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jueves, 22 de septiembre de 2016

Glee. 6ª temporada (¡Ojo Spoilers!)

Y por fin, con bastante retraso, la última temporada de Glee.
La serie de Rachel es un fracaso absoluto y la cancelan y ella tiene que volver a casa con el rabo entre las piernas. Allí descubre que sus padres se están divorciando y que encima van a vender la casa, pero Rachel puede quedarse hasta que eso suceda. Blaine y Kurt rompieron su compromiso, a Blaine lo echaron de la EARNY y ahora dirige a los Gorriones. El señor Schuester dirige ahora a Vocal Adrenaline, los eternos rivales del Glee Club (recuerda que la temporada pasada Sue cerró el Glee Club al no ganar en la final) y Sam es el ayudante de la entrenadora Beiste.
Rachel acude a Sue para que vuelva a abrir el Glee Club pero ella no quiere ni oír hablar del tema así que Rachel acude al superintendente y este reabre el Glee Club pero solo si Rachel se pone al frente y ella acepta. Kurt la ayuda a dirigirlo y al saberlo, Sue les declara la guerra.

Santana le pide matrimonio a Britanny y esta acepta. Kurt se opone porque cree que son demasiado jóvenes y no quiere que les pase lo mismo que a él y Blaine, pero ellas siguen adelante igualmente con la boda.  Mercedes trata de convencer a Rachel de que se presente a la audición de una nueva obra en Broadway pero ella no se siente preparada tras su fracaso en televisión, aunque al final se presenta y le dan el papel en el musical. Jesse St James, su coprotagonista, trata de convencerla de que acepte volver a Broadway pero ella decide volver a estudiar en la EARNY. Will deja Vocal Adrenaline porque odia su trabajo y porque sus miembros juegan sucio y pasan de todo lo que les dice y vuelve con el Glee Club como consultor externo.
Blaine y Kurt vuelven juntos el día de la boda de Brittany y Santana y también se casan.
La Academia Dalton se incendia y Will invita a los Gorriones a unirse al Glee Club, algo a lo que Sue se opone. El superintendente descubre el cuarto del dolor de Sue y la despide, así que Sue se pasa al enemigo y se convierte en la nueva entrenadora de Vocal Adrenaline. Y a todo esto llega la final.

Esta temporada consta de 13 capítulos en vez de los 22-23 habituales, algo normal cuando se trata de la última temporada (lo mismo pasó con Fringe, White Collar o Person of Interest entre otras). Personalmente lo preferí así, de esta forma no hay tantos capítulos de relleno ni hay que aguantar tanto culebrón. Los números musicales son muy buenos (Alanis Morrissette, “A thousand miles” de Vanessa Carlton, “My Sharonna”, Queen, One Republic) y el final me ha gustado. Es verdad que es un poco como en las películas Disney, que al final todo sale bien para los protagonistas y todos son amigos y se cogen de la mano y tal, pero para el tono de la serie es bastante apropiado. Otro final habría sido una decepción.
El último capítulo empieza con el Glee Club ganando la final (por primera vez en la serie no presenciamos la competición, sino que entramos justo después, durante la espera a que digan el nombre del ganador) y luego nos cuentan lo que pasa en los siguientes años. El Mckinley se convierte en un instituto de artes escénicas y es un modelo a seguir en los institutos de todo el país y Will Schuester es nombrado director. Sam es el nuevo director del Glee Club. Mercedes se convierte en telonera de Beyoncé y 5 años más tarde Su es vicepresidenta de los Estados Unidos, Rachel gana un Tony a la mejor actriz en un musical y le dedica el premio al señor Schuester, además está casada con Jesse St James y es la madre de alquiler del hijo de Blaine y Kurt. En la última escena todos se reúnen en el auditorio del Mckinley en una ceremonia solemne en la que Sue le pone el nombre de Finn Hudson al auditorio y luego van apareciendo los personajes de temporadas anteriores y todos cantan la canción “I Lived” de One Republic, que queda muy bonito y emotivo.
A mí lo que no me gustó fue que Rachel acabara casándose con Jesse después de lo que le hizo. Creo que si Corey Monteith no hubiera muerto Rachel habría acabado casándose con Finn, era lo más lógico. En fin, que la serie ya debió haber acabado mucho antes, pero ha sido muy entretenida. Lo mejor, los números musicales, a razón de tres o cuatro por capítulo, lo peor, la parte culebrón.   


martes, 22 de diciembre de 2015

Glee. 5ª temporada

Rachel se presenta al papel protagonista de Funny Girl, pero como es joven y no tiene experiencia lo más probable es que no se lo den, así que hasta que los productores tomen su decisión se tiene que ganar la vida como camarera. Su vuelve al Mckinley como directora tras incriminar a Higgins en varios delitos.
Blaine le pide matrimonio a Kurt con un número musical y éste le dice que sí, aunque tenía sus dudas porque su relación ha ido algo rápido últimamente.
A Rachel le dan el papel protagonista de Funny Girl y no cabe en sí de gozo, pero la alegría no le dura demasiado porque Santana también se presenta al mismo papel y la eligen su sustituta, y eso a Rachel le sienta fatal pues se siente traicionada por ella y deja de ser amiga suya.

Jake engaña a Marley con Bree, la nueva jefa de las animadoras, que es una zorra, porque Marley aún no está preparada para hacerlo y él pues tiene sus necesidades, y cuando Marley se entera rompe con él. Jake le pide perdón y se muestra muy arrepentido y le ruega que le dé otra oportunidad, pero Marley ya no puede fiarse de él y no quiere volver a verlo.
Blaine se presenta a las pruebas de EARNY y las pasa, pero Kurt acaba agobiándose de tenerlo todo el día encima, tanto en el apartamento como en la EARNY, así que deciden pasar un tiempo de prueba viviendo separados. Kurt monta un grupo con Rachel, Santana, un tipo que se hace llamar Starchild y que viste de un modo bastante excéntrico, como una versión glam de Scrooge, y una camarera que trabaja en la misma cafetería que Rachel y Santana, que es lesbiana y el nuevo interés romántico de Santana (interpretada por Demi Lovato). Al principio Kurt se siente amenazado por Starchild porque cree que quiere apropiarse del grupo, pero no es así y al final acaban haciéndose amigos.

El Glee Club viaja a Los Angeles a participar en la final del Nacional y allí compiten contra otro coro llamado “Explosión Gutural”, que son unos cabrones y juegan bastante sucio, y pierden contra ellos (pero no por jugar sucio). Y al no ganar, Sue deshace el Glee Club. En el 5x12, que es el número 100 de la serie, regresan algunos de los veteranos para la despedida del Glee Club (Puck, Quinn, Mercedes, Brittany…) y en el capítulo siguiente, Holly (Gwyneth Paltrow) y April (la cantante country amiga de Will) unen fuerzas para tratar de salvar el Glee Club, pero resulta inútil y en el día de la graduación del instituto cierra sus puertas oficialmente.
Sam se hace modelo y Artie entra en la escuela de cine. Santana abandona la obra de Funny Girl, ya que en realidad su sueño no era triunfar en Broadway, como el de Rachel, y se va de viaje con Brittany dejándole a Rachel vía libre. Ésta se convierte en una superestrella y se le sube la fama a la cabeza. Le ofrecen rodar el piloto de una serie en Los Angeles y lo hace sin decirle nada a su productor, pero resulta ser una serie ce ciencia-ficción malísima. Su productor acaba enterándose y la pone fina. Aunque al final le ofrecen hacer una serie basada en su propia vida y experiencias.

Starchild
Cory Monteith, que interpretaba a Finn Hudson, apareció muerto en 2013 por una sobredosis de alcohol y heroína. Esto afectó mucho a sus compañeros de la serie, sobretodo a Lea Michele (Rachel Berry), que era su pareja en la vida real, así que en esta 5ª temporada le dedican un capítulo, el 5x03. Su personaje también muere, aunque no nos dicen de qué (tampoco importa mucho) y en él cantan canciones que cantó Finn a lo largo de la serie. Es un capítulo muy emotivo y no puedes parar de llorar desde el minuto uno hasta el final y es que hasta los que se llevaban mal con él tienen buenas palabras para Finn.
La disolución del Glee Club es toda una sorpresa, porque no te lo esperas, y después te quedas bastante desconcertado, pues no sabes qué pasará a continuación. La pega de todo esto es que los capítulos que siguen a la disolución del Glee Club se centran en los ex-miembros que están en Nueva York, Rachel, Kurt, Blaine, Santana, Mercedes, Artie y Sam, así que para saber qué pasa con el Glee Club y los chicos del instituto hay que esperar a la 6ª temporada. Todo un palo.

Sobre la parte musical, bastante guay. Los Beatles, Lady Gaga y Katy Perry (su canción de “Roar” mola un montón), “Piano Man” de Billy Joel, Madonna y Queen, “I believe in a thing called love” de Darkness y el “Downtown“ de “The Mamas and the Papas”, entre otras. Bueno, una temporada más y se acabó.   

viernes, 5 de junio de 2015

Glee. 4ª temporada (¡Ojo Spoilers!)

En esta temporada algunos de los protagonistas se han graduado y salen mucho menos, aunque otros como Rachel y Finn siguen saliendo igualmente, con los que el profesor Schuester tiene que buscar nuevos miembros para el Glee Club.
Fin y Rachel se han tomado un descanso en su relación para que Rachel pudiera cumplir su sueño de ingresar en la EARNY, la Academia de Artes Escénicas de Nueva York y Finn se ha alistado en el Ejército para honrar la memoria de su padre. Rachel empieza a tontear con un  chico de último curso, Brody, al que en principio se resiste, pero como lleva semanas sin saber nada de Finn al final acaba liándose con él, la misma noche que Finn se presenta en su piso por sorpresa. A la mañana siguiente Finn finge que no ha pasado nada y le cuenta que solo duró 16 días en el Ejército, que lo echaron después de que se disparara en la pierna y que no dio señales de vida porque le daba vergüenza, y que ahora no sabe qué hacer con su vida. Al final Finn acaba sacando el tema de Brody y deciden romper definitivamente.

Rachel tiene una profesora, Cassandra July (Kate Hudson), que es muy estricta y dura y la toma con ella, machacándola y ridiculizándola a diario, e incluso se acuesta con Brody y luego se lo pasa por la cara, riéndose de ella y diciéndole que allí no pinta nada y que debería volver a casa. Pero Rachel no se rinde y trabaja duro para ser la mejor y ganarse el respeto de Cassandra.

A Kurt no lo aceptaron en la EARNY así que hasta que tenga lugar la siguiente prueba de acceso consigue un puesto de becario en la revista Vogue en su edición digital. La moda es su otra gran pasión y Kurt se lleva a las mil maravillas con su jefa, Isabel Right (Sarah Jessica Parker), que es muy agradable y le apoya en sus ideas para la revista, pero en su segundo intento consigue entrar en la EARNY y tiene que dejar la revista, e Isabel le desea lo mejor.
Blaine le confiesa a Kurt que le fue infiel porque se sintió abandonado por él al trasladarse éste a Nueva York y dedicar casi todo su tiempo a la revista, y rompen, aunque más adelante vuelven a ser amigos y al final vuelven juntos.

Los nuevos miembros del Glee Club son Marley, Kitty, Jake, Wade (Unique) y Ryder.
Marley (que por cierto es la nueva Supergirl televisiva) es una chica flacucha cuya madre es la nueva cocinera del Mckinley y pesa como 200 kilos. En su anterior instituto le hicieron la vida imposible a causa de ello así que en el Mckinley lo mantiene en secreto, idea que parte de su madre porque no quiere verla sufrir por su culpa. Pero cuando sus nuevos amigos se burlan de su madre no puede hacer oídos sordos y sale en su defensa.
Kitty es la jefa de las animadoras y una auténtica bruja que la toma con Marley, burlándose de su madre, y sabotea los vestidos que utiliza Marley en el Glee Club haciéndole creer que está engordando y ésta cae en la bulimia. Jake es el hermanastro de Pook (mismo padre pero distinta madre) e igual que él siempre se está metiendo en peleas, tanto con los chicos blancos como con los negros, pues se meten con él por el color de su piel, que es café con leche. Marley se cuela por él y parece que el sentimiento es recíproco, pero Jake está saliendo con Kitty y Marley se enfada con él porque cree que ha estado jugando con ella. Pero Jake se da cuenta de que Kitty es una bruja y que se pasa mucho con Marley y rompe con ella, y él y Marley se convierten en pareja.

Wade era el solista de Vocal Adrenaline y este año se ha pasado al Mckinley, lo que al Glee Club le viene de maravilla porque tiene una voz increíble. Solo tiene una peculiaridad: cuando canta se viste de mujer y se hace llamar “Unique”.
Ryder es quarterback del equipo de fútbol del instituto y es disléxico. Se hace amigo de Jake y se enamora de Marley, y tras competir con él por el amor de ella acepta su derrota y se conforma con ser su amigo.

El profesor Schuester viaja a Washington para convencer al Senado de que no recorten el presupuesto de las actividades artísticas y en su ausencia Finn lo sustituye al frente del Glee Club. En la eliminatoria se enfrentan a los Gorriones y en lo mejor de la actuación Marley se desmaya porque no come nada, y son eliminados. Como hasta septiembre no pueden volver a competir, el Glee Club se deshace y Sue se queda con su presupuesto, lo que siempre quiso. Finn convence a los chicos de juntarse para cantar en galas y tal, pero esto dura poco porque Blaine y Sam descubren que los Gorriones se doparon para la eliminatoria, con lo que son descalificados y el Glee Club pasa a los Estatales.

Will Schuester regresa de Washington en el 4x14. Él y Emma tenían previsto casarse a su regreso, pero ella entra en pánico y lo planta en el altar. Emma se queda en casa de su hermana y Will trata de convencerla de que vuelva. Ella le cuenta que ha estado tiempo fuera que ahora es como un desconocido para ella, así que deciden empezar desde cero y tomárselo con calma. Fin le confiesa a Will que antes de que regresara de Washington Emma estaba muy agobiada con los preparativos de la boda y para tranquilizarla no se le ocurrió otra cosa que besarla y teme que esa fuera la causa de que ella lo plantara. Will se lo toma fatal y no puede perdonarle y la tensión va creciendo entre ellos cada vez que están juntos, así que Finn decide marcharse e ingresar en la universidad para hacerse profesor. Posteriormente Will hace las paces con él y le pide que le ayude a dirigir al Glee Club para los Nacionales.

Glee llegó a su final este año con su 6ª temporada y si te soy sincero creo que duró demasiado. Las primeras temporadas molaban por la novedad y tal, pero la serie tiene mucho de culebrón y eso le resta puntos. Si quisiera ver un culebrón me vería una telenovela argentina. Lo mejor son las actuaciones musicales porque son canciones conocidas, de todos los géneros y artistas, pero los de la 3ª temporada no me gustaron tanto. Esta 4ª temporada me pareció un poco floja porque los nuevos personajes me recuerdan demasiado a otros que llevan en la serie desde el principio (Kitty es como la Quinn de la 1ª temporada, Jake es igual que su hermanastro y Marley es tan pringada como Rachel) y tienes la sensación de estar ante un reboot de la serie. Al menos la parte musical lo compensa con creces: “Call me maybe”, otro capítulo dedicado a Britney Spears, el musical de Grease, canciones de superhéroes, el Gangnam Style, “Locked out of Heaven” de Bruno Mars, un capítulo dedicado a las divas, “D’ont Stop me now” de Queen, canciones de películas (Moulin Rouge y Footloose entre otras), Wham. las Spice Girls y Stevie Wonder.


Yo soy de esos que cuando em`piezo a ver una serie la sigo hasta el final, dure lo que dure y pese a que la calidad decaiga, y para lo que queda de la serie (dos temporadas de 20 y 13 capítulos respectivamente) no voy a plantarla ahora. 

martes, 24 de septiembre de 2013

Glee. 3ª temporada (¡Ojo Spoilers!)

Bueno, suelo ver esta serie no más de una temporada al año y siempre con bastante retraso (cuando la veo, la siguiente temporada está ya muy avanzada), pues me da mucha pereza tener que tragarme la parte culebrón, pero esta vez quise ver la 3ª temporada ya como homenaje a Corey Monteith, uno de los actores principales de la serie, que apareció muerto no hace mucho tiempo, debido a un coctel de drogas y alcohol. Es una pena porque era joven, 31 años, y tenía una larga carrera por delante. Espero que lo que voy a decir no suene insensible, pero lo primero que pensé al saberlo fue que se había cargado la serie. Lo siento, pero así es como somos los incondicionales de series y libros.
Es como lo de George R. R. Martin. Dudo mucho que los fans como yo de CDHYF que leyeron la noticia falsa de su muerte pensaran “Oh, pobrecito, descanse en paz”, sino “¡No puede morir, aún faltan dos libros!” Es lo que hay, pero vayamos al lío.

Esta temporada va a ser importante para algunos de los protagonistas, pues este es su último año en el instituto y tendrán que tomar decisiones trascendentales sobre su futuro.
Rachel y Kurt planean entrar en la Earny, una prestigiosa escuela de arte escénico de Nueva York en la que entrar no es nada fácil, así que para ganar puntos Kurt se presenta a presidente estudiantil, compitiendo con Brittany. De entrada Rachel también se presenta, pero luego se retira al darse cuenta de que no está bien enfrentarse a un amigo y ayuda a Kurt a ganar, pero lo hace manipulando la votación y al final se acaba descubriendo, Kurt es desclasificado y hacen constar el fraude en el expediente de Rachel.

En la audición para la Earny, Kurt interpreta una canción bastante difícil, pero consigue impresionar a la jueza, interpretada por Whoppi Goldberg, que está superseria. Rachel escoge cantar “D'ont Rain on my Parade”, que ya ha interpretado un centenar de veces, pero por primera vez se queda en blanco durante la canción, no una sino dos veces, y la jueza la deja fuera. Rachel se queda destrozada, claro, pues era su sueño, pero no se rinde y tras mucho insistir consigue convencerla para que vaya a ver la actuación del Glee Club en los Nacionales en Chicago, y así al final consigue entrar en la Earny, mientras que Kurt, sorprendentemente, es rechazado.

Finn ve frustrado su sueño de que le den una beca para jugar al fútbol en la universidad, y durante un tiempo no sabe qué es lo que va a hacer, hasta que decide alistarse en el Ejército para honrar la memoria de su padre, y para evitar que cometa un terrible error, su madre le cuenta la verdad sobre la muerte de su padre,, que no fue en acto de servicio, sino que acabó muriendo en la calle, drogadicto.
Finn se enfada con su madre por no habérselo dicho antes y nuevamente se queda sin saber qué hará, hasta que decide ingresar en una escuela de interpretación. Pero no pasa la audición y al final se alista en el Ejército, para hacerle justicia a su padre.

Menuda hostia
Shelbie, la madre biológica de Rachel y que fuera directora de Vocal Adrenaline en la 1ª temporada, entra en el Mckinley de profesora sustituta y forma un segundo coro que compite, amistosamente, con el Glee Club. Uno de los nuevos personajes de la temporada, Sugar, una pija hija de papá que canta como el culo, quiere entrar en el coro pero el sr. Schuester la rechaza, pues quieren llegar a los Nacionales en Chicago, así que ella es la primera en entrar en el coro de Shelbie. Mercedes también, ya que está harta de hacerle los coros a Rachel y como es su último año quiere hacer algo importante (en mi opinión se comporta como una niña estúpida) y también la siguen Santana, Brittany y Tina. Para rellenar los huecos dejados por las chicas el sr. Schuester recluta nuevos miembros, como son Rory, un estudiante irlandés de intercambio y Joe, un hippie cristiano con rastas (estos dos salieron de Glee Project, una especie de OT para adolescentes). Y también regresa Sam, que por el trabajo del padre tuvo que irse a otro estado.
Pero despuñes del Estatal las chicas regresan al Glee Club, con la promesa de cantar un solo cada una de vez en cuando.

Granizado con sal gorda en todo el ojo. ¡Zas!
Esta temporada Quinn pasa por una etapa bastante rebelde. Ha dejado el Glee Club y a las animadoras, se ha teñido el pelo de distintos colores y se ha unido a una pandilla de tías chungas que le quitan el dinero a las chicas de primer año. Al descubrir que Shelbie está en el Mckinley decide que quiere recuperar a su hija (Shlebie la adoptó al final de la 1ª temporada) y para ello vuelve al Glee Club y vuelve a vestir y comportarse como era antes, aunque en realidad está fingiendo. Quinn se une al coro de Shelbie para así estar más cerca suya y planea hacerla quedar mal como madre ante Asuntos Sociales y así recuperar la custodia de Beth.
Puck también quiere formar parte de la vida de Beth y empieza a pasarse muy a menudo por el piso de Shelbie. No le parece bien lo que está haciendo Quinn, así que acaba contándoselo a Shlebie y tras una confrontación entre ambas, Quinn reconoce que Shlebie está siendo una buena madre para Beth, así que desiste de su plan. Y Puck, de tanto ir a casa de Shelbie, se enamora de ella, pero ella le hace ver que su relación no tiene futuro y que sus sentimientos son fruto de un calentón.

¡Blaine sin gomina!
Finn le pide matrimonio a Rachel y a esta se la va tanto la olla que acepta (la verdad, no sé qué se fumaron los guinositas, pero eso de dos chicos de 18 años que quieran casarse no hay quien se lo crea; tengo casi 30 y ni de lejos se me pasó por la cabeza) Quinn cree que están locos y no piensa ir a la boda, lo cual entristece a Rachel porque quería que fuera su dama de honor. Finn y Rachel deciden casarse después del Estatal, el cual ganan frente a los Gorriones y aun coro religioso, y Quinn cambia de idea en el último momento, pero por el camino tiene un accidente de coche y la boda se pospone.
Quinn acaba en silla de ruedas y Artie la ayuda a moverse en ella y a aceptar su nueva situación, mientras que Jore, el hippie, la ayuda con la rehabilitación, y en los últimos capítulos vuelve a andar de nuevo.

Su se presenta al Congreso para mejorar los derechos de los deficientes mentales y la base de su campaña es acabat con las artes escénicas en los institutos, como la música y el baile. Si gana será el final del Glee Club, así que convencen al padre de Kurt para que se presente contra ella, y éste logra derrotarla. Después de esto Sue centra sus esfuerzos en acabar con Rose Washington, la entrenadora del equipo de natación sincronizada (y ganadora de una medalla de bronce en los últimos Juegos Olímpicos, algo que siempre aprovecha para echarle en cara a Sue), que quiere quitarle el puesto como entrenadora de las animadoras. El director pone a Rose como ayudante de Sue, pues apoya a ésta ya que Sue ya lleva unos años sin ganar ningún título, pero Sue consigue hacer un trato con él: si logra que el Glee Club gane el Nacional en Chicago (el premio son 10.000 $), le quitará a Rose de encima, así que Sue hace una tregua con Will y le ayuda a preparar a los chicos.

Los padres gays de Rachel. ¡Jeff Goldblum!
La homosexualidad de Santana sale a la luz, corriendo como la pólvora en el instituto y esto es algo que la afecta mucho pues aún no se sentía preparada para anunciarlo, y sobretodo porque su familia no tenía ni idea. Sus padres lo aceptan bien, pero no así su abuela, que la echa de su casa y no quere saber nada de ella, y esto le destroza el corazón, pues mantenía con ella una relación muy estrecha.

Blaine deja los Gorriones y se matricula en el Mckinley para estar más cerca de Kurt, y al principio choca algo con Finn, pues este estaba acostumbrado a ser el solista principal, aunque luego hacen las paces.
Los Gorriones tienen un nuevo líder, Sebastian, que hablando en plata, es una mala pécora. Sebastian flirtea con Blaine cada vez que se ven, sin importarle una leche que esté con Kurt, ni que este esté delante, y les hace a él y al Glee Club un montón de putadas, porque está dispuesto a todo con tal de ganar el concurso de coros. Pero cuando ocurre lo de Karowsky decide dejarse de bromas pesadas y entierran el hacha de guerra. Pues es alfo que les afecta a todos duramente. Karowsky es aquel matón que le hizo la vida imposible a Kurt en la 2ª temporada, y que resultó ser un gay en el armario que se enamoraba de Kurt.
En esta 3ª temporada está en otro instituto y las cosas le van bien, pero se descubre que es gay y aparecen pintadas en su taquilla y sus compañeros se burlan de él en las redes sociales, y la cosa llega a un punto que que intenta suicidarse. Esta es una de las razones por las que le di largas a esta temporada. Esta intolerancia y crueldad juvenil es algo que me cabrea que no veas y me dan ganas de coger a estos abusones y darles unas hostias bien dadas. Panda de retrasados...

Ricky Martin en Glee
Luego con la entrenadora Beiste tocan otro tema igual de serio, como es el maltrato conyugal. Conoce a un hombre, Cooter, ojeador deportivo, con el que empieza a salir y al poco se casa con él en un viaje rápido a las Vegas. Una noche llega a casa borracho y discutiendo por una tontería le deja el ojo a la funerala. Lo sorprendente es que con el tamaño que tiene, grande como un armario, se comporta como la típica víctima de maltrato, mintiendo a sus compañeros de trabajo y quitándole importancia. Incluso les dice que lo ha echado de casa cuando en realidad sigue con él. Aunque más adelante abre por fin los ojos y se enfrenta a él, hace que te preguntes, ¿por qué ha esperado tanto? A la primera insinuación de maltrato, patada en el culo y fuera, se acabó. Pero bueno, tampoco voy a ponerme ahora a debatir sobre esto. Lo que sí podrían es dejarse de tanto drama y centrarse en la parte musical, que es lo suyo.

Y hablando de la parte musical...
Sobre eso la temporada no me ha gustado tanto, porque muchas de las canciones o no las conocía o pertenecían a estilos musicales que no me eran afines, pero hay unas cuantas sueltas que sí me gustaron.
Los temas escogidos por el Glee Club para sus actuaciones en el Estatal y en el Nacional no me parecieron tan espectaculares como en las temporadas anteriores, pero sí me gustaron mucho algunos de los capítulos temáticos, como los que se dedican al musicañ de West Side Story, a Michael Jackson, Whitney Houston, Fiebre del Sábado Noche y ese capítulo en que cantan canciones en español, muy divertido.

Bueno, como este año me he visto dos temporadas de la serie, me esperaré bastante a ver la 4ª temporada. Mucho se puede hacer cansino.

viernes, 26 de abril de 2013

Glee. 2ª temporada

Sí, voy bastante retrasado con esta serie (ya va por la 4ª temporada) y yo aún voy ahora por la 2ª) pero es que, aunque los números musicales molan, tiene mucho de rollo culebrón y algunos momentos que me resultan incómodos de ver, como los abusones del equipo de fútbol metiéndose con los pringaos del Glee Club (y con los que no son pringaos); yo también tuve que aguantar a algunos y por eso me hierve la sangre cuando los veo actuar. Todo esto hizo que retrasara el visionado de esta temporada, hasta que al final me obligué a verla para seguir adelante. Al menos, me dije, las canciones molarían.

Lo que me pareció una auténtica estupidez fue lo de Rachel y Finn. Rachel descubre que el año anterior, Finn se acostó con Santana y para vengarse se da el lote con Puck. En esto estoy de parte de Finn. Entonces no eran pareja y Rachel tenía novio, así que, ¿para qué se cabrea? No tiene ningún derecho a reclamar. Es tonta a más no poder. Aún más estúpido es lo de Finn. Rompe con ella por esta puñalada, y entonces vuelve con Quinn. ¿Pero esto qué es? ¿No puede perdonar a Rachel por besarse con Puck, pero sí a Quinn, que se quedó preñada de su amigo y le hizo creer que era suyo? No tiene sentido. Y encima en el último capítulo vuelve con Rachel. O sea, que ahora sí la ha perdonado. Vamos, una completa pérdida de tiempo.

Luego hay otras cosas igual de absurdas, como que Artie, el que va en silla de ruedas, entre en el equipo de fútbol o que se haga novio de Brittany, la animadora rubia tonta (esto no es realista). O que Rachel vuelva con Jesse, aquel novio de la temporada pasada que resultó que la estaba utilizando y al final le tiró huevos. Jesse le pide perdón y le dice que fue un idiota y ya está, perdonado. Aquí la idiota es Rachel. No hay palabras.

Una cosa que me resultó desagradable de ver fue el acoso al que David Karofsky, uno del equipo de fútbol, somete a Kurt por ser gay. Cuando Kurt le echa un par y se enfrenta a él, Karofsky coge y lo besa. Sí, Karofsy es un gay en el armario, pero está confuso y no acepta su condición, por eso, aunque Kurt le ofrece su ayuda para salir del armario, Karofsky no quiere saber nada y sigue acosándolo, y la cosa adquiere tal cariz que se ve obligado a trasladarse de centro. Aunque más adelante Karofsky se convierte en una especie de Ángel Guardián de los gays en el instituto y disminuyen las palizas, y consigue que Kurt regrese, y le pide sinceras disculpas. Esto es muy bonito y es para echarse a llorar, pero en la vida real los matones no suelen hacerse buenos chicos.

Bueno, ahora hablemos dela música. Los números musicales de esta temporada son bastante buenos. Tocan géneros muy variados y aunque a mí no me van todos los estilos, los actores le ponen ganas y lo hacen bien. Musicalmente hablando, los capítulos que más me gustaron fueron el de Rocky Horror Picture Show, el de Fleetwood Mac, el del baile del instituto, el de la semifinal para el Estatal (cantan Time after time y Valerie, genial el baile que se marcan), los capítulos en los que salen los Gorriones (coro rival muy bueno) y los de Gwyneth Paltrow, que sorprendentemente tiene muy buena voz, y el del Nacional en Nueva York. Luego hay capítulos en los que solo molan 1 o 2 canciones, pero tampoco voy a enumerarlos todos aquí. En general hay buena música y te lo pasarás bastante bien.
Ahora voy a dejar correr el tiempo antes de ver la 3ª temporada, no quiero saturarme.

miércoles, 11 de abril de 2012

Glee, 1ª Temporada

Yo ya sabía de la existencia de esta serie y que era todo un fenómeno a nivel mundial (como en su día lo fue “Friends”) y que actores y artistas famosos se peleaban por hacer un cameo, pero nunca pensé en verla. Casualmente me encontré algunos videos en Youtube y quedé enganchado al instante. Los números musicales (las canciones y coreografías) eran alucinantes y no pasaban dos días seguidos sin que acabara metiéndome de nuevo en Youtube. Así que me decidí a verla. Las cosas claras, Glee es un puto culebrón que no tiene nada que envidiar a las telenovelas venezolanas y argentinas. La mujer que finge estar embarazada para que su marido no la deje, la animadora embarazada del amigo de su novio, aunque le dice a su novio que es suyo, la gótica que finge ser tartamuda y que está enamorada del minusválido... Pero lo que realmente vale la pena son los números musicales. Porque la serie va de eso, del coro de un instituto. No en plan religioso sino a lo High School Musical (aunque los creadores digan que no habían oído hablar de algo llamado High School Musicañ cuando se les ocurrió la idea, vamos, y yo me lo creo). Las canciones que salen en la serie son muy variadas y van desde las más actuales hasta las clásicas; pop, rock, baladas e incluso de Broadway, y las coreografías son espectaculares. Los actores de la serie son la mayoría músicos, o bailarines y algunos provienen de Broadway, y se nota.

El argumento es el siguiente: Will Schuester, el profesor de español del instituto McKinley, se hace cargo del Glee Club, el coro del instituto, para llevarlo de nuevo a lo más alto, ya que hace años que no ganan ningún premio. Al Glee Club se apuntan los más pringaos, la empollona obsesionada con destacar, el gay, el minusválido y la china gótica que finge ser tartamuda, entre otros. La cosa no cuaja, así que Will recluta al quarterback del equipo de rugby del instituto, que tiene una voz increíble, y luego también se apuntan unas animadoras y otros jugadores. El objetivo es presentarse a la semifinal de los Estatales, donde se enfrentarán a otros dos institutos y si ganan competirán en la final contra Vocal Adrenaline, que lleva ganando tres años consecutivos.

Mientras llega el gran día, hay un montón de ensayos y Will va poniéndoles distintos ejercicios (baladas, funk, un mashub...) y entre tanto se producen todos esos culebrones como los que mencioné antes. Por si no fuera poco, Will tiene que hacer frente a los ataques de Sue Sylvester, la entrenadora de los animadores, ya que el Glee Club se financia con parte del presupuesto de éstos y a Sue le sienta como un tiro, así que se establece como objetivo acabar con el Glee Club y hacer lo que sea para que no ganen. 

Los números musicales son todos muy buenos y divertidos y espectaculares y todo eso, pero hay algunos que no me gustan porque no me gustan todos los estilos de música (el funk, por ejemplo, no lo soporto), y no me queda más remedio que aguantarme. Entre los que me gustan están, por ejemplo, la primera actuación que hace el grupo al final del piloto, cantando “Don't Stop Believing” de Journey, canción que pasa a ser la canción-emblema de la serie (gracias a Glee he descubierto a este grupo de rock, que mola un montón, y no me canso de escucharlo). Otra cosa que me encanta del piloto es Darren, el jardinero rockero. Solo sale dos veces, pero es genial porque mientras trabaja escucha a todo volumen precisamente a Journey. Otras actuaciones memorables son las del equipo de fútbol haciendo la coreografía de “Single Ladies” de Beyoncé para distraer al equipo rival, la versión que hacen las chicas de “Halo”, también de Beyoncé, que pasa de ser una balada a una canción con mucho ritmo y en el mismo capítulo la de los chicos versionando “It's My Life” de Bon Jovi. También me encanta la que hace Quinn de “Keep me hanging on” de las Supremes; cada vez que la escucho no puedo parar, y eso que tengo menos ritmo que un pato mareado. También me vuelvo loco con la de “Somebody to Love” de Queen, el mejor grupo de todos los tiempos o la de “Jump”, con todos saltando sobre enormes colchones. No soy devoto de Madonna, pero el capítulo que le dedican me gustó bastante, en contra de lo que creí en un principio. Bueno, hay canciones y actuaciones que molan un montón, pero tampoco es plan de enumerarlas todas. Para terminar quiero destacar la del último capítulo, que es la mejor de todas. En la final de los Estatales hacen un Medley de cuatro canciones de Journey, y el número es absolutamente fantástico. Lo habré visto por lo menos un millón de veces y sigo sin hartarme de él. ¡Journey mola!
Por último un poco de información sobre los personajes principales, que son unos cuantos.

PERSONAJES PRINCIPALES



Will Schuester (Matthew Morrison)


Es el profesor de español del McKinley y se presenta voluntario para hacerse cargo del Glee Club y llevarlo de nuevo a lo más alto. El Glee Club se financia con parte del presupuesto para los animadores, así que Hill tendrá que hacer frente a los intentos de Suy Silvestre, la entrenadora de animadores, por hacerle fracasar, ya que si el Glee CLub no gana la final, se disolverá y Sue recuperará su presupuesto.
Will está casado con su novia del instituto y se convierte en el hombre más feliz del mundo cuando ella le dice que está embarazada. Paralelamente empieza a tontear con Emma, la orientadora, que está enamorada de él, y Will se da cuenta de que también lo está de ella cuando Emma le echa el freno y decide casarse con el entrenador del equipo de fútbol del McKinley para olvidarse de él.
Will descubre que el embarazo de su mujer es falso y se divorcia de ella. Emma no se casa con el entrenador y ambos empiezan a salir, pero Emma se da cuenta de que Will aún no ha olvidado a su mujer y le da un tiempo para centrarse en sí mismo. Al final de la temporada Will la besa en el pasillo.
El Glee Club no gana la final, pero Sue les da otro año para intentarlo, ya que se ha divertido mucho metiéndose con Will.
 


Terri Schuester (Jessalyn Gilsig)


Terry es la esposa de Will y es una creída, una superficial y una materialista. Su matrimonio hace aguas, así que le hace creer a Will que está embarazada (en realidad en un principio creyó que sí estaba embarazada, pero era un embarazo psicológico, y al ver a Will tan feliz no fue capaz de decirle la verdad). Al saber que Quinn Fabray también espera un hijo, su plan es fingir todo el embarazo y quedarse con su hijo, pero Will acaba enterándose y la abandona.


Emma Pillsbury (Jayma Mays)


Es la orientadora del instituto McKinley y sufre un trastorno obsesivo-compulsivo con la higiene y los gérmenes. Además está enamorada de Will y le gusta cuando empieza a tontear con ella, pero le para los pies cuando la cosa se torna seria, al fin y al cabo está casado, y para olvidarse de él empieza a salir con el entrenador del equipo de fútbol del McKinley, e incluso acepta su propuesta de matrimonio. Emma cancela la boda al final, y cuando Will se separa de su mujer empiezan a salir, pero está claro que Will aún no ha olvidado a su mujer, así que Emma decide poner su relación en suspenso y darle un tiempo para que se centre en sí mismo. Al final de la temporada, Will la besa en el pasillo y la cosa queda en el aire.


Sue Sylvester (Jane Lynch)


Sue Sylvester es un personaje detestable y ruin, pero también es muy divertida y sin ella la serie no sería lo mismo. Sue es la entrenadora de los animadores y cuando el presupuesto para mantener al Glee Club lo sacan del suyo, ella se lo toma como una declaración de guerra, así que se dedica en cuerpo y alma a atacar a Will y al Glee Club, ya que el trato es que si no pasan a la final y la ganan, el coro se deshará y ella recuperará su presupuesto.  Sue hace de todo, infiltrar a las animadoras para que enfrenten a unos con otros, le da la lista de las canciones a los coros rivales en la semifinal (aunque ganan de todas formas), hace que echen a Will del Glee Club, y en la final es miembro del jurado. Pero ahí se lleva la sorpresa. Los otros miembros del jurado ponen a parir al McKinley por estar formado por chicos de etnias diversas, de clase baja, y básicamente por ser unos frikis. Entonces Sue se da cuenta de que los chicos realmente tienen talento y por eso vota por ellos, aunque no sirve de nada. Esa es la verdadera razón por la que les da otro año, aunque le diga a Will que es porque se divierte mucho metiéndose con él.


Rachel Berry (Lea Michele)


Es la típica empollona, obsesionada con ser la mejor en cada actividad que realiza, y es muy competitiva. Rachel se cree superior a los demás miembros del Glee Club, y siempre se enfada y amenaza con abandonar cada vez que Will no le da la voz solista. Está enamorada de Finn, pero como éste sale con Quinn y luego resulta que está embarazada, tiene que quedarse con las ganas. Es Rachel al que le dice a Finn que él no es el padre. Después de romper con ella empiezan a salir, pero Rachel es muy pesada y Finn rompe con ella. Rachel empieza a salir con Jesse St. James, el solista de Vocal Adrenaline, pero como a los del Glee Club no les parece bien por ser del coro rival, lo hacen en secreto. Para convencerlos de que no tiene malas intenciones se matricula en el McKinley y se une al Glee Club, aunque al final se descubre que estuvo utilizando a Rachel todo el tiempo, y Rachel se queda destrozada. En el último capítulo Rachel y Finn acaban juntos.  
 

Finn Hudson (Cory Monteith)


Finn es el quarterback del equipo de fútbol y es el chico más popular del instituto. Will lo escucha cantar en las duchas y al descubrir que tiene una gran voz lo “convence” para unirse al Glee Club. Finn se une al Glee Club no solo porque Wilol lo amenace con suspenderlo por copiar, sino porque la música siempre ha sido su gran pasión, pero al hacerlo pasa de ser el más popular a un pringado más, y sus compañeros del equipo empiezan a meterse con él.

Cuando su novia le dice que está embarazada el mundo se le viene encima y no es capaz de pensar en otra cosa que no sea encontrar un trabajo para pagar las facturas del médico, aunque Quinn no se lo pone fácil, ya que no deja de meterle presión para que espabile. Cuando descubre que el hijo no es suyo, sino de su mejor amigo, se coge un cabreo de tres pares de narices (una reacción bastante natural), le parte la cara a Puck y manda a Quinn y al Glee Club a paseo. Esto ocurre el día de la semifinal, claro, y como su les dio a los otros coros la lista de las canciones, la cosa pinta bastante mal, así que haciendo de tripas corazón Finn se presenta en el último momento, motiva a los chicos diciéndoles que no se rindan, que aún pueden conseguirlo, y logran ganar y pasar a la final (yo habría mandado a mi novia y al coro a tomar por culo y no habría regresado nunca más al coro para no tener que verles la cara a esos dos, pero es lo que pasa con estas series, que son todo culebrón).

Rachel y Finn empiezan a salir, pero Rachel no para de agobiarle y Finn rompe con ella. Más tarde, cuando Finn quiere volver, ella está saliendo con Jesse, del que se ha enamorado, así que a Finn no le queda otra que aguantarse.

La madre de Finn y el padre de Kart empiezan a salir y al poco tiempo se van a vivir juntos, lo cual crea una situación bastante incómoda entre ellos, ya queKurt, que es homosexual, está enamorado en secreto de él.
En el final de la temporada, Rachel y Finn vuelven a estar juntos.


Quinn Fabray (Dianna Agron)


Quinn es la novia de Finn, y se une al Glee Club para asegurarse de que no hay nada entre Finn y Rachel. Es capitana de las animadoras y presidenta del Club de la Castidad (ya os imagináis de qué va), por eso tiene bastante gracia que acabe embarazada. El padre es Puck, el mejor amigo de Finn, pero le dice a Finn que es suyo porque Puck es un macarra y no cree que sea capaz de cuidar de ella. Quinn está decidida a dar al bebé en adopción y llega a un acuerdo con Ferry Schuester para dárselo a ella, pero todo el plan se va a pique cuando Will descubre que Ferry no está realmente embarazada.
Cuando Sue descubre el embarazo de Quinn, la echa de las animadoras y pasa a ser una pringada más. Sus padres la echan de casa y se va a vivir con Finn. Cuando éste descubre que no es el padre, rompe con ella, y Quinn se va a vivir con Puck. Tras la actuación de la final, Quinn rompe aguas y da a luz a una niña, y quien se queda con la niña es la madre biológica de Rachel, que es la directora de Vocal Adrenaline. Y Quinn y Puck quedan como pareja.

Personalmente Quinn me cae bastante mal, porque es una creída y encima de ponerle los cuernos a Finn lo trata como a un trapo usado. Aunque me da pena cuando la echan de las animadoras y luego cuando sus padres la echan de casa.
 

Noah Puckerman, “Puck” (Mark Salling)


Puck es el macarra del instituto y el mejor amigo de Finn. Es tan buen amigo que se acuesta con su novia y la deja embarazada. A Puck le sienta bastante mal que Quinn piense que no vale para cuidar de ella y que sería un padre horrible, así que se dedica casi toda la temporada a tratar de demostrarle que sí puede contar con él. De hecho Puck entra en el Glee Club solo para impresionar a Quinn. Cuando Finn descubre finalmente que Puck es el padre, deja de ser amigo suyo y Quinn se va a vivir con él. Punk trata de convencer a Quinn para que se queden con el bebé, pero ella está decidida a darlo en adopción, y a pesar de no quedárselo, Puck decide llamarla Beth. Tras dar a luz. Ambos deciden ser pareja.


Kurt Hummel (Chris Colfer)


Kart es homosexual aunque lo mantiene en secreto, pero es tan afeminado que se le nota a la legua, y por ello le hacen la vida imposible en el instituto. Mercedes se enamora de él, pero Kurt le confiesa que es gay y que le gusta Finn, y ella le da todo su apoyo y lo anima a salir del armario. Kurt se lo confiesa a su padre, que ya se lo olía, que se lo toma bastante bien y también le da todo su apoyo. Cuando su padre y la madre de Finn empiezan a salir, le sienta bastante mal la relación tan estrecha que mantiene con Finn (hablan de deportes y cosas típicas de heterosexuales), ya que el trato que le da a él es muy diferente, por ser gay. Y su situación con Finn tampoco es fácil, ya que en el instituto se meten mucho con Finn por compartir casa con Kurt, y ambos tienen una fuerte discusión sobre ello, pero al final acaban arreglando sus diferencias y se hacen buenos amigos.

Dato curioso: Chris Colfer se presentó para el papel de Artie Abrams, pero como al final se lo dieron a Kevin McHale, crearon el personaje de Kurt expresamente para él, ya que Chris es gay y muchas cosas que lo ocurren a Kurt le pasaron al propio Chris. Como cuando Kurt se enfrenta en un duelo con Rachel por cantar “Defying Gravity”, canción hecha para una voz femenina ya que ningún hombre es capaz de llegar a los agudos que requiere la canción. En la vida real, el abuelo de Chris, que es pastor, le dejó cantar la canción en el coro de la iglesia.


Mercedes Jones (Amber Riley)


Es una de esas chicas orgullosas de ser negras y pese a estar gorda no se siente acomplejada por ello. Tiene una gran voz y lo sabe, por eso le cabrea tener que hacerle los coros a Rachel, que es la solista principal. Se enamora de Kurt, y cuando éste le confiesa que es gay, le da todo su apoyo y lo anima a salir del armario.


Artie Abrams (Kevin McHale)


Artie es el típico empollón (gafas de pasta, chaleco de pico…), pero aparte de eso va en silla de ruedas, y por ellos es un blanco fácil para los matones del instituto. Y está enamorado de Tina Chang.


Tina Chang (Jenna Ushkowitz)


Es una china gótica que finge ser tartamuda, y está enamorada de Artie.


Santana Lopez (Naya Rivera)


Santana y Brittany son las otras dos animadoras que se unen al Glee Club para sabotearlo desde dentro, aunque luego acaba por gustarles. Santana es una auténtica arpía y se lía muy a menudo con Puck. Ella y Brittany son inseparables y más adelante se descubre que han “dormido juntas”.


Brittany Pierce (Heather Morris)


Brittany es un poco tonta y casi no abre la boca en toda la temporada, pero se vuelve uno de los personajes más interesantes cuando dice que ella y Santana han “estado juntas”. Lo cierto es que Brittany solo está de bulto en el Glee Club para los números musicales, ya que Heather Morris es bailarina profesional. De hecho fue una de las bailarinas de Beyoncé en su gira de “Single Ladies” y fue ella quien le enseñó a los actores la coreografía de esa canción.