Esta es una especie de novela policiaca ambientada en el mundo matemático, en el Cambridge de 1888, y como telón de fondo un concurso convocado por el rey Oscar II de Suecia (un concurso real) en el que ofrece una cuantiosa recompensa al que logre resolver el problema de los n-cuerpos de Isaac Newton.
La novela está narrada de forma epistolar por la protagonista, una joven institutriz llamada Vanessa Duncan, que le escribe una serie de cartas a su hermana gemela, que vive en el campo, hablándole sobre el misterio en el que se ha visto envuelta, acerca del asesinato de tres matemáticos.
Todo empieza con el asesinato del profesor Geoffrey Ackers. Este estaba trabajando en la resolución del problema de los n-cuerpos y ese podría ser el móvil del asesino. La policía interroga al joven matemático Weatherburn, que había cenado con Ackers la noche de su asesinato. Este se hospeda en la misma casa que Vanessa y ella inicia una relación de amistad con él.
Unos días después es asesinado el profesor Beddoes a la puerta de su casa, al igual que Ackers golpeado con un atizador y Weatherburn es arrestado y acusado de ambos asesinatos, pues Beddoes también cenó con él antes de su muerte, pero el joven insiste en su inocencia.
Estando arrestado se produce una tercera muerte, el profesor Crawford. Vanessa cree que la policía lo exhonerará pero estos no lo tienen en cuenta, pues Crawford murió de un infarto y empieza el juicio contra él. Vanessa cree en la inocencia de su amigo, por eso está dispuesta a hacer lo que haga falta para descubrir al auténtico asesino y limpiar el nombre de Weatherburn antes de que el juicio llegue a su fin.
Las matemáticas siempre me han gustado y me encantan las series, películas y libros relacionados con éstas (recuerdo la serie "Numbers", en la que se resolvían los crímenes aplicando mates). Este libro lo conseguí gratis y me llamó la atención su argumento, pero lo cierto es que las matemáticas no tienen tanto peso como pensaba. El trasfondo es de mates, sí, pero la novela se centra más en la parte policial. Pensaba que tendría más relación con las mates, pero no ha sido así y me ha decepcionado un poco.
Pero matemáticas aparte la novela me ha gustado. Me parece muy curiosa la forma en que está narrada, de forma epistolar. Aparte de "Drácula" he leído pocas obras narradas así (aquel relato de Stephen King, "Los misterios del gusano", y el principio de un libro de Brian Lumley) y resulta interesante. Además, la novela está escrita de forma que recuerda mucho a las obras del siglo XIX, el estilo y lenguaje imita a los de la época y ese es otro punto a su favor.
Por último decir que la resolución del caso es uno de los más originales que he visto en mucho tiempo. Jamás se me habría pasado por la cabeza, de verdad.
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