Buscar este blog

martes, 27 de noviembre de 2018

Miedo, de Michael Grant


“Miedo” es la quinta entrega de la saga Olvidados y tiene lugar cuatro meses después d ellos hechos descritos en la anterior novela.
Astrid se vio obligada a matar a su hermano Pete para impedir que la gayáfaga lo utilizara para liberarse (Pete era el más poderoso de los chicos con poderes, podía crear cosas de la nada y fue quien creó la Era, la cúpula que los aisla del exterior). Astrid pensó que al morir Pete la ERA desaparecería, pero no ha sido así. Y para castigarse por lo que hizo, Astrid se ha apartado de todo el mundo y estos cuatro meses ha estado viviendo sola en el bosque, cazando para alimentarse.
Una mancha negra ha aparecido en la cúpula y ha empezado a extenderse por su superficie. Al ritmo al que crece, el pueblo de Perdido Beach quedará completamente a oscuras en pocos días, así que Astrid decide regresar con Sam para advertirle de esta nueva crisis.
El grupo de supervivientes de Perdido Beach se ha dividido en dos. Unos cien chicos se han trasladado con Sam al norte, a vivir al lago Tramonto, incluida Diana, la novia de Caine, que está embarazada. El resto se ha quedado en el pueblo, con Caine erigido nuevamente como líder, pues en ausencia de Sam tuvieron que recurrir a él para hacer frente al ataque de los insectos mutantes gigantes de hace cuatro meses. Caine se refiere a sí mismo como rey y su palabra es ley.
La gayáfaga necesita un cuerpo en el que poder nacer y por eso envía al psicópata de Drake a por Diana, porque quiere a su bebé. Pete ha muerto pero su mente sigue existiendo libre de su cuerpo y el constante dolor de su cerebro (era autista), y empieza a hacer de Dios con los chicos del pueblo, borrándoles la cara o convirtiéndolos en monstruos, creyendo que son personajes de un videojuego. 

La saga se pone cada vez mejor y ya se nota que el final está cada vez más cerca. Aquí por fin se nos revela qué fue de los adultos y mayores de 15 años que desaparecieron al caer la cúpula, de lo que en anteriores libros solo nos ofrecieron diversas hipótesis. Otra cosa que me gusta es que Caine vuelve a desempeñar un papel importante, después de unos libros en los que el autor no parecía saber muy bien qué hacer con él. Me encanta que Sam y Caine, dos enemigos declarados desde el primer libro, se vean obligados a trabajar juntos. También destaca el personaje de Penny, una chica realmente odiosa, tanto como Drake, de la que proceden los momentos más aterradores de la novela.
Esta tiene un ritmo trepidante, es muy absorbente y resulta imposible parar de leer. Una más y se acabó.


No hay comentarios:

Publicar un comentario