Este sábado fui a Vigo, a la
Casa del Libro, a ver si encontraba los libros que han escrito unos
colegas kateteros (si un colega escribe un libro, lo menos es leerlo,
y más aún si es bueno y está bien escrito). Por
un lado tuve suerte, encontré dos de los tres libros que fui a
buscar. Por otro, me dio mucha pena no encontrar ese tercer libro,
“Ojos de circo”. A ver si para la próxima. Aparte, me
compré otros tres libros con los que no contaba, así
que me vine bastante contento. Había unos cuantos más
que quise traerme, pero ya me había gastado 70 euracos de una
tacada y no hay que abusar ( lo dice alguien que aún tiene
unos 60 libros por leer amontonados en su casa).
Estos son los que compré:
1. El pantano de las mariposas,
de Federico Axat.
Federico Axat es un colega katetero
cuyo primer libro, Benjamín, me dejó con la boca
abierta. Y al igual que me pasa con mis escritores favoritos, que leo
todo lo que publican, con él voy a hacer igual. Lo que no sé
es cuando podré ponerme con él, mi agenda literaria
está muy apretada.
2. Sepulcro, de James Herbert
Casualmente, el mismo día que
fui de compras a Vigo, empezaba allí la Feria del Libro
(libros antiguos y de 2ª mano) y en uno de los puestos vi este
libro de James Herbert, por 5€. Herbert murió hace unos
meses y quería rendirle homenaje leyendo algo de su obra, así
que a la saca. Claro que tengo otros dos libros suyos en casa y aún
no los he leído, así que digo lo mismo que antes.
3. Battle Royale, de Koushun
Takami
Estos días, en el grupo de
Facebook “Readers United”, del que formo parte (te recomiendo que
le eches un vistazo), se ha estado hablando de este libro y de lo
mucho que se le parece “Los Juegos del Hambre”, así que
cuando lo vi, no lo dudé.
4. Voces que
susurran, de John Connolly
El siguiente libro de la serie de
Charlie Parker, que va después de “Los amantes”, el último
que leí. Después de este aún me quedan otros
dos, pero tiempo a l tiempo.
5. El Cuarto Jinete: Armagedón,
de Víctor Blázquez
Víctor es otro colega katetero.
Su primera novela, “El Cuarto Jinete”, me encantó (de
hecho no podía parar de leer) así que su continuación
no podía faltar. Eso sí, antes de leerla me volveré
a leer su predecesora, para refrescar la memoria.
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