Por Reyes me regalaron
el de “Doctor Sueño”, la secuela de “El Resplandor”,
protagonizado por un Danny Torrance ya adulto, algo por lo que estuve
esperando dos largos meses, pero decidí que antes de leerlo volvería
a leer “El Resplandor” para refrescar la memoria, pese a que ya
me lo había leído dos veces. Tras cinco meses aún tenía los dos
libros pendientes, así que decidí que iba siendo hora de buscar un
hueco, y tras volver a ver la película me puse con el libro (la
película me despertó las ganas).
“El Resplandor” es
uno de los grandes clásicos del terror, y a estas alturas no hay
nadie que no lo conozca. Cualquiera que oiga la palabra “REDRUM”
sabe a qué se refiere.
Jack Torrance era
profesor hasta que le dio un puñetazo a un alumno que le estaba
rajando las ruedas del coche. Gracias a la influencia de un amigo,
ex-alcohólico como él, consigue trabajo de conserje del hotel
Overlook durante el invierno. El Overlook permanecerá cerrado
durante esos meses y lo que tendrá que hacer son labores de
mantenimiento. Controlar la presión de la caldera, recortar los
setos, reparar el tejado, etc. Jack estará en el hotel con su
familia, su esposa Wendy y su hijo Danny, de 5 años, y aprovechará
el tiempo para terminar su obra de teatro. Pero el Overlook arrastra
una larga lista de muertes violentas desde que se inauguró y algún
que otro suicidio, como el caso del anterior conserje, Grady, que
mató a su mujer y a sus dos hijas y luego se voló los sesos, y
entre sus empleados circulan historias de fantasmas y sucesos
extraños.
Y Danny lo sabe porque
Tony se lo ha enseñado. Danny tiene un don especial. A veces sabe
cosas antes de que se produzcan o cosas que tuvieron lugar hace
mucho, o tiene visiones de extrema violencia, de crímenes que
ocurrieron hace mucho o que aún no han sucedido, y en ocasiones
puede saber lo que está pensando la gente que lo rodea. A veces
suele quedarse en blanco y en esas ausencias Tony, su amigo
imaginario, le muestra terribles imágenes de muerte. Tony le
advierte que no se acerque a cierto lugar poblado de pesadillas, un
lugar que Danny acaba descubriendo horrorizado es el Overlook, pero
sabe que su padre necesita el trabajo, así que no les dice nada a
sus padres...
“El Resplandor” es
un clásico del terror, pero no es solo un libro de terror, pues
confluyen varias cosas. Está la historia de fantasmas del Overlook y
el resplandor de Danny, pero principalmente se centra en el drama
familiar de los Torrance. La lucha de Jack por no recaer en el
alcoholismo, su culpabilidad por haberle roto un brazo a Danny
accidentalmente cuando estaba en su peor momento y su temor a volver
a ser aquella persona durante el prolongado aislamiento invernal en
el Overlook. A mí me ha gustado el libro por entero, pero sobretodo
la parte del alcoholismo y el proceso por el que pasa Jack, cómo el
hotel va influyendo en él hasta que pasa lo que pasa.
En definitiva, un libro
fundamental del género que, creo yo, nunca pasará de moda. ¡37
años ya! Espero no tardar mucho en ponerme con “Doctor Sueño”.
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