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viernes, 29 de agosto de 2025

Hellraiser. El peaje, de Mark Alan Miller y Clive Barker


"Hellraiser. El peaje" es una novela corta que transcurre entre "Hellraiser" y su secuela, "Los Evangelios Escarlata", y está protagonizada por Kirsty Cotton, protagonista del primer libro. Hay que aclarar que no es continuación del libro sino de la película. 

Kirsty lleva 30 años viviendo bajo una falsa identidad, esperando que de esta forma los cenobitas no pudieran dar con ella de nuevo. Entonces recibe una carta de un desconocido que parece saberlo todo acerca de los cenobitas y lo que le pasó a ella hace 30 años. 

 

Le revela que los cenobitas tienen otras formas de cruzar a nuestro mundo aparte de con la Caja de los Lamentos. Le habla de un lugar conocido como la Isla del Diablo, que perteneció al gobierno francés y que en el siglo XIX se convirtió en una colonia penal, donde se hicieron cosas horribles a los reclusos. Allí también estuvo encerrado Philip Lemarchand, inventor de la Caja de los Lamentos. Es un lugar por el que los cenobitas pueden entrar a nuestro mundo y Kirsty viaja allí para investigarlo. 

 

La historia me ha gustado pero o es necesario leerla antes del segundo libro. La protagonista es Kirsty y por lo que sé no sale en los Evangelios ni se la menciona. En las últimas páginas se dicen algunas cosas que pasan al principio de los Evangelios, pero nada más. Es entretenido pero no indispensable. Para fans.  

 

 

miércoles, 31 de agosto de 2011

Hellraiser 8: Hellworld

Esta película me recuerda a una de las secuelas de Viernes 13, en la que Jason no era Jason, sino el sheriff haciéndose pasar por él para matara los chicos que mataron a su hijo retrasado. Aquí pasa algo parecido.

Como secuela es tan mala como las anteriores, sin nada que ver con la original, pero desde un punto de vista friki es muy divertida, con máscaras de cenobitas, camisetas y objetos de colección. Hellraiser se ha convertido en un juego online muy conocido, y si consigues resolver la Caja de Lemarchand te dan una invitación para una fiesta exclusiva del Hellworld (una KDD, vamos) en una vieja mansión.

La pandilla protagonista se reúne tres años después de que uno de ellos se obsesionara tanto con el juego que se quemó a lo bonzo. Después de que el anfitrión les haga un tour por la mansión los cinco empiezan a ver cosas raras: visiones, la aparición de Pinhead, y algunos empiezan a morir. ¿Pero cómo se explica la presencia de Pinhead si ninguno abrió la Caja? (la real, no la del juego). Muy fácil, porque él no está realmente allí, ni lo que ocurre en la mansión ocurre de verdad.
Uy, unas cuchillas, qué cosa más rara.


El anfitrión es en realidad el padre del que se suicidó y ha organizado lo de la fiesta para poder vengarse de ellos, ya que los culpa de la muerte de su hijo. Así que cuando les enseña la mansión les suministra una droga y los mete en sus respectivos ataúdes bajo tierra. Y todo lo que les pasa "en la mansión" es producto de la sugestión y de su imaginación. Y los que se mueren es por un ataque de asma, de puro miedo y al intentar salir del ataúd, respectivamente.

Esto pinta mal...
Dos de ellos consiguen salvarse y cuando llega la policía, el papá vengativo ya ha volado. Pero este, que es tonto perdido, se ha llevado la Caja real (en la que no cree, por supuesto) y la abre, pasando lo que ya sabes.
Como digo, la película es bastante mala, pero la idea de una KDD de fans de Hellraiser mola bastante.
(Nota mental: participar en alguna).

Esta cabeza... ¡parece de verdad!
Dato curioso: en esta película aparece Henry Cavill, conocido sobretrodo por su papel en la serie "Los Tudor" y sobretodo por ser el nuevo Superman. Esto demuestra que todas las grandes estrellas empezaron haciendo auténticas bazofias. Sino que se lo digan a Leonardo DiCaprio, que salió de jovencito en la saga de Critters.

jueves, 28 de julio de 2011

Hellraiser 6: Hellseeker

¡Un médico, rápido, esta saga está agonizando!
Ahora en serio. Todavía tengo que volver a ver las dos últimas, pero puedo decir aquí que esta es la peor de toda la saga. 
Dios santo, no hay por dónde cogerla. Como en la anterior, mezcla realidad, sueños y alucinaciones, pero al menos la anterior, hasta cierto punto, tenía su interés. Esta es aburrida y confusa desde el principio. 

El coche en el que viaja un matrimonio cae al agua. El marido, Trevor, sobrevive, pero su mujer, que no es otra que Kirsty, la de la primera película, se queda atrapada dentro, aunque luego no encuentran el cuerpo. 

Pasa un mes y su mujer sigue sin aparecer. Trevor tiene amnesia y no recuerda nada de lo ocurrido, y empieza a tener sueños y alucinaciones muy reales. 
Trevor descubre que tiene un lío con su jefa (algo que no recuerda) y en una surrealista escena, se ve a él y a su jefa haciendo el amor por televisión. Entonces aparecen dos cenobitas que la matan, y Trevor se despierta en el trabajo, pero su jefa ha desaparecido realmente. 
También se acuesta con su vecina sexy, y ésta aparece muerta, pero luego resulta que esto no ocurrió nunca y ella no sabe de qué le habla. 
Un inspector de policía, el que investigó el accidente, cree que no fue tal, sino un asesinato, y empieza a acosarle. 


Al final todo se vuelve muy surrealista y a Trevor le resulta imposible distinguir la realidad de la fantasía. Pinhead se le aparece y le hace recordar lo que ha olvidado: que Trevor descubrió que el padre de Kirsty y su tío le dejaron una herencia bastante cuantiosa y decidió matarla para quedarse el dinero. Le dio la Caja de Lemarchand, para que Pinhead se ocupara de ella. Pero Kirsty fue muy lista e hizo un trato con el cenobita. Cinco almas a cambio de la suya, que son las personas que mueren en la película. Y la última es.. él mismo. 

Entonces nos remontamos al principio de la película y vemos lo que ocurrió realmente antes del accidente. Kirsty le dice que sabe los de las otras mujeres y que hizo un trato con Pinhead, pero el suyo fue mejor, y le pega un tiro en la cabeza. Por eso el coche se cayó al agua. 

O sea, que al igual que la película anterior el tío está muerto y revive todo lo que le pasó, mezclándolo con alucinaciones. 

No me extraña que Clive Barker ya no tenga nada que ver con la saga. Madre mía qué mala es.

viernes, 22 de julio de 2011

Hellraiser 5: Inferno

Esta película supone el principio del declive de la saga, y es que no hay por dónde cogerla. No aporta nada a la serie, es una pérdida de tiempo y el final es un sinsentido. Aparte de que Pinhead apenas sale en un par de escenas. 

Reconozco que la película tiene bastante intriga, pero llegado un punto empieza a mezclar realidad con fantasía y no sabes qué es real y qué no. Y el final es para que te devuelvan el dinero. Si la hubieran estrenado en el cine, pero es tan mala que pasó directamente a DVD. 

El protagonista e sun detective un poco cabrón al que llaman para que acuda a la escena de un crímen. La víctima, que resulta ser un antiguo compañero del colegio, está toda destrozada y encuentran cerca del cuerpo unas cadenas con ganchos (¿no tenéis una sensación de deja vu?). Entre las pertenencias de la víctima está la Caja de Lemarchand, y el detective se la lleva para investigarla. 


Una noche se acuesta con una prostituta y a la mañana siguiente, mientras la chica duerme, entra en el baño con la Caja y la abre. Entonces tiene una alucinación en la que se encuentra en una casa abandonada y aparecen dos "mujeres" cenobitas que empiezan a lamerle y le meten las manos debajo de la piel, acariciándole los órganos. (Sin duda esta es la mejor escena de toda la película). Se despierta en el suelo del baño y al ver que la prostituta aún duerme se va a trabajar. 

En su mesa recibe una llamada de la prostituta, gritando asustada. Va al motel con su compañero y la encuentra muerta en el baño. Y como es un cabrón, deja un par de pruebas en la escena del crimen para incriminar a su compañero, en el caso de que decida irse de la lengua. 

La pistas lo conducen a alguien llamado el Ingeniero, un tipo realmente peligroso y al que nadie ha visto la cara. Hay un dicho sobre él: "Si intentas dar caza al Ingeniero, el Ingeniero te caza a ti". Él es quien mató a su compañero del colegio y a la prostituta. El detective empieza a ver cenobitas por todas partes y cree estar volviéndose loco. 

Entonces se enfrenta cara a cara con el Ingeniero, que es... él mismo. Aparece Pinhead, surgen las cadenas de la nada, lo destrozan y se despierta en el baño del motel, a la mañana siguiente de haberse acostado con la prostituta. Todo parece haber sido un mal sueño y se va a trabajar, feliz como nunca. Entonces suena el teléfono. Es la prostituta, gritando asustada, y todo vuelve a empezar. 

Por lo que parece, el tipo está muerto y revive una y otra vez lo mismo. Si ya lo dijo André Linoge, "el Infierno es repetición".

miércoles, 13 de julio de 2011

Hellraiser 4: Bloodline

En cualquier otra saga de terror, una cuarta parte no aportaría nada a la franquicia (casos como viernes 13, Pesadilla en Elm Street o Muñeco Diabólico, que se hicieron para ver más y más sangre y donde se olvidan por completo de la historia). En el caso de Hellraiser, esta cuarta parte me gustó bastante, porque aporta mucha información sobre el origen de la Caja de Lemarchand, la estirpe del juguetero y conecta con ese final tan desconcertante de la secuela anterior.

La película arranca en 2127, en una estación espacial habitada por una única persona, el protagonista, Paul Marchand, el último descendiente de Lemarchand. Allí está tratando de abrir la caja y acabar de una vez por todas con la maldición que arrastra su familia. Consigue abrirlo, pero entonces aparece un grupo de soldados o policías que lo arresta. Para convencerles de que no se lo lleven, le cuenta a su interrogadora, una psicóloga llamada Rimmer, la historia de su familia, remontándose al siglo XVIII, cuando Phillip Lemarchand creó la caja a petición de un extravagante noble.

Dicho noble está obsesionado con la magia negra, y utiliza la caja, ya adquiridas sus propiedades mágicas, para abrir un portal del que sale un demonio femenino (de aspecto humano), llamado Angelique, que resulta ser una princesa cenobita.
Cuando Lemarchand descubre lo que han hecho con su caja, decide robarla para crear otra caja que haga lo contrario, cerrar la puerta al infierno para siempre, pero Angelique lo pilla y lo mata.

La acción se traslada a la época presente (años noventa), donde se explica de dónde sale el edificio con los símbolos de la caja del final de la tercera película. Pues de su arquitecto, que es descendiente de Lemarchand y al igual que todos sus antepasados sueña con la caja, los cenobitas y Angelique. Esa es la maldición que se transmite por la línea de sangre.
Angelique reaparece para obligar a John Marchand a hacer lo que su antepasado no pudo: una caja que abra las puertas de l infierno para siempre. Pero nada sale según lo planeado y Angelique y Pinhead acaban de vuelta en el mundo cenobita.

Y finalmente regresamos al 2127.
Rimmer acaba creyendo a Paul aunque no sirve de mucho, ya que los cenobitas masacran al grupo de soldados/policías. Pero Paul se sale con la suya y mata de una vez por todas a Pinhead y compañía. ¿Cómo? Pues resulta que la estación espacial es una Caja de Lemarchand gigante, la que Phillip diseñó para cerrar las puertas del infierno para siempre y acabar con sus demonios.
Así que la caja explota con los cenobitas dentro y Paul y Rimmer se van a la Tierra.
Pinhead, descansa en paz.


Lo que mola: Bueno, saber cómo empezó todo, eso es lo principal. Barker es productor de la película, así que igual aportó algunas ideas. Además, los nuevos cenobitas son muy guays. Los gemelos son bastante bizarros (la escena en la que se unen en uno solo es un tanto "Aaggh") y el aspecto cenobita de Angelique también da un poco de cosas, con el cráneo pelado como una naranja, dejando sus "ideas" al aire. Y en esta película aparece por vez primera un perro cenobita, y menudo ejemplar. Me recordó mucho al cenobita de las encías de la primera película.

Lo que no mola: Pinhead muere en el siglo XXII, así que en todas las películas ambientadas en la época presente sabes que no puede morir, como mucho lo mandarán de vuelta al infierno. Por eso pienso que las secuelas que siguen (¡cuatro nada menos!), sobran. ¿Para qué hacerlas si ya sabes cómo no va a acabar?
Y otra cosa, pero no tiene nada que ver con la película. ¿Recordáis al niño repelente de la miniserie "El Resplandor"? Pues aquí también sale. Al verlo deseé que el perro le arrancara la cabeza. ¿Está bien pensar así de un niño? Al fin y al cabo él no tiene la culpa de parecer un retrasado.

miércoles, 6 de julio de 2011

Hellraiser 3: Hell on Earth

Puede que sea porque me parezco a Jim Carrey en Yo, yo mismo e Irene y siempre trato de ver el lado bueno de las cosas, o porque soy tan friki que me gusta todo lo relacionado con los cenobitas, pero la verdad es que me lo pasé bastante bien con esta tercera entrega de Pinhead. 
Ojo, eso no significa que sea buena, que no lo es. La película no aporta nada, a diferencia de las dos anteriores, y si tiene algo bueno es únicamente el baño de sangre en la discoteca (como el baile de Carrie, pero a lo bestia) y los nuevos cenobitas, que molan bastante. 

La historia es más de lo mismo. Recordaréis que al final de la anterior Pinhead acababa encerrado en una estatua. Pues bien, aquí el propietario de una discoteca le llama la atención y la compra, y pasa lo de siempre. Se corta (aquí es una rata que lo muerde), salpica con su sangre la estatua y así Pinhead despierta.

Como está débil necesita sangre y a cambio de víctimas le ofrece a J.D., que así se llama el propietario (el típico ligón que tras acostarse con una tía pasa de ella, ya sabemos cómo va a acabar), placeres inimaginables. Esta parte pasa bastante rápido, ya que en las otras películas hacían falta unas cuantas víctimas y aquí a Pinhead le llega con dos para liberarse de la estatua (y una de ellas es el propio J.D.). Y al salir, pues se carga a todas las personas de la discoteca de forma bastante original y se hace a sus propios cenobitas. Como dije, esta es la mejor parte de la película.   

Por otro lado está la verdadera protagonista de la película, una reportera llamada Joey Summerskill, que estando en el hospital ve entrar a un chico con cadenas que sobresalen de su cuerpo (¿os suena de algo?). La chica que acompaña al chaval está un poco histérica (como para no estarlo) y le dice que ocurrió cerca de la discoteca de J.D. Luego Joey acoge a la chica en su piso y ésta le dice que el chico cogió algo de la estatua y que luego le pasó lo de las cadenas, y ese "algo" es, cómo no, la Caja de Lemarchand. Joey se pone a investigar y descubre lo de Kirsty, los cenobitas y todo el rollo. 

A través de sus sueños, Joey llega al Limbo, donde está el espíritu del hombre que se convirtió en Pinhead. Éste le cuenta cómo llegó a convertirse en él, lo que pasó en la segunda película y lo que tiene que hacer para derrotarlo: traerlo al Limbo y allí él se enfrentará a su lado oscuro. Para mí, aquí es donde hace aguas la película, porque no se explica muy bien cómo consigue llevarlo hasta el Limbo. Es algo así como un viaje mental y no tiene mucho sentido, la verdad. 

El enfrentamiento entre ambos mola bastante y me recordó mucho al de Superman 3, salvo que aquí no sobrevive uno, sino que vuelven a juntarse. Joey convierte la Caja en un puñal (como pasaba en la segunda película), se lo clava a Pinhead en el pecho y éste desaparece, presumiblemente de vuelta al Mundo cenobita.

Y al igual que ocurría al final de la segunda, el final de ésta te deja un tanto confuso y desconcertado. Joey entierra la Caja en un solar en construcción, y tiempo después aparece ya acabado un edificio con los símbolos de la Caja por todas partes. ¿Quién construyó el edificio y puso allí los símbolos? Pues para eso hay que esperar a la cuarta entrega, amigos.       

miércoles, 29 de junio de 2011

Hellraiser 2: Hellbound


Volví a ver la película para escribir esta entrada, y debo confesar que no me pareció tan mala como la primera vez que la vi (entonces me pareció un tostón e incluso me quedé dormido). Esta vez me lo pasé mucho mejor, ya que aparte del sadismo cenobita, te da más información acerca de estos y su dimensión infernal.

La historia es muy similar a la de la primera. Kirsty está en un psiquiátrico por contar lo de los cenobitas, su tío Frank y lo que le pasó a su padre.  su médico resulta que lleva años obsesionado con los cenobitas y la caja de Lemarchand, de hecho, tiene varias en su poder.  El médico se hace con el colchón donde murió Julia, la madrastra de Kirsty, , y sacrificando sobre él a uno de sus enfermos mentales, consigue traerla de vuelta. Al igual que le pasaba a Frank en la primera película, Julia es todo sangre y músculo y necesita víctimas para regenerarse, y el médico la ayuda gustoso en su propósito.
Una vez ya entera, el médico utiliza a una paciente, una adolescente que no habla y que está todo el tiempo resolviendo rompecabezas, para que resuelva la caja de Lemarchand y le abra las puertas de la dimensión cenobita.
Por su parte, Kirsty entra en la dimensión cenobita buscando a su padre y de paso a la chica, ya que aparte de haberse hecho amiga suya sólo ella puede cerrar las puertas de la dimensión, puesto que fue quien las abrió.

Mi parte favorita es el principio, ya que ahí descubrimos que Pinhead fue humano en su día (de hecho todos los cenobitas lo fueron), y que como todos  se obsesionó con la caja de Lemarchand hasta que consiguió abrirla, y cuando la abrió pues pasó lo que tenía que pasar. La escena es tan desagradable como la de Frank de la primera película, pero esta dura más y vemos la transformación completa.

Otro punto a favor es que nos muestra el mundo de los cenobitas, aunque para mí supuso una decepción, ya que no era como me esperaba. En realidad no me había hecho ninguna idea de cómo podía ser, pero nunca se me pasó por la cabeza algo tan soso.
El mundo cenobita consiste en un laberinto kilométrico, con infinidad de pasillos y encrucijadas y habitaciones, donde cada persona vive su infierno particular. Lo único bueno de este sitio es que volvemos a encontrarnos con el tío Frank.

Lo que no entendí muy bien fue lo de la estatua del final. Menuda bizarrada sin sentido. ¿A santo de qué viene algo así? Pero como de costumbre, habrá que esperar a la siguiente entrega para obtener las explicaciones oportunas.

martes, 14 de junio de 2011

Hellraiser, la película

Argumento

Frank tiene en su poder un enigmático cubo dotado de poderes extraordinarios. Según antiguas leyendas, es una puerta a seres de otra dimensión que pueden proporcionar placeres sensuales inimaginables. Frank convoca a estas criaturas, pero sólo le inflingirán tormentos y dolor sin límite hasta acabar con él. Un tiempo después, dos nuevos inquilinos se instalan en la antigua casa de Frank: su hermano y su esposa. La aparición del espíritu de Frank es el principio de una vorágine de horror en estado puro.

Opinión

Recuerdo que de niño ya oía hablar de Hellraiser como una de las películas más terroríficas de todos los tiempos. La única que vi de niño fue la tercera, que a pesar de que poco tiene que ver con la original, sí fue bastante sangrienta.
La original  no la vi hasta hace cosa de dos años (volví a verla al acaabr el libro, no pude resistirme), y aunque ya tiene sus buenos quince años, sigue siendo tan impactante como cualquier película de terror visceral que se pueda hacer hoy día.

Los efectos especiales siguen siendo muy buenos (recordad que hablamos de mediados de los ochenta). Se nota a la legua que en las escenas de desgarramientos  la piel es falsa, pero cada vez que la veo sigue haciendo que tuerza la cara de asco. Ese es el talento del señor Barker, amigos.

Entre la película y el libro hay pequeños cambios (para bien), como lo que pasa al abrir Frank la caja de Lemarchand, y la relación entre Rory y Kirsty, que pasan de ser amigos a padre e hija. Esto me pareció mejor, ya que así se entiende que Kirsty ronde tanto por la casa. Además se muestra un poco más de los cenobitas y su forma de actúar, que es todo un placer para la vista (quien dice placer dice repulsión, jeje).


Tanto en el libro como en la película los cenobitas salen muy poco, dos o tres veces (es comprensible ya que son el plato fuerte) por eso me parece curioso que Pinhead acabara convirtiéndose en un icono del género de terror. En el libro era poco relevante, pero me imagino que fue por su aspecto tan llamativo (cara y cráneo cubiertos de pinchos), aunque había otro cenobita que tenía las encías al aire, que también daba un poco de cosa verlo.


La escena

La escena que me impacta cada vez que la veo (y que me provocaría pesadillas si no estuviera ya insensibilizado) es precisamente la del final, cuando los cenobitas capturan a Frank y le atraviesan manos, brazos y cara con los ganchos y empiezan a tirar, y Frank sonríe y se lame los labios, justo antes de ser descuartizado.
Con el intenso dolor que eso debe suponer, ¡y le gusta! Creo que el poco tiempo que pasó con los cenobitas debió trastocar su sistema de valores, para aceptar tan extrema tortura como algo placentero.
Lo que no entiendo muy bien es por qué dice eso de que "Jesús lloró".