Buscar este blog

miércoles, 1 de julio de 2020

De qué hablo cuando hablo de escribir, de Haruki Murakami

En “¿De qué hablo cuando hablo de correr?” Haruki Murakami nos hablaba de su afición a correr, de qué le pasaba por la cabeza cuando entrenaba para los largos maratones en los que suele participar, y nos regalaba alguna que otra perla sobre cómo se hizo escritor.
Este libro se centra exclusivamente en su labor de escritor. Nos cuenta cómo llegó a escribir su primera novela, que presentó a un concurso de escritores noveles y que ganó (a diferencia de otros, él nunca tuvo vocación de ser escritor y al igual que, por ejemplo, Stephen King, por aquel entonces estaba pasando graves apuros económicos) y cómo repartía su tiempo entre su bar de jazz, escribir novelas por la noche y traducir obras americanas al japonés, hasta que decidió coger el toro por los cuernos, cerró el bar y se dedicó exclusivamente a escribir.
Murakami nos habla de cómo afrontar la escritura de una novela larga, de la voz del narrador (durante sus primeros 20 años de carrera siempre escribió en 1ª persona y fue a partir de entonces cuando empezó a introducir la 3ª persona), de las innumerables revisiones que hace cada vez que acaba una novela, de su estilo, del bloqueo de escritor (él afirma no haberlo sufrido nunca, simplemente cuando no tiene ganas de escribir, no escribe), de su meta de escribir 10 páginas al día y de lo importante que considera la educación escolar, y más cosas.


He disfrutado mucho leyendo este libro. Me gusta leer y escribir y me encanta cuando mis escritores favoritos explican su método de trabajo a la hora de escribir una novela. Además Murakami es un hombre muy reservado que rara vez concede entrevistas y no es muy dado a hablar de sí mismo, por eso este libro tiene más valor si cabe. Me ha sorprendido mucho saber que, pese a que actualmente es uno de los escritores más alabados por la crítica, que gana un montón de premios y su nombre siempre suena para el Nobel de Literatura, durante muchos años los críticos de su país lo han puesto de vuelta y media. Es alucinante.
También me han gustado mucho las contadas curiosidades que nos desvela acerca de alguna de sus novelas (por ejemplo, que la primera versión de “Kafka en la orilla” tenía 1800 páginas). Este es un manual estupendo para acercarse uno a la escritura, una especie de “Mientras escribo” a la japonesa, y también una buena forma de conocer un poco mejor a uno de los mejores autores de nuestra época. Sinceramente ya ha pasado mucho tiempo desde que leí una novela de Murakami y este libro ha vuelto a despertarme el gusanillo. Espero retomarlo pronto.

1 comentario:

  1. Igual que hice con Mientras escribo de King, es mi obligación zambullirme en la lección directa de vida de Murakami. Grandes escritores. No creo que ganen el Nobel pero ya forman parte de la historia sin él, sobretodo porque sus letras tienen un sello propio inconfundible.

    ResponderEliminar