La película arranca describiendo la situación política del país en el que transcurre la historia. La ultraderecha está ganando poder y hay disturbios en las calles, y la policía se emplea con contundencia. Los cuatro protagonistas (una chica embarazada, su ex y dos amigos) aprovechan esta situación para huír del país y pasan la noche en un motel cercano a la frontera. Y ahí es donde meten la pata, porque los dueños resultan ser unos neonazis caníbales.
A simple vista puede parecer lo contrario, pero una vez metido en faena la película es bastante normal para ser del género al que pertenece. Tiene unas cuantas escenas de sangre y entre escena y escena predomina la tensión y el suspense, pero nada tan exagerado como en "A Serbian Film" o "El Ciempiés Humano". Mi mente depravada se imaginaba algo como, por ejemplo, que los dueños del motel esperaran a que la chica diera a luz y luego se comieran al niño delante de ella. Pero nada de eso. Únicamente tiene una escena un tanto desagradable, cuando el "cabeza de familia" le corta al ex de la chica los tendones de Aquiles con unas tenazas enormes (de esas que se usan para cortar los candados). Imposible no torcer la cara en un gesto de asco. Puaaj.
De acuerdo contigo. Yo también esperaba que fuese muy jodida en cuanto a violencia, y al final no estuvo mal, tiene tensión y algunas situaciones son bastante interesantes. Cambiamos la América profunda por la Francia profunda y fronteriza.
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