las anomalías.
Evan tiene una socia, Ange, que es su
mejor amiga de toda la vida y es la que mantiene la empresa a flote
porque Evan se echa todo el día persiguiendo dinosaurios, y eso a
ella no le parece bien, por eso acude al teniente Ken Leeds, de la
Fuerza Aérea Canadiense. Leeds es un tipo un poco pringao que dirige
en solitario el Proyecto Magneto, una especie de Expedientes X de la
Fuerza Aérea que investiga hechos inexplicables desde 1954, y Ange
quiere que se haga cargo del tema de los dinosaurios porque no cree
que Evan esté preparado para ocuparse del asunto. A Evan no le gusta
que la Fuerza Aérea meta las narices en el tema de las anomalías,
pero no le queda otra que acudir a Leeds cuando la situación se le
va de las manos.
A mí la serie me gustó. Si me vi las
5 temporadas de la serie original y me encantaron, esta por fuerza
también tenía que gustarme. Pero la audiencia no respondió como se
esperaba y al final la cancelaron. No me extraña. La serie
predecesora tenía una trama principal además del dinosaurio del
día. En esta eso no pasa. Solamente está lo de pillar al dinosaurio
de cada capítulo y nada más. En el último capítulo incluso
aparece Connor Temple, de la serie original, para tratar de hacerla
remontar, pero ya era demasiado tarde y no sirvió de nada. Es una
lástima, porque en los últimos capítulos la cosa se puso la mar de
interesante.
La Fuerza Aérea se hace cargo de todo
lo referente a las anomalías y los dinosaurios, dejando a Evan fuera
y apropiándose de toda su investigación, y Evan descubre que en vez
de enviar a los dinosaurios de vuelta por las anomalías han estado
haciendo terribles experimentos con ellos. También descubre que el
superior de Leeds, el coronel Hall, pretende viajar en el tiempo al
pasado, a la era prehistórica y cambiar el planeta para que no se
produzca el calentamiento global, una idea admirable pero muy utópica
y de terribles consecuencias, porque ya sabes, un pequeño cambio en
el pasado puede tener desastrosas consecuencias para el futuro
(efecto mariposa). Y por mucho que lo intenta Evan no es capaz de
convencer a Hall de lo mala que es su idea. No sin razón su doble
capítulo final se titula “El sonido del trueno”, como el relato
de Ray Bradbury. Si lo has leído ya sabrás por dónde van los
tiros.
Si la serie fuera a seguir el final
habría sido perfecto, pero al ser el final de la serie es un
fastidio porque lo deja todo colgando. Lo dicho, una lástima.
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