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martes, 23 de noviembre de 2021

Fluke, de James Herbert

 


"Fluke" es una novela bastante atípica dentro de la obra de James Herbert. Herbert es un escritor de terror y todos sus libros se engloban en este género (fantasmas, casas encantadas, posesiones demoniacas, ratas mutantes... ) y en medio de todos estos libros está "Fluke", que no podría ser más distinto. 

"Fluke" es una historia para todos lis públicos, podríamos decir que es como una historia Disney. Va de un tío que se reencarna en un perro y va en busca de su familia. O más bien es al revés, un perro que empieza a tener recuerdos de una vida anterior como humano; recuerda a su mujer y a su hija, y el trágico accidente de coche en el que murió, y también a su socio, que cree que estuvo implicado, así que decide ir en su busca. 


A mediados de los noventa hicieron una película, con Matthew Modine en el papel del protagonista, que he visto un montón de veces desde que era crío, la última este mismo año. Hay algunas diferencias, en la película se alargan algunas escenas y pasa más tiempo con la familia, pero es una adaptación muy fiel. 

El libro me ha gustado. Herbert logra que el lector se ponga en el lugar del perro protagonista y le transmite lo que se siente al ser un animal (los olores, la visión, el instinto animal, la búsqueda de alimento). La historia es muy emotiva y te toca la fibra. Sin duda no volverás a ver a tu perro de la misma forma.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Entre los muros de Crickley Hall, de James Herbert

James Herbert murió en 2013 y esta fue la última novela que publicó en España antes de morir. En realidad la novela es de 2006 pero no llegó a estos lares hasta 2012. Pero en lengua inglesa publicó otro libro, “Ash”, ese mismo año, y ese es su verdadero último libro (Ash es una especie de investigador paranormal que ya protagonizó otras novelas de Herbert). Después de cuatro años, casi cinco, en mi estantería, creo que ya iba siendo hora de leerlo, así que aquí está.

Hace casi un año, el hijo pequeño de Gabe y Eve Caleigh, Cam, desapareció en el parque en un descuido de su madre. En todo este tiempo no han tenido ninguna noticia sobre él y su cuerpo tampoco ha aparecido, pero a estas alturas aún conservan la esperanza. Al acercarse el aniversario de su desaparición, Gabe decide que toda la familia abandone Londres y se trasladan al pueblo costero de Hollow Bay, instalándose en Crickley Hall, una vieja caserona abandonada y situada en lo alto de un barranco. Crickley Hall ha sido ocupada varias veces a lo largo de los años pero nunca por mucho tiempo, pues según dicen en el pueblo la casa está encantada. En 1943 Crickley Hall se convirtió en casa de acogida para niños huérfanos tras el bombardeo de Londres y durante la gran inundación que tuvo lugar aquel año en Hollow Bay, once niños murieron ahogados en el sótano de la casa. , y de ahí las habladurías de la gente, pero Gabe no les da ninguna credibilidad ya que no cree en esas cosas.
Ya la primera noche se producen extraños ruidos en la casa, pequeños charcos que desaparecen poco después, la puerta del sótano siempre aparece abierta por la mañana aunque Gabe siempre la cierra con llave, puntos de luz que se mueven como si fueran un solo ser… Gabe cree que hay una explicación racional para lo que está sucediendo, mientras que Eve tiene la mente más abierta y cree que Crickley Hall está habitada por fantasmas y que entre sus paredes puede estar la respuesta a la desaparición de su hijo.

Esta me ha parecido una muy buena novela de fantasmas. Me he leído varios libros de James Herbert, unos muy buenos y otros no tantos, algunos de los cuales tenían un ritmo muy lento, incluso diría que soporífero (hola “48”, es por ti). Resulta bastante irónico que este libro, que dobla en páginas a los libros habituales de Herbert, sea lo contrario, tiene un ritmo fluido y es de lectura fácil. De hecho me ha gustado mucho y me parece una de las mejores novelas de fantasmas que he leído en mucho tiempo. Y el villano es terrorífico.
Lo recomiendo.
Por cierto, existe una miniserie del 2012, también muy buena en la que salen algunos rostros conocidos de la pequeña pantalla: Maisie Williams (Arya Stark de “Juego deTronos”), Donald Sumpter (el maestro Luwyn de “Juego de Tronos”) y Tom Ellis (“Lucifer”, aunque por aquel entonces era un desconocido).

domingo, 25 de septiembre de 2016

La casa de campo mágica, de James Herbert

Hartos de la vida en la ciudad una pareja (Mike músico, Midge ilustradora) decide trasladarse a la campiña inglesa y se compra una casa en el pueblo de Cantrip, en una zona bastante apartada rodeada de árboles. La casa pertenecía a una anciana llamada Flora Chandean, que tenía cierta fama de curandera y al poco de trasladarse empiezan a percibir que pasan cosas raras. La casa, “Gramarye”, parece estar dotada de algún tipo de magia porque la creatividad de ambos se dispara, las heridas se curan de un día para otro y los animales del bosque acuden a “Gramarye” a que les den de comer. Pero no todo es maravilloso en la casa. Mike escucha extraños ruidos por la noche y descubre que docenas de murciélagos han anidado en el ático (aunque la primera vez que los vio juraría que eran cientos) y una extraña secta quiere echarlos de “Gramarye” para apropiarse de ella y hacerse con su poder.

Los dos libros anteriores que leí de James Herbert los encontré un poco lentos (al menos algunas partes), pero eso no ha pasado con este libro. Lo he encontrado más fácil de leer, de ritmo bien llevado y prosa cercana y directa. La historia me ha gustado y me ha parecido muy interesante, me ha recordado un poco a Amytiville, salvo que la casa no está poblada de fantasmas y el protagonista no se vuelve loco. Lo único que desentona es la horrible portada, que por cierto no tiene nada que ver con el libro sino que corresponde a una película de serie B de 1988 titulada “El piso número trece”.


martes, 20 de septiembre de 2016

Sepulcro, de James Herbert

Félix Kline es un hombre dotado de poderes psíquicos que trabaja para la empresa minera “Magma” localizando minas por todo el mundo utilizando su don. Por una visión Kline sabe que alguien pretende secuestrarlo aunque no sabe quién ni cuándo ni cómo sucederá, así que su empresa contrata los servicios de “El Escudo de Aquiles”, una empresa dedicada a dar protección y seguridad a sus clientes, así como ocuparse de secuestros y pagos de rescate y tal. Estos le asignan a Liam Halloran, su mejor agente, la protección de Kline, y este acompaña al psíquico y a su guardia personal privada (un americano, un polaco y dos jordanos, estos últimos unos individuos bastante siniestros) a una solitaria casa que se alza sobre un pequeño valle alejado de la ciudad, con un sistema de seguridad bastante pobre. Pero al poco de llegar Halloran empieza a percibir cosas extrañas que suceden en esa casa, los perros salvajes que vagan libremente de noche por el exterior; la casa del guarda que siempre está a oscuras y abandonada, pero cuando pasa por delante siente que alguien lo está observando; la siniestra personalidad de Kline, que utiliza su don para crear alucinaciones muy vívidas en la mente de Halloran, enfrentándole a sus peores pesadillas, solo para disfrutar torturándole; la fuerte influencia que Kline ejerce sobre Cora, su ayudante personal, como si la tuviera bajo su control; la desaparición y muerte de algunas personas cercanas a Kline…


Si este libro fuera una película sería una de esas de terror de serie B de bajo presupuesto. Que no se me entienda mal, la novela me ha gustado (aunque a veces es un poco lenta), es bastante entretenida, pero mezcla varios géneros distintos (espías, poderes psíquicos, criaturas, sacrificios humanos, etc) y el resultado es algo bizarro, y más que de terror es de tensión, al menos hasta el tramo final. 

viernes, 16 de septiembre de 2016

48, de James Herbert

Una ucronía es un género literario en el que se coge un hecho histórico del pasado y se cambia creando una línea temporal alternativa (EEUU ganó la guerra de Vietnam, Kennedy no fue asesinado, EEUU no se independizó de Inglaterra, etc) Este momento en el que se produce el cambio a una línea temporal alternativa se conoce como “punto Jonbar” en honor al protagonista de un relato de Jack Williamson de 1930 llamado así, John Barr, que crea un universo al escoger un guijarro y crea otro diferente si escoge un imán.

Bien, pues esto es lo que tenemos en esta novela de James Herbert. Nos encontramos en Londres en 1948. La 2ª Guerra Mundial acabó hace 3 años pero los aliados fueron derrotados en el último momento cuando los nazis lanzaron un arma biológica sobre Inglaterra denominada Muerte Sanguínea, que coagula la sangre en las venas, paraliza los órganos, los dedos se gangrenan y ojos y oídos sangran hasta que sobreviene la muerte, y los únicos que son inmunes son los que tienen sangre tipo AB negativo.
Londres es una ciudad en ruinas donde muchos de sus edificios han sido reducidos a escombros debido al bombardeo alemán y los coches han sido abandonados en plena calle, y apenas queda gente a causa del alto índice de mortalidad de la Muerte Sanguínea.

El protagonista es un piloto estadounidense llamado Hoke, inmune a la plaga, que lleva desde el final de la guerra sobreviviendo como buenamente puede, con la única compañía de un perro callejero llamado Cagney. Pero buscar alimento y refugio no es lo único que ocupa el tiempo de Hoke, pues también debe eludir a un grupo de fascistas ingleses que reciben el nombre de Camisas Negras, todos ellos infectados con la Muerte Sanguínea, cuyo líder, un hombre llamado Hubble, quiere capturarle para sacarle toda la sangre, pues en su retorcida mente cree que si se hace una transfusión con ella se curará.


Hace un par de años o tres que tengo parados en casa cuatro libros de James Herbert (éste, Sepulcro, La casa de campo mágica y Entre los muros de Crickley Hall) así que decidí leerlos ahora consecutivamente para tacharlos de una vez de mi lista de libros pendientes (el de Crickley Hall lo dejaré para más adelante) y empecé por este porque es una de sus obras más célebres. Lo de las ucronías también es un género que me gusta mucho, me parece muy interesante pensar qué habría pasado si tal o cual hecho no hubiera sucedido e imaginar las consecuencias para la línea temporal. La idea de este libro me ha parecido fascinante, es como una novela postapocalíptica en el pasado, pero no me ha quedado claro si los nazis ganaron la guerra y ahora dominan el mundo o si Hitler ordenó lanzar la Muerte Sanguínea como medida desesperada justo antes de suicidarse en su búnker. A mí me parece que esta última opción es la más probable. Las primeras 100 páginas tienen un ritmo algo lento aunque luego mejora notablemente y el desenlace es más o menos lo que uno puede esperarse de este tipo de novelas. En general es bastante satisfactorio y es una de las novelas postapocalípticas más destacadas del género.  

martes, 5 de noviembre de 2013

Luna, de James Herbert

El protagonista, Jon Childes, tiene un don: tiene una conexión mental con un asesino en serie. No sabe de dónde le ha salido y no es capaz de controlarlo, simplemente le vienen visiones a la mente en cualquier momento del día, de los lugares donde están enterrados los cadáveres de sus víctimas, en este caso unos niños. Así que se pone en contacto con la policía y se ofrece a ayudarlos a dar con el asesino. Pero éste se suicida antes de que lleguen a él, sin dejar nota alguna, y como las pruebas contra él eran circunstanciales, las sospechas recayeron sobre Childes. Al final quedó en nada, pero la prensa aireó lo de su don y su reputación quedó por lo suelos y todo esto le costó su matrimonio. Childes se va a vivir a una isla y allí consigue trabajo como profesor de informática en tres colegios diferentes. Empieza a salir con Amy, una profesora de uno de los colegios, 11 años más joven que él, aunque su padre no lo traga. Entonces las visiones regresan, pero esta vez son algo diferentes. Childes ve a través de los ojos del nuevo asesino cuando comete los asesinatos, pero lo más grave es que el asesino percibe la presencia de Childes en su mente y utiliza esa conexión mental entre ellos para entrar en la mente de Childes y descubrir quién es y dónde se encuentra, y empieza a acosarle: secuestra a la amiga de su hija confundiéndola con ella, casi ahorca a una de sus alumnas y planta fuego a uno de los colegios donde da clase.

Comparado con el de “Santuario”, que leí el otro día, este libro pierde mucho, porque pasamos de una niña poseída a un tío con visiones de asesinatos, y no hay color. Aquél era de terror, éste es más de suspense, aunque tiene algo de terror hacia el final. El libro es entretenido y se lee fácil, pero no pasa de ahí. James Herbert tiene una buena prosa y domina con maestría el terror y el suspense a partes iguales y sabe meterte en la historia poco a poco. Ésta es buena, pero el desenlace no me convence, como me pasó con el otro libro. Está un poco cogido por los pelos y no se explica demasiado bien.

jueves, 31 de octubre de 2013

Santuario, de James Herbert


James Herbert es un escritor de terror inglés muy famoso en su país que murió hace unos seis meses. Yo me leí dos libros suyos hace años y quise volver a leerlos como homenaje (una costumbre que tengo desde el año pasado), pero tengo tantos libros pendientes que no he podido hacerlo hasta ahora, pero más vale tarde que nunca, ¿no?
Este lo leí hace años y entonces me pareció terrorífico. Ahora no me lo ha parecido tanto, pero sí que es un buen libro de terror.

El periodista Gerry Fenn casi atropella a una niña que se cruza en su camino. Poco después la niña se desmaya, y Fenn la lleva a la iglesia por la que estaba merodeando. El sacerdote le dice que la niña se llama Alice y que es sordomuda, pero Fenn la escuchó hablar, e intrigado, decide investigar el suceso. Alice afirma que junto a un roble centenario se le apareció la Inmaculada Concepción, y no sólo puede hablar y oír, sino que empieza a realizar milagros. Pronto el lugar en el que se le apareció la Virgen se convierte en un santuario al que acuden millones de personas, y tanto los comerciantes del pueblo como la propia Iglesia se aprovechan de la situación para sacar beneficio. Pero Alice empieza a cambiar. Porque algo la está utilizando. Una fuerza demoníaca que se remonta a varios siglos atrás...

El libro mezcla terror con suspense y Herbert va llevándote poco a poco hasta el clímax de la historia en una crescendo sobrecogedor y absorbente. Al principio es un poco lento, hasta que entra en materia, pero luego el ritmo cambia completamente y es entonces cuando se pone realmente interesante. Las 70 u 80 últimas páginas son la mejor parte, pues en ellas descubres la naturaleza del ente que posee a la niña y qué es lo que lo mueve, y cuando te pones a leer su historia, no puedes parar. Lo único que no me ha gustado tanto fue el final, parece sacado de la manga en el último momento, a toda prisa. Pero en general es uno de los mejores libros de terror que he leído este año.

miércoles, 10 de julio de 2013

The Secret of Crickley Hall. Miniserie

Esta miniserie de 3 horas (3 capítulos de 1 hora cada uno) es una adaptación del libro de James Herbert, “Tras los muros de Crickley Hall”. James Herbert es un escritor de terror inglé s, muy bueno, que murió hace unos meses, así que me puse a buscar información sobre él y así descubrí la miniserie. Yo ya me había leído dos libros suyos, Santuario y Luna (el primero verdaderamente terrorífico) pero el de Crickley Hall aún no, y decidí ver antes la miniserie porque así, cuando lo lea, me vendrán a la cabeza los rostros de los actores.

Esta es una historia de fantasmas.
El hijo pequeño de los Caleigh desaparece en el parque cuando estaba al cuidado de su madre; la pobre se quedó dormida. Casi un año después sigue sin haber noticias suyas y su madre sigue tan afectada como el primer día. Para no tener que pasar el aniversario de la desaparición en su casa, su marido decide llevársela a ella y a sus otros dos hijos a las afueras, y alquilan la vieja casa de Crickley Hall, que lleva años deshabitada.
En los años 40 Crickley Hall fue un orfanato para niños supervivientes del Holocausto y era llevado de forma muy severa por su directora, Magda Cribben y por su hermano Augustus. Al parecer, todos los niños murieron ahogados en el 43, durante una tormenta, y en el pueblo circulan historias que insinúan que sus fantasmas aún habitan la casa.
Al poco de llegar a la casa empiezan a pasar cosas y la sra Caleigh cree oír la voz de su hijo. Enseguida se predispone a creer que sí hay fantasmas y que estos pueden ser la clave para dar con el paradero de su hijo, incluso acude a una medium para que la ayude, contra el parecer de su marido, que no se cree nada.

La historia consta de dos partes que se intercalan entre sí. Por un lado está la de los Caleigh en Crickley Hall y por el otro se nos cuenta lo que pasó en el 43 con los niños, y no es hasta el final que conocemos toda la verdad. Personalmente prefiero la parte del 43, ya que es la historia más importante e interesante, además de que el sr Cribben es un auténtico monstruo, todo un cabronazo que siempre está zurrando a los niños con la vara, soretodo a un niño judío al que le tiene especial tirria, pues lo culpa de su dolencia. Es el malo, pero es el mejor personaje de todos. ¡El verdadero tío de la vara!

Uno ya ha visto muchas películas de casas encantadas así que ya no es fácil asustarse con puertas que se cierran solas o trompos que giran por su cuenta, pero la miniserie es entretenida y se deja ver. Además hay un par de rostros conocidos procedentes de la pequeña pantalla que la hacen más interesante. Uno es Douglas Henshall, el doctor Nick Cutter de la serie “Mundo primitivo”, que hace de Cribben, papel que borda, por cierto. Y la otra es Maisie Williams, o sea Arya Stark, que hace de la hija adolescente de los Caleigh. Parece increíble que tenga 16 años. ¡Cómo pasa el tiempo! También hay tros rostros conocidos, pero no sabría decirte dónde los he visto antes.
Ahora a ver cuándo le hago un hueco al libro.

miércoles, 10 de abril de 2013

James Herbert ha muerto

James Herbert recibiendo la Orden del Imperio Britanico en 2010
James Herbert murió el pasado 20 de marzo a la edad de 70 años. Yo lo supe hace unos días y la noticia me dejó descolocado, porque casualmente estuve hablando antes con unos colegas de algunos libros suyos.
James Herbert era un escritor de terror inglés de bastante éxito en su país y al que solían comparar con Stephen King, y del que el propio King se declaraba admirador.
Su primer libro, uno sobre unas ratas mutantes gigantes que se comen a la gente, tuvo que pasar por seis editoriales antes de conseguir publicarlo, y a partir de entonces todo fue hacia arriba. Este de las ratas es el primero de una trilogía, que están entre sus libros de más éxito, y luego tiene libros sobre fantasmas, entes diabólicos y arrebatos de violencia extrema. Sorprendentemente, también tiene un libro, “Aullidos”, que no tiene nada que ver con el resto de su obra. Va de un hombre que muere y se reencarna en un perro, Fluke, y se va en busca de su esposa e hijo para cuidar de ellos. Yo vi la película un par de veces de niño y me quedé con la boca abierta al descubrir estos días que era un libro suyo, mientras buscaba información para escribir esta entrada.
Yo me leí dos libros suyos. “Santuario”, uno de los más terroríficos que me he leído nunca, y “Luna”, que comparado con el anterior me decepcionó bastante. Creo que una buena forma de rendirle homenaje sería leyendo algún libro suyo, así que creo que volveré a leerme esos dos libros y tal vez el último suyo que se publicó en España, “Entre los muros de Crickley Hall”, que ya ha salido en bolsillo. Espero hacerlo este año. ¿Y tú, te animas?