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lunes, 15 de octubre de 2018

La maldición del titán, de Rick Riordan

“La maldición del Titán” es la tercera entrega de las aventuras de Percy Jackson, un adolescente que descubre que es hijo de Poseidón, el dios del mar.
Percy, Annabeth y Thalia acuden al colegio privado de Westover Hall por petición de su amigo Grover, que necesita su ayuda. Grover se ha infiltrado allí para localizar a algún semidios entre el alumnado y cree haberlo hecho. Se trata de dos hermanos mellizos, Nico y Bianca di Angelo, pero el enemigo también va tras ellos. El doctor Espino, el subdirector del colegio, es en realidad una mantícora enviada allí por el titán Cronos para que atraiga a los mellizos a su bando (cada vez que alguien, semidios o monstruo, declara su lealtad a Cronos, un pedazo de su cuerpo se une al resto y cuando tenga seguidores suficientes su cuerpo volverá a estar completo y podrá salir del Tártaro).

La lucha por los mellizos es ardua pero nuestros héroes logran salir victoriosos gracias a la inesperada intervención de la diosa Artemisa y sus cazadoras. Pese a ello se muestran hostiles hacia Percy y sus amigos. Las cazadoras odian a los héroes, sobretodo si son hombres, y Thalia parece sentir lo mismo hacia ellas. Todos se dirigen al Campamento Mestizo pero poco después Artemisa parte en una misión en solitario, a la caza de una bestia mitológica muy peligrosa, esperando estar de vuelta antes del solsticio de invierno, pues en esa fecha el consejo olímpico se reunirá para decidir si van a la guerra contra los Titanes y su voto podría ser decisivo.

Pero las malas noticias no tardan en llegar al Campamento: Artemisa no solo no ha dado con la bestia, sino que ha sido capturada por el enemigo. Las cazadoras organizan un pequeño grupo formado por Thalia, Zoe Belladona, Bianca di Angelo y Grover para rescatar a Artemisa y dar con la bestia, que es más peligrosa de lo que creían. El enemigo también busca a esa bestia, el taurofidio, pues el que le arranque as entrañas y las arroje al fuego adquirirá un poder ilimitado y con él podría destruir el Olimpo.

Percy quiere acompañar a las cazadoras pero estas lo rechazan por ser varón, pero él decide seguirlas sin que se enteren.



Pese a que son novelas juveniles y con una prosa simple a más no poder, tras tres libros leídos reconozco que he acabado pillándole el gusto a Rick Riordan. Son muy entretenidos y se leen rápido. Además el final del segundo libro me dejó intrigado, con la súbita aparición del personaje de Thalia, que es hija de Zeus. Según la Profecía, el hijo de uno de los tres dioses principales, Zeus, Poseídon y Hades, al cumplir los 16 años tendrá al alcance de su mano destruir el Olimpo o salvarlo. Percy pensaba que era él el de la Profecía (y nosotros también) pero con la aparición de Thalia bien puede ser ella la elegida; no sabemos si será buena como Percy o se acabará pasando al Lado Oscuro. Al final ha resultado ser un personaje muy interesante, que en las últimas páginas toma una decisión inesperada para salirse del tablero de juego. Además al final del libro descubrimos que uno de los nuevos personajes es hijo de Hades, que acaba bastante cabreado con Percy por algo que pasa en la novela. Así que la siguiente entrega promete ser bastante movida.

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