“Watchmen” es
una novela gráfica de Alan Moore que se publicó por entregas entre 1986 y 1987
y está considerada por muchos como una obra maestra del género (de hecho se
llevó los premios más importantes). Como me pasó con “300” de Frank Miller, no
conocía la novela gráfica cuando vi la película aunque creo que ya había oído
hablar de Alan Moore, y fue después de verla cuando la leí. Igual que con “300”
primero lo hice en formato cbr y este año quise volver a hacerlo con un ejemplar
físico.
“Watchmen” es
una historia de superhéroes ambientada en los años ochenta, pero en unos años
ochenta alternativos en los que Estados Unidos ganó la guerra de Vietnam
gracias a la intervención del Dr. Manhattan, el único de estos héroes con auténticos
poderes, Nixon ha seguido por un tercer mandato y la situación entre Estado
Unidos y la URSS es tan tensa que están a tan solo unos pasos de la guerra
nuclear.
En los años
cuarenta algunas bandas criminales empezaron a disfrazarse y a ponerse máscaras
así que algunos policías decidieron hacer lo mismo y convertirse en justicieros
enmascarados. Así nacieron los Minutemen (Búho Nocturno, Espectro de Seda, el
Comediante, el hombre Polilla, etc) que gozaron de una gran fama a nivel
nacional. Con el paso de los años algunos se retiraron, otros fueron asesinados
y alguno acabó sus días en un psiquiátrico. Luego hubo una segunda generación
de justicieros en los años setenta (el segundo Búho Nocturno y la segunda
Espectro de Seda, el Dr. Manhattan, Rorscharch, Ozymandias), que no lo tuvieron
tan fácil, pero al final se hicieron impopulares y el Gobierno promulgó una ley
que los declaraba ilegales. De ellos el Dr. Manhattan y el Comediante siguieron
trabajando para el Gobierno y Rorscharch siguió actuando fuera de la ley.
“Watchmen”
arranca en 1985 con el asesinato de un hombre llamado Edward Blake. La policía
empieza a investigarlo pero no saca nada en claro y Rorscharch se pone investigarlo por su cuenta. Así descubre que
Blake era en realidad el Comediante, lo que le hace pensar que alguien va tras
los justicieros enmascarados y decide poner sobreaviso a algunos de sus
antiguos compañeros: Dan Dreiberg (el segundo Búho Nocturno), el Dr. Manhattan
(un fatal experimento con taquiones le dio al físico Jon Osterman la capacidad
de alterar la materia a voluntad, teletransportarse y ver el pasado, presente y
futuro simultáneamente, convirtiéndolo en prácticamente un dios) y su novia
Laurie Juspeczyk (la segunda Espectro de Seda). Dreiberg por su parte informa de
la situación a Adrian Veidt (Ozymandias, considerado por muchos el hombre más
inteligente del mundo, fue el primero en hacer pública su identidad secreta y
convirtió el nombre de Ozymandias en una marca comercial).
En una
entrevista en televisión le hacen creer al Dr. Manhattan que le ha provocado
cáncer a viejos amigos y ex parejas, lo que le lleva a tomar la decisión de
exiliarse a Marte. Esto sume en una grave crisis a Estados Unidos, ya que él es
el único que puede detener los misiles nucleares de la URSS en caso de que
estos pasen al ataque.
Por su parte, a
Rorscharch le tienden una trampa y es enviado a prisión por asesinato, donde
todo el mundo lo quiere ver muerto. Todos estos sucesos hacen pensar a Dreiberg
en que Rorscharch puede tener razón sobre que hay una mano negra detrás, así
que Laurie y él vuelven a enfundarse sus viejos uniformes y sacan a Rorscharch
de prisión y los tres juntos tratarán de averiguar quién es el responsable y
por qué está haciendo esto.
“Watchmen” es
sin duda la historia de superhéroes por excelencia, no me extraña que se
llevara todos los premios que se llevó. La historia es fascinante y los
personajes son únicos. Personalmente me encantan las ucronías, esas historias
en las que se cambia un hecho histórico del pasado creando una nueva línea
temporal alternativa y también los superhéroes, pero estos son bastante
atípicos, muchos con defectos y nada perfectos (el Comediante es prácticamente
un nazi, Rorscharch es un sociópata, el Dr. Manhattan, el único con auténticos
poderes, se ha distanciado emocionalmente de los humanos). Una cosa interesante
es que al final de cada capítulo hay como un bonua, una historia de piratas por
entregas, fragmentos del libro de Hollis Mason, el primer Búho Nocturno, o
reportajes sobre la primera Espectro de Seda y Adrian Veidt, etc. Si no te los
lees no te pierdes nada de la historia, pero a mí me gusta hacerlo, es como ver
los extras de un DVD. Una cosa que no me gustó mucho fue el final, en lo que se
refiere a Rorscharch, no me esperaba que ocurriera algo así y me dejó un
regusto amargo.
Alan Moore es
un referente de los cómics y novelas gráficas (al igual que Frank Miller y Neil
Gaiman) y varias de sus obras ya son consideradas como grandes clásicos del
género. Yo ya me he leído cinco (los tres volúmenes de “La Liga de los Hombres
Extraordinarios, “V de Vendetta”, “From Hell (Desde el Infierno)” y “Watchmen”)
y si está en mi mano seguiré haciéndolo.
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