Legado en los huesos, de Dolores Redondo

"Legado en los huesos" es la segunda novela de la Trilogía del Baztán, de Dolores Redondo. En la primera, Jasón Medina violó y asesinó a su hijastra, Johana Márquez, y lo hizo pasar por uno de los crímenes del basajaun, pero fue descubierto por la inspectora Amaia Salazar. Al comienzo de esta segunda novela va a tener lugar el juicio, pero acabará suspendiéndose al suicidarse Jasón Medina en los lavabos del juzgado, dejando una extraña nota destinada a Amaia, con una única palabra: Tarttalo, una referencia a un cíclope de la mitología vasca. 

Poco después Amaia da a luz a un niño, y tras la baja de maternidad de tres meses, se reincorprora al trabajo con un caso aparentemente sencillo. En la iglesia de Arizkun, cerca de Elizondo, se han llevado a cabo una serie de profanaciones, y con cada una alguien deja una perturbadora ofrenda: el brazo del esqueleto de un recién nacido. Un representante del Vaticano, el padre Sarasola, está interesado en que Amaia se haga cargo del caso y lo resuelva lo antes posible, y ella no tiene opción de negarse. 

Por otro lado, la palabra "Tarttalo" vuelve a aparecer en una serie de crímenes machistas. Todos son crímenes chapuceros y toscos y tras cometerlos cada asesino se suicida, dejando escrita la palabra Tarttalo en el escenario del crímen. A todos los cadáveres les falta un brazo, que ha sido amputado, y Amaia cree que el tal "Tarttalo" es el nombre de un asesino en serie que manipula a esos otros asesinos para que cometan esos crímenes y que luego se suiciden, y que se lleva los brazos de las víctimas como trofeo. Y por alguna extraña razón, implica a Amaia en estos asesinatos, para que sea ella la que le dé caza. 

 

Esta segunda novela del Baztán me ha gustado mucho, al menos la parte policiaca. La trama del "Tarttalo" es turbia y oscura y eso me gusta y te mantiene en tensión. Luego está lo de la madre de Amaia, que es muy fuerte. Si ya en el primer libro nos pareció un monstruo, lo que descubrimos aquí de ella hace que se nos revuelva el estómago. Me parece increíble que una madre así pueda llegar a existir. Para quedarse en shock. Lo que no me gustó de la novela es todo ese flirteo del juez Markina con Amaia. Eso es más propio de una novela romántica, no de una novela policiaca tan oscura como es esta. Aquí no pinta nada y me saca bastante de la historia. Por lo demás es una muy buena novela policiaca, a la altura de la primera. 

Un 8/10.