"Los cuclillos de Midwich" es una de las novelas más conocidas de John Wyndham, autor de otros clásicos de la ciencia-ficción como "El día de los trífidos" o "Las crisálidas". El título igual no te suena pero si digo "El pueblo de los malditos" la cosa cambia, ¿verdad?
La historia transcurre en el pueblo de Midwich, un pequeño pueblo de la campiña inglesa, un remanso de paz que se ve interrumpido por un extraño suceso. Todos los habitantes del pueblo quedan de pronto inconscientes, presas de un sueño perpetuo, y todo aquel que se acerca al pueblo le pasa lo mismo. El éjército establece un perímetro de seguridad para impedir que nadie se acerque, creyendo que se trata de la fuga de algún gas tóxico, pero en cuestión de horas los efectos desaparecen y el pueblo vuelve a la normalidad.
A los afectados los someten a diversas pruebas pero ninguna indica nada anormal y todos retoman su vida normal. Pocas semanas después las mujeres de Midwich descubren que están todas embarazadas. Las casadas lo llevan bien pero las solteras y más jóvenes se sienten ultrajadas y utilizadas como meros vientres de alquiler y empiezan a temer que lo que albergan en su interior no sea del todo humano. Pero el parto de las mujeres se desarrolla sin ningún problema y sus hijos parecen bebés normales con excepción de unos detalles inquietantes: un brillo dorado en los ojos y una tez ligeramente plateada. Sus padres no tardan en descubrir que poseen habilidades mentales y pueden obligarles a hacer lo que ellos quieran.
El ejército decide recluirlos en una granja-escuela y tenerlos vigilados por psiquiatras y científicos, y la vida sigue su curso, sin problemas, hasta que los niños cumplen los nueve años, momento en que se convierten en una amenaza. La mente de los niños funciona como una mente colmena (si un niño aprende una cosa, todos los demás también) y cuando alguno sufre daño, un accidente o intento de agresión, el castigo contra el agresor resulta desproporcionado (pueden obligarte a quitarte la vida sin ningún asomo de remordimiento) e impiden que nadie pueda salir de Midwich, sin que nadie pueda hacer nada para detenerlos.
De John Wyndham solo me había leído un libro, "El día de los trífidos", y solo por eso ya figura como uno de mis autores favoritos de ciencia-ficción. Leer el libro en el que se basa "El pueblo de los malditos" era tarea obligada y lo cierto es que me ha gustado mucho. Una prosa ágil y buen ritmo, de fácil lectura y que deja algunas reflexiones muy interesantes acerca del ser humano. Sin duda un libro indispensable para los amantes del género.
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