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jueves, 29 de diciembre de 2016

Juegos perversos, de Meg Gardiner


Durante un terremoto en la ciudad de San Francisco dos personas se suben a la azotea de un gran edificio y se pasean en precario equilibrio sobre un muro. Unos días después una prometedora fiscal federal se lanza a 150 km por hora con su BMW y se estrella mortalmente contra la barrera de contención de un puente, en un aparente caso de suicidio. Antes de eso un conocido diseñador de moda y su pareja murieron en el incendio de su velero y un reputado cirujano ha muerto de un infarto, supuestamente.
Jo Beckett es psiquiatra forense y se dedica a analizar la vida y personalidad de un fallecido para dictaminar si su muerte fue por homicidio, accidente o suicidio y qué lo empujó a tomar esa decisión. Amy Tang, teniente de policía encargada de investigar el caso de la fiscal, le pide ayuda a Jo para que dictamine qué la llevó a suicidarse con su coche y dar con el responsable de su muerte y de las otras.
En la última semana han muerto tres parejas en circunstancias similares, en una especie de suicidio-homicidio y Amy cree que alguien las obligó a quitarse la vida. Jo tiene tan solo 48 horas pues ese es el margen entre las muertes y descubre que todas las víctimas eran miembros de un club elitista y secreto, el Club de los Secretos Sucios, en el que destacados personajes públicos confiesan y se jactan de sus más perversos secretos. Los miembros del club realizan juegos macabros por toda la ciudad a modo de penitencia, lo que les permite ganar puntos y ascender de nivel en el club, y todo parece indicar que jugaron con la persona equivocada y que este individuo es el que está matando a los miembros del club a modo de venganza.

Este es uno de esos libros que tengo en casa desde hace la tira de tiempo (¡desde 2012!) y he decidido leerlo ahora por una cuestión de páginas. Tengo una manía y es que antes del 31 de diciembre quiero que me dé tiempo a leer el último libro y a escribir su reseña, así que como tenía por delante una semana larga escogí este libro porque tenía 440 páginas y me daba tiempo de sobra. De hecho tras acabarlo me sobraron 3 o 4 días, el tiempo justo para leerme uno de 300 páginas y escribir la reseña, pero no quería agobiarme decidí empezar uno de 800 páginas para que así se convierta en el primer libro del 2017. Y ahora vayamos al lío.
El libro está genial, me ha gustado mucho. Tiene una prosa ágil y buen ritmo y te engancha desde el principio. Nos presenta una historia muy buena, muy atrayente y original y en algunos momentos el ritmo se vuelve endiablado y eres incapaz de parar de leer. Lo que le hicieron al villano de la historia fue algo terrible y entiendes por qué hace lo que hace, pero su forma de vengarse es igual de terrible que lo que le hicieron a él, aunque algunas de las víctimas no son tan inocentes como aparentan en un principio.
Por cierto, Meg Gardiner cuenta con el apadrinamiento de uno de los grandes, el mismo Stephen King, al que le encantan sus libros, y en los agradecimientos la autora le da las gracias al tito por su apoyo constante. Algo a tener en cuenta si dudas en leértelo o no.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

El séquito. La película

“El séquito” duró 8 temporadas y como suele ocurrir con las series largas su final fue decepcionante, de hecho ni siquiera es un final propiamente dicho. Vince decide casarse con una chica a la que prácticamente acaba de conocer, en París, y se lleva a toda la panda en su avión. Eric vuelve con Sloan en el último momento, que espera un hijo suyo y Ari deja su trabajo y se va con su mujer de año sabático a Florencia, aunque en una escena post-créditos recibe una llamada del presidente del estudio que le ofrece su puesto; Ari le dice que no, que ahora es feliz y que lo ha dejado pero está bastante claro que acabará aceptando.
Como final de temporada estaría bien, pero como final de serie es una tomadura de pelo, así que 4 años más tarde, en 2015, hicieron la película, que esta vez sí cierra dignamente la serie.

La película empieza poco después del final de la 8ª temporada. El matrimonio de Vince y Sophia solo ha durado nueve días, ambos se dieron cuenta de que aquello no era lo suyo, que no lo pensaron lo suficiente y se separaron amigablemente, y Vince monta una fiesta en un enorme yate en Ibiza con un montón de tías, a la que acude su séquito, Eric, Tortuga y Drama. Vince les cuenta lo que pasó con Sophia y Eric le dice que Ari ha vuelto al negocio, que ahora es jefe de estudio y que tiene algo bueno para él. Vince llama a Ari y éste le habla de una gran película, un blockbuster futurista de gran presupuesto, y Vince le hace saber que su próxima película, aparte de protagonizarla también quiere dirigirla y Ari se queda sini palabras. Luego se produce un salto de 8 meses y descubrimos que Ari accedió a los deseos de Vince y lo puso a cargo de la película. Pero el estudio está presionando a Ari para ver resultados y éste presiona a Vince para que le muestre la película, ya que Vince no es el único que se está jugando su carrera; si la película resulta ser un fracaso a Ari también le cortarán la cabeza. Pero Vince aún no la ha montado y no sabe cómo decirle que necesita más dinero para acabarla.


Ari se caga en todo pero viaja Texas para hablar con Larsen (Billy Bob Thornton), el multimillonario texano que ha puesto la pasta para la película. Este se niega a soltar más pasta hasta ver la película y envía a su hijo Travis (Haley Joel Osment) con Ari de vuelta a Los Ángeles para que se encargue del asunto. Ari consigue ver la película y le encanta pero Travis no es de su misma opinión y quiere hacer unos cuantos cambios, como cargarse las escenas de Drama y echar a Vince fuera y volver a rodar la película desde el principio con nuevos actores. Y si no aceptan no verán un céntimo más.
Ari acaba descubriendo que la tirria de Travis hacia Vince es porque éste se acostó con una modelo que le gustaba a él y se prpesenta en una reunión entre los peces gordos del estudio y Larsen y Travis en la que se va a votar si se cargan o no a Ari. Éste le cuenta a Larsen el motivo de que su hijo quisiera cargarse la película de Vince, y logra convencerle de que la película es buena y de que vale la pena, y consigue salvarla y al final todo sale bien.

Este es el final que se merecía la serie. La película es buenísima y pone el broche de oro a ocho fantásticas temporadas (y no ese amago de final que nos presentó esa última temporada). Como la serie la película también incluye unos cuantos cameos de famosos, Liam Neeson, Jessica Alba, Mark Whalberg, Bob Saget, pero los más importantes son los de Billy Bob Thornton y Haley Joel Osment, que desempeñan un papel fundamental. La verdad es que Haley Joel Osment está irreconocible y muy desmejorado, queda poco de aquel niño que nos provocó escalofríos en “El Sexto Sentido”. Ahora es más bien el tío que se comió a Haley Joel Osment. Qué triste.
Algunas de las tramas secundarias están solo de relleno y eso se nota (la de Eric y las dos tías que le dan un buen susto o la de Tortuga y la luchadora) pero la trama sobre la película es fantástica y me encanta que al final todo le haya salido bien a Vince, y qué decir de Drama, que por fin ha logrado su reconocimiento. ¡Victoria!
Por cierto, tras los créditos hay una escena muy divertida: en la boda de Lloyd todos posan para la foto y Billy Walsh les cuenta la idea que ha tenido, contar la historia de Vince y los chicos, cómom empezó todo y tal, y Ari le responde que como película no funcionaría , que lo mejore sería una serie. Jaja.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Raylan, de Elmore Leonard


Esta es la última novela que Elmore Leonard publicó en vida y está protagonizada por Raylan Givens, un policía judicial conocido por llevar siempre un sombrero vaquero y que ha protagonizado otras dos novelas, “Pronto” y “Riding the tap”, y un relato corto, “Fire in the hole”, que sirvió de base para la serie “Justified”, que duró 6 temporadas. Leonard escribió este libro a raíz del éxito de la serie y lo publicó en 2012, cuando esta iba por la 3ª temporada.
La novela consta de tres historias que no suceden simultáneamente sino una detrás de otra, aunque el desenlace de la segunda tiene lugar al final de la tercera. En la primera, Raylan Givens tiene una orden de búsqueda contra un traficante de marihuana llamado Angel Arenas, pero cuando lo encuentra está en una bañera llena de hielo y descubre que le han extirpado los riñones. Al día siguiente los tíos que le quitaron los riñones se los vende por 100.000 $; Angel sabe quiénes son y no quiere decírselo a Raylan, pero al final consigue sacarle que los Crowe están implicados. Pervis Crowe, el cabeza de familia, es el rey de la marihuana de Harlan, algo que todo el mundo sabe, aunque de cara a la galería vive únicamente de una modesta tienda de suministros. Los dos hijos de Pervis, Dickie y Coover, no tienen muchas luces y Raylan cree que están trabajando con un cirujano, así que el plan es dar con ellos y obligarles a que le den el nombre de ese médico.

La segunda historia gira en torno al negocio de la minería, en el que trabaja la mayoría de la gente de Harlan. La empresa propietaria de la mina quiere explotar una gran montaña que hay en Harlan y Carol Conlan, la abogada de la empresa, va a reunirse con algunos propietarios para convencerlos de que le vendan sus terrenos, pero muchos no están de acuerdo, ya que así acabarán con la poca fauna que queda y están hartos de encontrarse polvo del carbón hasta en la sopa y algunos padecen de silicosis por su culpa. Carol ha pedido de guardaespaldas expresamente a Raylan, ya que está al tanto de lo que pasó en la primera historia y cree que es posible que los ánimos se caldeen en la reunión. A Raylan no le queda más remedio que aceptar ya que es su trabajo pero en este asunto está en contra de la empresa, pues también trabajó en la mina y sabe lo que es.
En la tercera historia Raylan tiene que buscar a una veinteañera, Jackie Nevada, a la que arrestaron en una timba ilegal de poker, pero luego se largó de la comisaría y no se presentó en el juzgado. Aparte, parece que la chica está atracando bancos con otras dos chicas y las tres lo hacen algo puestas.

No me he leído los otros libros de Raylan Givens pero sí me vi la serie de “Justified”, que es buenísima, así que el libro me ha encantado. Aparecen muchos de los personajes de la serie (el jefe de Raylan, Art;, Rachel, su compañera negra; Boyd Crowder, Ava, su ex-mujer Winona, los Crowe que en la serie son los Bennett, Loretta) y leerlo ha sido como volver a verla. Además hay algunas escenas que están sacadas directamente de la serie, diálogos incluidos: la historia del cepo del padre de Loretta, cuando Coover tira una rata muerta sobre el capó del coche de Raylan y toda la trama de la explotación de la montaña y Raylan haciendo de guardaespaldas de la abogada, todo esto sale en la 2ª temporada de la serie.
El libro es fantástico, muy ágil y fácil de leer y no llega a las 300 páginas, te lo acabas en un visto y no visto. Raylan Givens es un personaje genial, todo un tipo duro que no se arredra ante nada, un marshall que se comporta como los del Lejano Oeste y al que le pierden las chicas guapas (me intriga mucho conocer la historia de su sombrero), te recomiendo encarecidamente que te lo leas o cualquiera de sus otros libros, te lo pasarás en grande, o si no mira la serie de “Justified”, no tiene desperdicio y Timothy Olyphant lo clava.

jueves, 22 de diciembre de 2016

El séquito. 8ª temporada (¡Ojo Spoilers!)


Al final de la 7ª temporada Vince se colaba en una fiesta algo puesto y acababa a hostias con Eminem, que lo mandaba al hospital. Allí un policía encontraba unos gramos de coca entre sus pertenencias y le daban a elegir entre ir a la cárcel o ingresar en un centro de desintoxicación y escogía esto último. La 8ª temporada arranca tres meses después, cuando Vince abandona el centro.
Debido a su flirteo con las drogas Vince ha vuelto a caer en desgracia y casi no tiene ofertas. La más destacable es una película para televisión sobre unos mineros rumanos atrapados bajo tierra. A Vince le gusta el proyecto y cree que es una buena forma de volver a empezar, pero le dice a Ari que solo lo hará si puede dirigirla.
Sophia, una periodista de Vanity Fair, escribe un artículo sobre Vince que no lo deja en muy buen lugar y a él le molesta que crea que es un mujeriego y trata de convencerla de lo contrario. Así, acaba enamorándose de ella.
Sloan rompió con Eric porque este no quiso firmar el contrato prenupcial y ahora él descubre que se está viendo con Johnny Galecki, el de “The Big Bang Theory” y eso le sienta como un tiro, porque cree que es un capullo. Posteriormente Eric descubre que Sloan está embarazada y acaban volviendo juntos. Y la mujer de Ari le pide el divorcio porque está harta de que siempre ponga el trabajo por delante de su familia.

Como la 1ª temporada esta 8ª y última temporada consta de tan solo 8 capítulos y puedes ventilártela en unas 3 horas o así. Es muy divertida, como siempre, pero estos 8 capítulos tampoco da tiempo a que pasen muchas cosas. Sobre el final decir que es decepcionante, como suele ocurrir con algunas de estas series que duran un montón de años. De hecho nisiquiera es un final, ya que algunas cosas quedan en el aire.
Vince decide casarse con Sophia en París, así de sopetón, y lleva a toda la panda en su avión; Eric vuelve con Sloan en el último momento y Ari deja el trabajo y se va con su mujer a Florencia de año sabático. Pero en una escena post-créditos Ari recibe una llamada del presidente de la cadena que le ofrece su puesto y Ari le dice que lo ha dejado, que ahora es feliz, pero luego se queda pensando. Queda bastante claro lo que hará, ¿no? Lo dicho, decepcionante. Al menos unos años después hicieron la película, que sí le da un final digno a la serie. Pero ya hablaremos de ella cuando toque.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Yibuti, de Elmore Leonard

Dara Barr es una afamada directora de documentales que se traslada a Yibuti, en el Cuerno de África, con su cámara, un hombre negro de 72 años y viejo lobo de mar, Xavier LeBo, para rodar un documental sobre los continuos ataques piratas en las aguas de Somalia, pero estando allí descubren una trama terrorista de Al Qaeda en la que pretenden hacer explotar un carguero que transporta gas natural en un puerto de Estados Unidos.

Este libro se promocionó como el libro póstumo de Elmore Leonard, que murió en 2013, pero si nos ponemos técnicos eso no es del todo cierto. El libro es de 2010 y en lo que respecta a Estados Unidos se publicó ese año, en vida del autor. Aquí en España llegó bastante tarde, en 2013 (aquí no era un autor muy conocido), el año de su muerte, lo cual puede interpretarse erróneamente como que se publicó póstumamente. Pero tampoco fue este su último libro, ese honor le corresponde al de “Raylan”, del 2012, que aquí llegó, esta vez sí, tras su muerte en 2014.
Sobre “Yibuti” decir que me sorprendió por su temática. Es un libro muy alejado del género habitual de Leonard; suele escribir sobre ladrones, asesinos a sueldo, traficantes y mujeres fatales y en este libro toca un tema de actualidad (al menos lo era cuando lo escribió), el de la piratería, para pasar seguidamente a un atentado terrorista al estilo de “Homeland”. Es algo atípico pero es tan bueno como cualquiera de sus otros libros. Los diálogos son fantásticos y muy divertidos y te lo lees en un plis plas.
Bueno, un libro más y termino con los libros que tenía pendientes de Leonard.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Perros callejeros, de Elmore Leonard

En “Perros callejeros” volvemos a encontrarnos con Jack foley, el ladrón protagonista de “Tú ganas, Jack”, y con Cundo Rey, el cubano de “Joe LaBrava”. Al final de “Tú ganas, Jack” Jack recibía un tiro en la pierna de Karen Sisco, la agente judicial con la que se había acostado la noche anterior, y lo llevaban de vuelto a la prisión de Glades para cumplir el resto de su condena de 30 años.
Al final de “Joe LaBrava” el protagonista le metía dos tiros en el pecho a Cundo Rey y todo parecía indicar que se lo habían cargado, pero milagrosamente logró sobrevivir. Se pasó unas semanas en coma, le quitaron 15 cm de colon y luego se recuperó. Después de eso se convirtió en el rey de la droga en las calles y ganó un montón de pasta, pero se cargó a un tío y por eso acabó en la cárcel.
Jack y Cundo son llevados en el mismo furgón a la prisión de glades y allí dentro se hacen amigos. Ambos se cuentan sus respectivas historias y Cundo lo pone en contacto con su abogada, ,que convirtió su condena de cadena perpetua en una de 7 años y medio, y ésta logra reducir la condena de Jack de 30 años a solo unos meses más. La abogada le ha costado a Cundo unos 30.000 $ pero le dice a Jack que no se preocupe, que no tiene que devolverle nada, que son amihos y solo quería echarle una mano, pero Jack no es tonto y sabe que en cualquier momento Cundo querrá que haga algo por él, convencerlo de que den un golpe, atracar un banco o algo y a él lo de atracar bancos como que ya le aburre.

Jack queda en libertad dos semanas antes que Cundo y este le dice que vaya a California, donde posee dos casas, una enfrente de la otra. En una vive su novia, Dawn Navarro, una adivina que lee el pensamiento y que se dedica a estafar a viudas, haciéndolas creer que los fantasmas de sus maridos pululan por sus casas y cobrándoles 10.000 $ por librarlas de ellos. Cunso invita a Jack a hospedarse en la otra y luego cuando salga ya verán lo que hacen.
Al poco de conocerla, Jack ya sabe que debe andarse con cuidado con Dawn, que es toda una femme fatale, pero a los dos días ya está acostándose con ella. Dawn trata de convencer a Jack con todas las armas de que dispone para quitarle a Cundo todo su dinero, pero Jack no se ve capaz de traicionar a su amigo y cuando el cubano sale de prisión Jack se ve convertido en un peón entre ambos, sin saber qué hacer para salir bien librado.
Por si no fuera poco, Jack también tiene que lidiar con el agente del FBI Lou Adams, el hombre que lo metió entre rejas (Adams lo acuso de haber atracado más de 200 bancos, cuando en realidad solo fueron 127). Adams está obsesionado con él y está convencido de que es cuestión de tiempo que vuelva a atracar otro banco, así que le hace saber que va a vigilarlo las 24 horas del día, sin darle un respiro, y cuando vuelva a las andadas él estará allí para arrestrarlo.

Jack Foley es uno de mis personajes favoritos de Elmore Leonard y ya tenía ganas de leer la continuación de “Tú ganas, Jack” después de cómo había acabado el libro y la verdad es que me ha gustado. También me ha sorprendido mucho la presencia de Cundo Rey, ya que el tío acababa con dos balas en el pecho en “Joe LaBrava” y estaba más que claro que la había diñado. Preguntado al respecto Leonard respondió que a él también le sorprendió que hubiera sobrevivido, como si no hubiera sido cosa suya, como si el personaje tuviera vida propia.
Como digo, el libro me gustó, todos los libros de Leonard me gustan en mayor o menor grado, pero si tengo que escoger me quedo con el primero de Jack Foley. Este tiene una trama bastante dispersa, es de esos libros donde los personajes llevan todo el peso de la historia, con mucho diálogo y entre ellos, cinco o seis en total, van pasando cosas imprevistas que tienen consecuencias para el tramo final de la novela. Es como si Leonard se hubiera puesto a escribir sin tener nada planeado, como si fuera improvisando sobre la marcha. Es una buena novela, pero tampoco es la joya de la Corona que digamos. 

jueves, 15 de diciembre de 2016

El día de Hitler, de Elmore Leonard


"El día de Hitler” está protagonizada de nuevo por Carl Webster, el protagonista de “Un tipo implacable” y tiene lugar 10 años después del tira y afloja entre Carl y el forajido Jack Belmont. Carl ya es un marshall curtido y en esta novela, que transcurre en abril de 1945, anda tras la pista de dos nazis fugados de un campo de prisioneros americano y por medio de un agente del FBI llamado Kevin Dean se pone en contacto con una mujer llamada Honey Deal, ex-mujer de un carnicero de ascendencia alemana llamado Walter Schoen, un devoto de Adolf Hitler y que es la viva imagen de Himmler (Walter nació el mismo día y en el mismo hospital que Himmler y está convencido de que son hermanos gemelos y que los separaron al nacer) que forma parte de una red de espías dirigida por una mujer llamada Vera Mezwa, una condesa polaca que se dedica a enviar informes sobre la industria armamentística norteamiericana a Alemania y a dar cobijo a nazis fugados de campos de prisioneros americanos. Carl cree que Walter podría conocer a los dos nazis fugados que está persiguiendo y estar ocultándolos y por eso se pone en contacto con Honey, para que le hable de su ex-marido. Más que eso, Honey se ofrece a ilfiltrarse en el círculo de Walter y Vera para descubrir dónde se encuentran esos dos nazis.


Otro libro genial de Elmore Leonard. Me ha encantado volver a encontrarme con Carl Webster (“Un tipo implacable” es una jodida obra maestra) pero puesto a elegir “Un tipo implacable” es mucho mejor libro que éste; “El día de Hitler” sigue la línea de la mayoría de libros de Leonard, un libro con mucha ironía, de los que se leen rápido y personajes muy surrealistas (algunos algo cómicos de lo ridículos que son) y diálogos frescos y naturales y un final imprevisible (Leonard ha dicho muchas veces que ni él sabe cómo van a acabar sus libros). El libro es muy entretenido y se te pasa volando (de hecho lo acabé un día antes de lo previsto); no es el mejor pero te hace pasar un buen rato.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Un tipo implacable, de Elmore Leonard


La novela transcurre entre los años 20 y 30, durante la Ley Seca y el auge de los atracadores de bancos y gira en torno a dos personajes, Carl Webster, un joven policía con mucha sangre fría al que no le tiembla la mano si tiene que cargarse a algún criminal, y Jack Belmont, cuya máxima aspiración es convertirse en el enemigo público número uno.
Carl tenía 15 años cuando se vio cara a cara con Emmett Long, un conocido y temido ladrón de bancos. Carl estaba en una tienda comprándose un helado cuando entró Emmett Long; Emmett le quitó el helado y se lo comió delante de él y justo en ese momento entró un indio de la policía tribal y Emmett se lo cargó. Carl le contó a la policía lo que había pasado y unos días más tarde dieron con Emmett y con su socio. Unos meses después Carl se cargó a un tipo que le estaba robando las vacas. Le dijo que si no le devolvía las vacas le dispararía y el otro no lo tomó en serio así que le disparó y lo mató. Su padre le preguntó si lamentaba haberlo hecho y él le respondió que lo que lamentaba era que no le hubiera hecho caso, pues de hacerlo no estaría muerto.

Seis años más tarde Carl ha terminado su formación para ayudante de sheriff y se dedica a perseguir criminales, sobretodo atracadores de bancos. Un periodista llamado Tony Antonelli escribe varios artículos sobre él, convirtiéndolo en una celebridad, sobretodo por su sangre fría, pues cuando pilla a un criminal y le ordena que se rinda lo hace sin sacar su arma, ya que si lo hace es para disparar a matar, y eso es lo que siempre acaba pasando. Un auténtico tipo implacable.
Por su parte Jack Belmont inició su carrera criminal a los 18 años, haciéndole chantaje a su padre. Su padre se hizo rico con la extracción de petróleo y Jack descubrió que tenía una amante, así que le pidió 10.000 $ por no decírselo a su madre. Su padre lo mandó al cuerno y lo envió a hacer el peor trabajo imaginable: limpiar los tanques de petróleo desde dentro. Pero eso no era trabajo para Jack, que hizo explotar uno de los tanques el primer día y luego secuestró a la amante de su padre para obligarlo a pagar, pero lo que hizo su padre fue denunciarlo a la policía y Jack fue dos años a prisión. Allí dentro conoce a Emmett Long y al salir se une a su banda, y así es cómo se cruzan los caminos de Carl y Jack.

Con esta novela uno no puede hacer otra cosa que rendirse ante el increíble talento de Elmore Leonard. Es sin duda la mejor novela de su extensa obra y no soy el único que lo dice. El mismo Stephen King, que siempre ha admirado a Leonard (en su libro “Mientras escribo” incluye un extracto de uno de sus libros, poniéndolo como ejemplo de un diálogo bien escrito), dijo de este libro que le parecía increíble que Elmore Leonard hubiera escrito su mejor novela a la edad de 79 años. Y no le falta razón. A esa edad tú das por sentado que un escritor andará de capa caída y que lo que escriba estará muy lejos de sus mejores obras, pero los últimos libros de Elmore Leonard son tan buenos como los que escribió estando en la cumbre de su carrera, y aún después de este escribió cuatro libros más, hasta que murió a los 88 años.
En la mayoría de sus libros aparecen criminales de tres al cuarto, ladrones, traficantes o mafiosos que no suelen ser muy listos y que siempre acaban metiendo la pata. “Un tipo implacable” me parece su mejor novela de lejos porque tiene un tono más serio, al estar ambientada en tiempos de la Ley Seca y tratar sobre un aspirante a enemigo público número uno y el poli que le va detrás, aunque también tiene esas pinceladas de ironía tan habituales en las novelas de Elmore Leonard. Carl Webster es un personaje que me encanta, todo un tipo duro que no se arredra ante nada y también un poco chulo, y Jack Belmont tampoco se corta un pelo, son tal para cual.
La novela es fantástica, indispensable si te gusta este autor y yo la recomiendo encarecidamente.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Mr. Paradise, de Elmore Leonard

Chloe es prostituta de lujo, de las de 900 $ la hora, pero lo ha dejado para dedicarse en exclusiva a Tony Paradiso, un abogado jubilado de 84 años bastante rico, que le paga 5.000 $ a la semana. A Mr. Paradise, como Chloe le llama, le gusta ver sus partidos favoritos de fútbol americano en video y que Chloe y otra chica se vistan de animadoras y animen a su equipo. Chloe le pide a su amiga Kelly, que es modelo, que la acompañe en uno de estos shows de animadora, ya que la otra chica no está disponible. Kelly no está muy por la labor pero acaba aceptando, aunque le dice a su amiga que no piensa quitarse la camiseta.
Tony Paradiso tiene un asistente personal, Montez Taylor, un negro que lo consigue al viejo todo lo que quiere, incluso las prostitutas, y esa noche, tras el show de las animadoras, Tony se siente magnánimo con Montez y le deja que se tire a una de las chicas lanzando una moneda al aire para decidir a cuál se lleva arriba. Pero esa noche ocurre algo inesperado y dos ladrones entran en la casa y se cargan a Tony Paradiso y a la chica con la que estaba.

Esto es lo que le cuentan al inspector Frank Delsa, de Homicidios, encargado de investigar el caso. Según el testimonio de Montez Taylor, se encontraba arriba con Chloe cuando escuchó los disparos y al bajar se encontró a los dos atracadores, que salieron por piernas, y a su jefe y a la otra chica muertos a balazos.
Delsa interroga a Chloe pero ésta parece estar en shock (es eso o que está un poco fumada) y la acompaña a su casa. Delsa no tarda ni dos días en descubrir que en realidad es Kelly y ella le confiesa que Montez la amenazó con matarla si no se hacía pasar por Chloe. Delsa le pregunta si sabe por qué y ella le dice que no, pero Delsa cree que no se lo está contando todo y que sabe más de lo que dice. El inspector sospecha que Montez es el responsable de lo ocurrido en casa de Paradiso y llega a la conclusión de que si ha obligado a Kelly a hacerse pasar por Chloe es porque el viejo le dejó un buen pellizco a su amiga y como las dos se asemejan bastante Montez necesita que Kelly se haga pasar por Chloe para sacar la pasta del banco. Así que Delsa estrecha el cerco sobre Montez y trata de dar con los dos ladrones para sacarles la implicación de Montez en todo el asunto y pillarlos a los tres, y al mismo tiempo intenta proteger a Kelly de Montez, por la que se siente atraído desde que la conoció.

De todas las novelas leídas hasta la fecha de Elmore Leonard esta ha sido sin duda la mejor de todas y si hiciera un ranking con las que más me han gustado “Mr. Paradise” estaría seguro en el primer lugar (o lo habría estado si después no me hubiera leído “Un tipo implacable”, que en mi opinión es su gran obra maestra, pero ya hablaremos de eso cuando le llegue el turno). Esto ya me lo daba el cuerpo tras las primeras 20-30 páginas y no suelo equivocarme con estos pálpitos. Al poco de empezar ocurre algo que no te esperas (el asalto a la casa de Paradiso), así de sopetón, y luego descubres que nada es lo que parece, y eso me encanta. Después tiene todos los ingredientes de las novelas clásicas de Elmore Leonard: una prosa directa y fluida, un ritmo rápido, diálogos frescos y naturales y ese punto de humor tan propio de él (hay veces que no puedes evitar reírte ante lo que estás leyendo). Con razón Elmore Leonard está considerado como uno de los grandes maestros de la novela negra.
Esta es una de las mejores novelas que he leído este año. ¡No te la pierdas!

viernes, 9 de diciembre de 2016

Tú ganas, Jack, de Elmore Leonard


Jack Foley es un ladrón de bancos que está cumpliendo una condena de 30 años que aprovecha la fuga de unos reclusos cubanos para fugarse él también con la ayuda de su amigo Buddy, que lo espera fuera. Da la casualidad de que esa misma noche Karen Sisco, policía judicial, se encuentra fuera de la prisión, a la que ha ido para solucionar un asunto relacionado con uno de los presos, cuando tiene lugar la fuga.
Jack lleva puesto un uniforme de guardia de prisión y trata de convencer a Karen de que efectivamente lo es, pero ella no es tonta y no se lo traga, y Jack y Buddy la meten en el maletero del coche y Jack se mete con ella para poder pasar los controles de carretera. Allí dentro los dos tienen una conversación bastante agradable a pesar de la situación y le hace pensar a Jack que si se hubieran conocido en otras circunstancias tal vez habría surgido algo entre ellos.

Más adelante, en un punto alejado de la carretera los espera Glenn Michaels con otro coche. Glenn estuvo con ellos en prisión y Jack no lo soporta porque siempre lleva puestas unas gafas de sol, incluso de noche, algo que lo saca de sus casillas, aparte de que es un cretino, y a Jack le fastidia que Buddy recurriera a él para ayudarle con la fuga.
Jack quiere llevarse a Karen con él y la mete en el coche con Glenn. Mientras discute con Buddy sobre ella, Karen convence a Glenn de que se largue con el coche y los deje tirados, que de momento su participación en la fuga ha sido mínima y no lo acusarán de nada pero que si sigue con ellos cuando los pillen volverá a la cárcel, y más adelante noquea a Glenn y consigue estrellar el coche.

Por su parte Jack y Buddy siguen con su plan inicial. Hace cinco años, cuando los tres estaban en la misma prisión, Glenn les habló de un tío, un empresario de la Bolsa forrado de millones que acabó en la cárcel al descubrirse que todos esos millones se los había robado a sus clientes; seguían decían el tío tenía escondidos en su casa unos cinco millones, y el plan de Jack y Buddy es asaltar su casa y llevárselos. Así que se trasladan a Detroit, donde vive el tipo, para poner en marcha el plan y no tardan en descubrir que no son los únicos que van tras el dinero. Mientras, Jack ha sabido por los periódicos lo que le pasó a Karen y que ésta forma parte de la unidad del FBI que va tras él. Jack tiene muy presente la agradable conversación que tuvieron en el maletero del coche de Buddy y es consciente de que hubo una chispa entre ellos. Por eso, aún sabiendo que es un gran riesgo, Jack busca la forma de volver a verla, aunque solo sea para pasar una noche con ella.

¿Recuerdas la película “Un romance muy peligroso”, de George Clooney y Jennifer López? Pues esa es la adaptación de esta novela. Claro que el que le puso el título se lució; ya me dirás qué tiene que ver “Un romance muy peligroso” con “Out of sight”, que es el título original (aunque ese título ya se menciona en la frase de la portada que resume la trama: “Un agente de policía tras los pasos de un ladrón de bancos fugado de la cárcel: un romance muy peligroso”). De todas formas el de la novela tampoco tiene mucho que ver con el título original (“Tú ganas, Jack”). Vamos, que en ambos casos se lucieron de lo lindo.
De todos los libros de Elmore Leonard este es el que más ganas tenía de leer, por la película, claro. Creo que la he visto como un par de veces, pero por aquel entonces no conocía a Elmore Leonard. Cuando empecé a leerlo se convirtió en mi escritor favorito de novela negra (el primer libro que leí de él fue “Touch” y reconozco que me pareció un poco raro; fue con el siguiente, que en realidad eran dos en uno, (Jugar duro y Fulgor de muerte), que se me reveló como un maestro del género). Luego, un día entré en la Casa del Libro y encontré un montón de libros suyos en bolsillo a 3 euros (un chollo, vamos) y me los llevé todos, y entre ellos estaba el presente libro.

El libro está genial, como era de esperar. Tiene una prosa fácil de leer que engancha desde el principio y utiliza un lenguaje muy de la calle, los diálogos son muy frescos y naturales y Leonard no pierde el tiempo rellenando páginas con paja, el ritmo es rápido y va directo al grano. Lo cierto es que suelo decir todo esto de cada libro de Leonard, pero es la pura verdad. Por cierto, el personaje de Ray Nicolette, el federal con el que sale Karen Sisco, que está separado de su mujer pero que técnicamente aún sigue casado, ya salió en otro libro de Leonard, “Cóctel explosivo” (el de “Jackie Brown”), y en ambas películas lo interpretó Michael Keaton. Creo que es un detalle interesante. La película es clavada al libro, digamos en un 90%. Entre los libros que pillé a 3 euros también está el de “Perros callejeros”, la continuación de éste. Espero ponerme pronto con él.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Cóctel explosivo, de Elmore Leonard

Hace 13 años Louis y Ordell planearon un gran golpe con el que embolsarse un millón de dólares: secuestrar a la mujer de un tipo que ganaba dinero sucio y lo escondía en las Bahamas, pero el plan les explotó en la cara. Al verse libre de su mujer el tipo no solo se negó a pagar ningún rescate sino que avisó a la policía y Louis fue a la cárcel. Louis ha estado dos veces más en prisión, por robar bancos y fraude con tarjeta de crédito, y desde aquel asunto de las Bahamas Louis no ha querido volver a asociarse con Ordell en ninguno de sus planes, pero ahora Ordell se trae algo entre manos y quiere liar de nuevo a Louis. Ordell lo lleva a una manifestación de neonazis y le señala a un tipo enorme y algo mayor. Ordell le dice que ell tipo tiene un montón de armas en su casa y de material militar y su plan es entrar y llevárselo todo, para lo que necesita la ayuda de Louis. Este no quiere saber nada del asunto pero al final acaba cambiando de opinión y participando en la operación.
Luego está Jackie Burke, una azafata cuarentona que se gana unos billetes pasando el dinero de Ordell por la aduana (en su condición de azafata no necesita registrar su equipaje al pasar por la aduana). Jackie cree que nadie se ha fijado en ella, pero lo cierto es que la ATF lleva tiempo siguiéndole la pista y al registrarle la maleta encuentra 50.000 $ y unos gramos de coca (algo que ignoraba que llevara encima) y hacen un trato con ella: retirarán todos los cargos contra ella si les ayuda a pillar al pez gordo para el que trabaja. Jackie acepta, pero lo cierto es que también tiene sus propios planes.

¿Te acuerdas de “Jackie Brown”, la película de Tarantino? Pues este es el libro en el que se basa; la principal diferencia es que en la película Jackie es negra y aquí es blanca. El libro está genial. La prosa es muy ágil y se lee enseguida. Elmore Leonard utiliza un lenguaje muy de la calle, muy cercano, y los diálogos son muy frescos. Creo que no he visto la película, pero ahora me han entrado ganas de hacerlo. 

viernes, 2 de diciembre de 2016

Persecución mortal, de Elmore Leonard

Armand Degas, alias “El Mirlo”, es un asesino a sueldo del crimen organizado al que envían a Detroit a hacer un trabajito y al acabar decide ir a visitar a su abuela. Armand para en un restaurante de carretera y allí conoce a Richie Nix, un macarra que a punta de pistola lo obliga a que lo lleve en su coche. Richie no para de hablar durante todo el trayecto, de los chanchullos en los que estuvo metido, de cuando estuvo en la cárcel y tal, y al final le ordena a Armand que le dé su cartera. El Mirlo acaba hartándose y le apunta con su propia arma, tras decirle que se dedica a matar gente, pero para su sorpresa Richie no solo no se asusta sino que le dice que es justo el hombre que estaba buscando, y le habla del asunto que se trae entre manos. 
Richie está extorsionando a un agente inmobiliario, Nelson Davies, exigiéndole 10.000 $ a cambio de que no le destroce las casas que su agencia está tratando de vender, pero no cree que Nelson se haya tomado su amenaza en serio. A Armand le interesa el plan y se asocia con él, y ambos se dirigen a la agencia para exigirle a Nelson la pasta.

Da la casualidad de que la noche en la que se presentan allí Wayne y Carmen Colson se encuentran en la agencia. Carmen trabaja para Nelson vendiendo casas y ha convencido a su marido, que es ferrallista (se dedica a colocar vigas en los edificios en construcción) para reunirse con Neson con el fin de montar su propia agencia inmobiliaria. Richie y Armand confunden a Wayne con Nelson y le exigen los 10.000 $ a punta de pistola. Él les asegura que se equivocan de persona y que no sabe de qué le están hablando y ellos creen que está tratando de escaquearse y amenazan con matarlo. Wayne les dice que tiene el dinero en el maletero del coche, pero lo que tiene allí es una gran llave que utiliza en su trabajo y les da una buena paliza con ella, obligándolos a salir por piernas.
Wayne y Carmen denuncian lo sucedido a la policía y estos los ponen al corriente sobre lo peligrosos que son Richie y Armand, hablándoles de la larga lista de antecedentes que cargan a sus espaldas, y a Wayne le cabrea la actitud de la policía, que parece que en cierto modo les echan la culpa a ellos de que intentaran atracarlos.
La policía lanza una orden de busca y captura aunque no sirve de mucho ya que Armand y Richie son dos tipos muy escurridizos que se las saben todas y no se detendrán antre nada hasta haber matado a los Colson, pues estos les han visto la cara y son un  cabo suelto que no pueden tolerar. 

El libro está bien pero no es de los mejores de Elmore Leonard. Tiene buen ritmo, es fácil de leer y esa peculiar ironía que caracteriza los libros de Leonard, pero le sobran muchas páginas y la confrontación final entre Richie y Armand y los Colson se alarga demasiado, tarda mucho en producirse y lo que hay entre medias solo sirve de relleno. Es simplemente entretenido.

domingo, 20 de noviembre de 2016

El séquito. 7ª temporada



Tras rodar el biopic sobre Enzo Ferrari con Frank Darabont Vince está rodando ahora una película de acción con Nick Cassavettes y tiene que hacer una escena de persecución sin dobles y decide hacerla porque todos creen que no es capaz. El coche no le frena y se da una buena leche, pero la escena queda perfecta y a Vince se le sube a la cabeza y empieza a arriesgarse, haciendo paracaidismo y otro tipo de locuras.
Vince conoce a la actriz porno Sasha Grey y empieza a salir con ella. Los demás pronto la ven como una mala influencia para él, porque empieza a desfasar demasiado, se le va mucho la pinza y empieza a meterse coca sin que ninguno de ellos lo sepa.
Stan Lee ha pensado en Vince para la adaptación de otro de sus superhéroes, Air Walker, y Vince se presenta con Sasha en la reunión, algo borracho. El director concierta una segunda reunión con él para aclarar lo que ocurrió en la primera; Vince le dice que lo siente mucho y que fue un error llevar a Sasha y que está comprometido al 100% con el proyecto. Vince le dice a Eric que la reunión ha ido bien, pero el director le dice a Ari todo lo contrario, que cree que Vince iba puesto de coca y que está pensando en dejarlo fuera, y el estudio quiere que se someta a un análisis de drogas para asegurarse de que está limpio, algo a lo que Vince se niega porque sabe que dará positivo, y la cosa pinta bastante mal para él.

Esta es la última temporada que recuerdo haber visto cuando la pusieron en Canal +, porque tengo muy presente lo de Vince saliendo con Sasha Grey, aunque por aquel entonces aún no sabía quién era ella (seguro que no me crees pero te aseguro que es verdad); no estoy seguro de si vi parte de la 8ª o no, ha pasado mucho tiempo y mi memoria está algo borrosa. La verdad es que pese a ser una actriz porno, cuando se pone a actuar de verdad se le da bastante bien, como ya demostró en “The Girlfriend Experience” de Soderbergh y en “Open Windows”. La temporada está genial, no se puede decir otra cosa de esta serie. Vince me da un poco de pena; con lo que le costó salir del bache de Medellín y ahora va y se le va la olla.  
Sasha me gustaba como novia para Vince, ambas hacían muy buena pareja, es una lástima que al final él lo jodiera todo volviéndose posesivo y controlador (claro que no hay muchos tíos que acepten de buen grado que a su novia se la follen 5 tíos a la vez), y en el final de temporada Vince va cuesta abajo y sin frenos. 
Una temporada más, luego la película y se acabó.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

El séquito. 6ª temporada



La nueva versión del Gran Gatsby de Scorsese ha sido un éxito y Vince vuelve a ser una estrella. Ahora va a trabajar con Frank Darabont en el biopic de Enzo Ferrari y tiene que aprender a conducir (hasta ahora era Tortuga el que lo llevaba a todas partes). Vince concede entrevistas para promocionar la película y hace pruebas de vestuario y tal, pero el rodaje se retrasa tres meses y Vince no sabe qué hacer con tanto tiempo libro hasta entonces.
Eric quiere volver con Sloan pero ella tiene que pensárselo y cree que deben estar un tiempo sin verse, y Eric empieza a salir con una veinteañera llamada Ashley, pero después de acostarse ella ya no sale de su casa y se revela como una supercelosa que no se fía de él y siempre está revisándole el móvil, hasta que Eric se harta y la manda a paseo. Y en lo laboral Eric ficha por una gran agencia de representantes. Tortuga empieza a salir con Jamie-Lynn Sigler, la actriz de los Soprano; esta aparece de estrella invitada en la serie de Drama y el productor del estudio intenta tirársela. A Drama esto no le gusta nada y le planta cara para defender a su amigo, pero a partir de entonces el productor convierte la vida de Drama en un infierno, hasta que decide dejarlo.

Otra temporada genial. Ha sido un alivio comprobar  que Vince se ha recuperado del batacazo de Medellín y vuelve a estar en la cresta de la ola. En esta temporada se le da más protagonismo a Eric y a Drama y Vince tiene menos peso. Eric entra a trabajar en una importante agencia y se convierte en el favorito de su jefe, pero tiene algunos roces con el otro agente estrella de la agencia, y en lo personal está que quiere volver con Sloan pero ella no está por la labor (Eric y Sloan me recuerdan mucho a Ross y Rachel) y luego comete el error de acostarse con Ashley y ya no puede quitársela de encima, que resulta ser una loca controladora. Personalmente creo que es demasiado culebrón. Y luego está Drama, que echa por tierra su gran oportunidad de ser alguien en televisión, aunque lo hace por una buena razón, impedir que le levanten la novia a su amigo. Y no podemos olvidarnos de Ari Gold, que se come la pantalla cada vez que aparece. Su momento más mítico, el de la pistola de pintura, disparando a todos los que piensa despedir. Qué grande.
Ahora la 7ª temporada.