Al final de la 5ª temporada Hank y Karen se daban
otra oportunidad (la enésima) pero al llegar a su casa se encontraba
dentro a su ex, la loca aquella que le incendió el apartamento, que
le propone compartir una botella de champán como gesto de despedida,
a lo que Hank accede. Pero lo que Hank no sabe es que la mujer ha
puesto antidepresivos en el champán para que puedan morir juntos y
Hank pierde pronto la consciencia...
Hank se despierta dos días después en el
hospital. Al parecer Karen lo encontró a tiempo y llamó a una
ambulancia. Sin embargo su ex no tuvo tanta suerte, se quedó en
estado vegetal y van a desconectarla, y esto le sienta a Hank como un
tiro. De hecho le afecta tanto que se refugia en la bebida y no para
de meterse litros y litros de alcohol en vena y le da igual todo lo
demás. Karen, Charlie, Marcie y Becca le hacen una intervención y
consiguen convencerlo para que ingrese en un centro de
rehabilitación. En el centro Finales Felices conoce a una chica
llamada Faith (Maggie Grace), una especie de groupie-musa de
estrellas del rock. Cuando está con un guitarrista o un cantante de
rock éste compone sus mejores canciones y algunos las han compuesto
en su honor, así que en ese mundillo es bastante famosa. Faith
estaba con un famoso guitarrista (follando, vamos) cuando éste se
murió. Faith se sintió culpable y por eso ingresó en el centro.
Ella y Hank empiezan mal pero luego liman asperezas y al salir del
centro acaban liándose. Faith se va del centro unos días después
de conocer a Hank y regresa a su vida de musa rockera, y Hank
abandona el centro porque lo que dicen allí le parece una chorrada.
Atticus Felch, una estrella del rock que tuvo su
último gran éxito hace años y se pasa el tiempo colocándose y
follándose a un montón de tías, pese a estar casado, quiere
convertir el libro de Hank, “Dios nos odia a todos”, en un
musical y quiere que hank escriba el guión, mientras él se ocupará
de las canciones. Al principio Hank pasa, pero al final acaba
aceptando, como siempre. La cosa no acaba de arrancar y por eso Faith
se convierte en la musa de ambos, aunque solo se acuesta con Hank,
tras lo cual todo empieza a fluir.
Marilyn Manson, el amigo de los niños |
En lo concerniente a Charlie, éste se convierte
en agente de un famoso actor de Hollywood declarado abiertamente gay,
el cual solo quiere un agente que sea gay, así que Charlie se hace
pasar por gay, lo que ocasiona momentos muy divertidos, pero al final
acaba descubriéndose y tanto el actor como la agencia para la que
trabaja lo despiden, aunque luego convence a Atticus de que lo
contrate como su nuevo agente.
Marcie se hace amiga de una mujer llamada Ofilia
(¿te acuerdas de la Janice de “Friends”? Pues esa), una mujer
que siente un odio visceral hacia los hombres y ha escrito varios
libros donde los pone a parir, y Marcie empieza a comulgar con sus
teorías. Y Becca abandona la universidad para hacerse escritora como
su padre, algo que a Hank no le hace puñetera gracia y empieza a
experimentarlo todo para volcarlo luego en su primera novela, sexo,
drogas, alcohol...
Como siempre, la temporada es divertidísima y
bastante gamberra. Algunas escenas son literalmente para llorar de
risa: Ofilia disparándola a Charlie en los huevos con un táser, el
cinturón de castidad masculino que le ponen a Stuart (cada vez que
tiene una erección sufre una descarga) o lo de la fiesta en casa del
actor gay, en la que Charlie va a follar con una tía y mientras ella
va al baño él se despelota y entonces aparece el actor gay vestido
de cuero, que cree que Charlie quiere montárselo con él y trata de
que Charlie se la chupe. Jajaja.
Un momento simpático en esta temporada es la
aparición de Jorge García (Hurley de Perdidos) como el traficante
de Atticus, que comparte plano con Maggie Grace. Es genial verlos
juntos de nuevo. Pero para mí lo mejor de esta temporada es el cameo
de Marilyn Manson, que se parodia a sí mismo.
La jaula para pollas |
En el 6x07, Hank descubre que Becca ha tonteado
con las drogas y como según ella se siente como una estrella del
rock, la lleva a casa de Atticus para mostrarle cómo es una estrella
de rock realmente, y allí se encuentra a Marilyn Manson. Atticus les
dice que está allí para colaborar en un tema juntos, pero MM les
dice que en realidad está allí por las drogas, que las drogas molan
y son lo mejor del mundo, y se pone a esnifar delante de ellos. Becca
es superfan suyo así que a Hank le sale el tiro por la culata. Es
muy, muy divertido. Qué crack. Aunque ya se le notan los años.
Lo que cansa un poco es que una vez más Hank
quiera volver con Karen. Es siempre lo mismo, ahora sí, ahora no,
ahora sí, ahora no. Así ya 6 años. Y el final, bueno, no es nada
espectacular. Normalito más bien. Ahora a esperar un poco a que
doblen la 7ª temporada, que es la última.
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