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jueves, 23 de julio de 2020

Harry Potter y el legado maldito, de J. K. Rowling, John Tiffany y Jack Thorne


“Harry Potter y el legado maldito” es la octava parte de la serie de Harry Potter y vio la luz en 2016 directamente como obra de teatro. La historia tiene lugar 19 años después de la derrota de Voldemort. Harry Potter es el Director del Departamento de Seguridad Mágica y él y Ginny han tenido tres hijos: James Sirius Potter, Albus Severus Potter y Lily Luna Potter. Hermione  es Ministra de Magia y tiene dos hijos con Ron: Rose y Hugo.

Albus y Rose se suben al Expreso de Hogwarts para empezar allí su primer año. En el tren, y pese a la desaprobación de Rose, Albus se hace amigo de Scorpius, el hijo de Draco Malfoy, y al llegar a Hogwarts ambos son seleccionados para Slytherin mientras que Rose es aceptada en Gryffindor. Durante los tres siguientes años Albus y Scorpius se convierten en unos marginados pero también en amigos inseparables. Para Albus ser hijo del gran Harry Potter es una carga muy pesada y ha provocado mucha tensión entre él y su padre. Por su parte Scorpius tiene que lidiar con los rumores que dicen que en realidad es hijo de Voldemort (según dicen, su madre no lograba quedarse embarazada de Draco, así que usó un giratiempo para viajar al pasado y quedar embarazada de Voldemort), algo que está harto de desmentir.

El verano siguiente, el Ministerio de Magia confisca un giratiempo ilegal en poder de un ex-mortífago. El padre de Cedric Diggory, Amos, se ha enterado y se presenta en casa de Harry para exigirle que lo utilice para salvar la vida de su hijo, pero Harry se niega debido a las terribles consecuencias que podrían producirse al cambiar el pasado. Albus escucha la conversación, se lo cuenta a Scorpius y ambos deciden hacer lo que Harry no se atreve: robar el giratiempo del Ministerio de Magia y viajar en el tiempo al Torneo de los Tres Magos para salvar a Cedric. Pero su intento de salvar a Cedric tiene graves consecuencias y tendrán que hacer varios viajes para corregir sus errores y lograr su objetivo.

La obra de teatro tuvo tanto éxito que J. K. Rowling acabó publicando el libro, no como novela sino el texto de la obra tal cual. Personalmente creo que habría molado que lo convirtiera en novela y limitarse a publicar el guión de la obra es como admitir que le daba pereza ponerse a escribir.
Yo me enteré de su existencia a raíz de la polémica que surgió cuando se supo que a Hermione la interpretaba una actriz negra, y tenía muchas ganas de leer la historia. De hecho esperé mucho, mucho tiempo para hacerlo. Pero la espera ha merecido la pena. He sido un fan incondicional de Harry Potter desde la primera novela y esta octava entrega me ha parecido una excelente continuación del séptimo libro. Además me encantan los viajes en el tiempo, así que ha sido una gozada leerlo por partida doble. No miento si digo que me lo acabé en un solo día, es que no podía parar (leerse una obra de teatro no es lo mismo que leerse una novela, hay mucho menos texto y va todo más rápido, así que no, no me quedé ciego).
“Harry Potter y el legado maldito” es el broche de oro perfecto para una saga mítica que marcó a toda una generación. un libro indispensable para todo buen fan de la saga. ¡Tienes que leerlo ya!
 

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