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jueves, 22 de noviembre de 2018

La voz de los muertos, de Orson Scott Card


“La voz de los muertos” es la continuación de “El juego de Ender” y tiene lugar 3.000 años después. En este tiempo Ender ha estado viajando de planeta en planeta, con su hermana Valentine, en busca de un lugar en el que depositar a la Reina Colmena de los insectores, raza que él exterminó de un plumazo en la primera novela. Y como su nave viaja a la velocidad de la luz el tiempo apenas ha pasado para él (Ender solo tiene 35 años). En los últimos años él y su hermana se han establecido en el planeta helado de Trondheim, y allí Valentine se ha casado y espera su primer hijo.
Durante estos 3.000 años la humanidad ha desarrollado un sentimiento de culpabilidad por le genocidio de los insectores y la Historia ha convertido a Ender en un monstruo al mismo nivel de Hitler, y todos se refieren a él como Ender el Xenocida. Allí Ender utiliza su nombre completo, Andrew Wiggin, y nadie sabe que es ese Ender.
Ender desempeña en la novela el cargo de Portavoz de los Muertos. Estos son una especie de sacerdotes y cuando alguien muere son convocados y pronuncian una elegía sobre el muerto, hablando de cómo era, con sus luces y sombras, y desvelando sus secretos.
La novela se desarrolla en el planeta Lusitania, en el que se ha establecido una colonia de descendientes de portugueses. Allí existe una especie inteligente conocida como pequeninos o cerdis. Los xenólogos del planeta, Pipo y su hijo Libo, los estudian con fuertes restricciones del Congreso, que les impiden hacer preguntas directas o hablarles de la tecnología humana. La joven Novinha entra a trabajar para Pipo como xenobióloga, puesto vacante desde la muerte de sus padres, Os Venerados, que murieron combatiendo la Descolada, un virus capaz de desarmar las cadenas de ADN y que se bloquea con aditivos supresores en la comida y la bebida.
Una noche Pipo hace un asombroso descubrimiento tras ver algo que Novinha le muestra en la pantalla de su ordenador, pero no se lo cuenta a nadie. Pipo sale apresuradamente a hablar con los cerdis y a la mañana siguiente es encontrado muerto, con las entrañas al aire.
Mediante el ansible, Ender se entera de lo ocurrido a Pipo casi al momento. Ender lo conocía y lamenta su muerte y pretende viajar a Lusitania para descubrir cuáles fueron las circunstancias de su muerte. Casualmente alguien de Lusitania pide la presencia de un Portavoz de los Muertos para que hable por Pipo, y así Ender tiene una excusa para viajar al planeta. Pero Pipo no es el único motivo para viajar a Lusitania, pues Ender cree que es el planeta idóneo para establecer a la Reina Colmena.


Esta novela es muy diferente de “El juego de Ender”. Es más filosófica que aquella y se centra más en la retrospección de los personajes. Muchos fans del autor quedaron desconcertados ante este cambio de registro y no acabó de gustarles. Inicialmente esta iba a ser una novela independiente pero Orson vio que bien podía protagonizarla Ender, así que hizo los cambios pertinentes para introducirlo en la novela.
La novela me gustó. No es “El juego de Ender”, no se acerca ni de lejos, pero me ha parecido una trama muy interesante. Todo el misterio en torno a los cerdis y sus rituales, el enigma de la muerte de Pipo, la Descolada y la inteligencia artificial Jane. Además tiene un final abierto; de hecho la historia que Orson Scott Card nos presenta aquí continúa en los dos siguientes libros. Personalmente prefiero pensar en “El juego de Ender” como una novela independiente y creo que introducir al personaje en esta especie de trilogía (en realidad la saga son seis libros: el original, esta trilogía y luego los dos últimos son precuelas, pero además también hay un libro de relatos) es desvirtuarlo, pero no por ello dejaré de leerlos.


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