Blackout, de Carlos Fajardo Calpe

“Blackout” es una novela juvenil al estilo de la serie Revolution. Hace cuatro años apareció en los cielos una extraña aurora boreal, tras la cual la electricidad desapareció del mundo. Los coches dejaron de funcionar, los alimentos empezaron a escasear y los gobiernos desaparecieron.

Lucas y sus padres consiguieron llegar hasta un lugar llamado la Granja, un refugio protegido por alambrada y vigilantes armados con escopetas, pero su mejor amigo Zak y su familia no tuvieron tanta suerte, pues fueron rechazados juntos a la gran cantidad de gente que se presentó frente a sus puertas buscando refugio (a Lucas y a sus padres los dejaron pasar porque su madre era doctora) y desde entonces Lucas no ha parado de pensar en lo que habrá sido de su amigo. 

En la actualidad Lucas y su amiga Mara ejercen de exploradores, salen en sus bicis a la ciudad en busca de provisiones, alimentos, medicinas, etc, arriesgándose a encontrarse con individuos peligrosos y desesperados por encontrar alimento.

Tras regresar de su última expedición, el líder de la Granja, Isaac, un hombre que roza el fanatismo religioso, decide suspender las salidas al exterior. Pero entonces Mara cae gravemente enferma y Lucas descubre que es diabética. En la Granja no hay insulina y Lucas nunca la ha encontrado en sus salidas, y sin ella Mara morirá. Lucas está enamorado de ella en secreto desde hace años y está dispuesto a hacer lo que sea para salvarla, por eso no duda en infringir las reglas de Isaac y salir al exterior en busca de insulina. A Lucas lo acompañará la propia Mara y algunos amigos, mientras son perserguidos por una partida enviada por Isaac para traerlos de vuelta, o llegado el caso, matarlos para que no le digan a nadie la ubicación de la Granja.

 

Personalmente me gustan mucho las historias postapocalípticas y sobre el fin de la civilización, historias donde los protagonistas tratan de sobrevivir y seguir adelante. Aunque esto es una novela juvenil me ha parecido bastante buena. Se lee fácil y es entretenida y el contexto de un mundo sin electricidad me pareció muy interesante. El libro recuerda mucho a la serie Revolution pero también a The Walking Dead en algunos aspectos, no por los zombis, sino por esas personas con las que se encuentran sus protagonistas que parecen amables pero que resultan no serlo tanto. Lo único que no me gustó demasiado fue ese giro en el epílogo.