Willy Patrick, galardonada autora de libros juveniles, cree estar volviéndose loca. Tiene la sensación de que su hija Holly está encerrada en un almacén del puerto gritando por su ayuda, pero eso es imposible ya que tanto ella como su marido murieron hace dos años. Willy descubre que su actual prometido podría estar implicado en la muerte de ambos y se ve obligada a darse a la fuga.
El escritor Tim Underhill se encuentra en una situación similar. En plena campaña de su última novela, "Perdidos", se le ha aparecido el fantasma de su hermana, fallecida de niña, varias veces, la cual parece querer decirle algo pero él no es capaz de entenderla. Tim también está recibiendo extraños e-mails sin sentido cuyos autores son personas de su pasado que están todas muertas, y está sufriendo el acoso de un fan perturbado. El camino de Willy y el de Tim acabarán cruzándose irremediablemente.
Esta novela está muy relacionada con la anterior del autor, "Perdidos", así que es aconsejable leerla antes.
Me ha gustado pero es bastante extraña y tiene momentos algo confusos que descolocan al lector. Se alternan los capítulos de Willy con los de Tim hasta que hacia la mitad de la novela ambas tramas se fusionan en una sola, y se produce una revelación sobre Willy que te deja estupefacto y todo se vuelve muy raro. No pude evitar pensar en cierto pasaje de "La Torre Oscura VI". El final también es algo extraño y ambiguo. En definitiva, es una novela entretenida pero no está entra las mejores de Peter Straub.
6/10
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