Buscar este blog

martes, 25 de junio de 2013

Viejos amigos. Capítulo 46

46. Rumbo al hogar

Una semana después de recibir la carta de Gabrielle, Charles decidió que ya había llegado el momento de abandonar el hospital, aun en contra de los deseos de los médicos.
-Pero, señor Xavier-protestó el doctor Marvin-, ¿está usted seguro? Le ruego encarecidamente que lo piense. Aún podemos seguir haciéndole más pruebas y su rehabilitación...
-Mi rehabilitación no está dando los resultados esperados, y ambos lo sabemos. Yo sé que no volveré a caminar y usted también. Aquí no hago más que perder el tiempo y ocupar una habitación que podría utilizar alguien que la necesitara más que yo, así que ahora mismo voy a firmar los papeles del alta y me marcharé por esa puerta.
-¿No puedo convencerlo de que cambie de idea?
-No.
-Está bien, es decisión suya aunque no la comparto-el doctor Marvin le estrechó la mano y le deseó suerte.
Xavier entró en la sala de rehabilitación para despedirse de John.
-Entonces es cierto que nos deja-dijo John con tristeza.
-Sí, aquí ya no pueden hacer nada más por mí, así que lo mejor es que vuelva a la rutina de mi vida.
-Le echaré de menos. Me gustaba mucho su compañía. ¿Con quién voy a hablar ahora de...? Ya sabe, de nuestras cosas.
-Verás, John, voy a abrir un colegio para jóvenes mutantes a finales de año, para que aprendan a usar sus poderes, a controlarlos, etc., y necesitaré profesores. Si te cansas de este lugar, ven a verme.
-¿Está hablando en serio?
-Sí.
-¿Yo profesor? Pero yo no tengo ni idea de enseñar. No sabría...
-Tú tienes mucho que enseñar, John, eres bueno en tu campo. Tú piénsalo, ¿quieres? Sólo piénsalo.
-Está bien, lo pensaré-John le estrechó la mano-Y cuídese.
-Gracias, John. Tú también.
Xavier giró su silla en el aire y se fue de allí. Al salir del hospital vio a Eric que se dirigía hacia él.
Cuando lo vio salir, se detuvo.
-Charles.
-Eric.
-Venía a visitarte. ¿Qué haces aquí fuera?
-Me marcho del hospital. Aquí estoy perdiendo el tiempo.
-¿Vuelves a casa?
-Sí.
Eric asintió.
-Siento no haber venido a verte esta semana, pero he estado ocupado.
¿Haciendo qué?, pensó Xavier. La barrera de su mente aún seguía ahí, y Xavier no lograba atravesarla. ¿Dónde aprendiste a levantar barreras mentales?
-Sigues con tu vida, y yo también tengo que hacerlo.
-¿Vuelves a la mansión familiar o adónde tienes pensado ir?
-No, vuelvo a la mansión. Tengo cosas que hacer allí.
-Bien, entonces me marcharé. Me ha alegrado verte, Charles.
-Y a mí.
-Seguramente nuestros caminos volverán a cruzarse, amigo. Hasta entonces.
-Espero que no tengan que pasar otros 15 años hasta entonces.
Eric sonrió.
-Sí, yo también lo espero.
-Puedes pasarte por la mansión cuando quieras. Eres bienvenido.
-Gracias. Tal vez lo haga-se tocó el ala del sombrero y se dio la vuelta.
Poco después un coche se detuvo delante de Xavier y lo llevó a su hogar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario