Amanda Black es una niña que vive con su tía-abuela Paula desde que sus padres murieron en un accidente cuando era un bebé. Viven en un pequeño piso de una sola habitación, tan pequeño que Amanda tiene que hacer los deberes en el conducto de ventilación, y andan muy justas de dinero (de hecho le deben varios meses de alquiler a su casero). Pero todo cambia cuando Amanda recibe una misteriosa carta el día de su decimotercer cumpleaños. La carta está escrita por su madre cuando ella era aún un bebé y en ella le revela que al cumplir los 13 años se ha convertido en la heredera de la vieja Mansión Black, en la que su familia ha vivido durante generaciones, y de las que ignoraba su existencia.
Además, Amanda también descubre que sus padres estaban huyendo de alguien cuando murieron, y que si acepta trasladarse a la mansión, eso podría poner una diana en su espalda. Amanda decide asumir el riesgo y ella y su tía-abuela se trasladan a la Mansión Black e inician una nueva etapa en sus vidas. Pero no todos sus problemas quedan atrás. En menos de una semana el Banco se quedará con la mansión si no pagan todos los recibos atrasados. La solución reside dentro de la propia mansión. Allí hay una cámara acorazada, la Guarida de los Secretos, en cuyo interior está la gran fortuna de los Black. El problema es que nadie sabe dónde está la llave, así que la misión de Amanda es encontrarla antes de que sea tarde. Para ello contará con la ayuda de su nuevo amigo Eric, un genio de los ordenadores, y de Benson, el misterioso mayordomo de los Black.
Esta es la primera entrega de una serie juvenil escrita por Juan Gómez-Jurado y su esposa Bárbara Montes. En la actualidad lleva ocho libros, aunque tiene pinta de que habrá más. Después de mis últimas lecturas quería leer algo ligero y opté por esta serie, que ya hacía tiempo tenía en mi radar y de la que tenían los cinco primeros libros en la biblioteca, así que me los llevé a casa.
Este primer libro me ha gustado. Está lleno de misterio y aventuras y el personaje de Amanda Black es muy interesante, toda una pequeñas heroína en potencia. La historia me recordó a "Una serie de catastróficas desdichas" de Lemony Snickett, por eso del misterio en torno a los padres, una organización secreta y un enemigo. La diferencia es que en esos libros el misterio no llegaba a resolverse y aquí descubres a lo que se dedica la familia Black desde hace generaciones. Hay más misterios pero irán resolviéndose más adelante.
El libro está genial, es divertido y tiene mucha acción. tiene una prosa muy simple y ágil y te lo puedes terminar en muy poco tiempo. Si tiene alguna pega es precisamente esa, que la prosa es demasiado simple. Vale que es para niños de 8-10 años, pero los de Harry Potter también y estaban mejor escritos. siendo Juan Gómez-Jurado el autor me esperaba algo más trabajado, pero bueno, es lo que hay.
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