Apocalipsis Z: el principio del fin, de Manel Loureiro

Este abogado pontevedrés empezó "Apocalipsis Z" como un blog en Internet. Tuvo tanto éxito que lo publicó en formato novela y enseguida se convirtió en un bestseller. Así inició Manel Loureiro su carrera de escritor, llegando a ser uno de los principales autores de terror españoles y sus libros han llegado a bestseller incluso en Estados Unidos. Para que luego digan de los gallegos.
Leí "Apocalipsis Z" por primera vez hace muchos años. Lo tenían en la biblioteca, pero me pareció algo lento y no quise leer los otros dos (es una trilogía). En la biblioteca también tenían "El último pasajero" del mismo autor, ,y cuando me lo llevé a casa el bibliotecario me comentó que el de "Apocalipsis Z" lo habían robado (encima de que puedes llevarte libros gratis a casa, ¿vas y lo robas? Hay que estar muy mal), pero por suerte consiguió un nuevo ejemplar, así que volví a leerlo.

"Apocalipsis Z" es una novela de zombis narrada en primera persona en forma de diario. En el Cáucaso, un grupo de rebeldes asalta una base militar liberando por accidente un virus mortífero que se propaga con inusitada rapidez. A partir de aquí, ya sabes, los infectados al morir resucitan convertidos en zombis y si te muerden, date por jodido. El protagonista, como el autor, es un joven abogado que vive en Pontevedra que escribe en un blog y luego en un diario lo que está pasando en el mundo y las pocas noticias que le van llegando con cuentagotas.
En diversas ciudades de España se establecen Puntos Seguros para que la gente se resguarde en ellos. Cuando los militares pasan por la calle donde vive el protagonista, para conducir a la gente hasta ellos, éste decide quedarse en su casa, con la única compañía de su gato. Pero cuando los zombis empiezan a apiñarse en torno a su casa, decide marcharse al Punto Seguro más cercano.

Este género me encanta, por la parte gore pero sobretodo por lo que implica el fin de la civilización, el sobrevivir y no rendirse, el seguir adelante en busca de una salida, de un nuevo comienzo. Lo que más me gusta de esta novela es que transcurre en Pontevedra, Vigo y Bueu, que son ciudades cercanas a donde yo vivo, y eso mola. Ver lugares como la Zona Franca de Vigo, el hospital Meixoeiro o el puerto de Bueu invadidos por los zombis es un puntazo, y luego, cuando vuelves a ir a alguno de esos sitios no puedes evitar imaginártelos como en la novela. Genial.
La novela sigue teniendo algunos momentos algo lentos, pero no tantos como la primera vez. En esta ocasión ha sido más fluido. Me ha gustado más, y trataré de leer la trilogía entera.