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lunes, 30 de julio de 2018

La sombra del viento, de Carlos Ruíz Zafón

De los cuatro libros que forman la saga del Cementerio de los Libros Olvidados (La sombra del viento, El juego del ángel, El prisionero del cielo y El laberinto de los espíritus) me faltaban por leer los dos últimos. Habían pasado muchos años desde que leí el segundo libro (lo hice nada más publicarse en 2008) y si me ponía con el tercero así por las buenas no me iba a enterar de nada, de quién era quién ni lo que estaba pasando, así que decidí empezarla de nuevo desde el principio.
«La sombra del viento» se convirtió en todo un fenómeno literario cuando se publicó en 2001. Antes Carlos Ruíz Zafón ya había publicado cuatro novelas juveniles (El príncipe de la niebla, El palacio de la medianoche, Las luces de septiembre y Marina) pero con esta su primera novela para adultos se encumbró a lo más alto del panorama literario, no solo a nivel nacional sino también dándose a conocer internacionalmente, siendo alabado por el público y la crítica.


Barcelona, 1945.

El padre del pequeño Daniel Sempere lo lleva por primera vez al Cementerio de los Libros Olvidados, un lugar secreto donde se guardan miles de libros, apilados formando un intrincado laberinto. Allí le llama la atención un libro titulado «La sombra del viento», de un tal Julián Carax, que se lleva a casa. Daniel queda fascinado por la novela y trata de encontrar más libros del autor pero descubre que apenas los hay en circulación. Al parecer desde hace años un misterioso personaje con el rostro desfigurado por horribles quemaduras, que utiliza el nombre de un personaje de «La sombra del viento» que representa al diablo, ha ido reuniéndolos para quemarlos.

El propio Daniel tiene un encuentro con este hombre sin rostro, que lo intimida para que le entregue su ejemplar, pero Daniel se niega en redondo.

Con ayuda de Bea Aguilar, hermana de su mejor amigo e interés romántico de Daniel, y de un vagabundo llamado Fermín Romero de Torres, al que él y su padre sacan de la calle y le dan trabajo en su librería, Daniel irá ahondando en el misterio que se esconde tras Julián Carax, el hombre sin rostro y su relación con la desaparecida familia Aldaya y el terrible y peligroso inspector Fumero de la Brigada Criminal.



La primera vez que leí «La sombra del viento» quedé fascinado con la historia, la prosa tan hermosa de Zafón y su mezcla de géneros, misterio, amistad, romance y tragedia, así como ese toque de novela gótica tan del siglo XIX. Esta segunda vez me ha gustado tanto como la primera o incluso más. Me sentí como si la descubriera por primera vez y ha sido una experiencia maravillosa. El plan era ir leyendo un libro al mes o así, para repartirlos, pero cuando terminé este ya sabía que no podría esperar y que los leería del tirón o casi. Entre el primero y el segundo me leí tres libritos de 200 páginas o menos, luego me leí el segundo y el tercero seguidos y luego uno de 300 paginas antes del último libro. En total habré echado mes y medio con esta saga, o así. La siguiente reseña, «El juego del ángel».

martes, 24 de julio de 2018

La casa torcida, de Agatha Christie

Charles se enamora de Sophia Leonides al conocerla en El Cairo antes de la guerra y le hace saber que pretende casarse con ella, pero no hasta después de la guerra. Cuando vuelven a encontrarse tras esos años de separación Charles se entera de que el abuelo de Sophia, el multimillonario Arístides Leonides,, acaba de fallecer. Pero no ha sido de muerte natural. Sophia le informa de que la policía sospecha que fue envenenado y que el asesino podría ser cualquier miembro de la familia (en la mansión vivían más de diez personas). La propia Sophia tiene miedo de vivir en la casa y le pide a Charles que ayude a dar con el asesino, pues su padre es inspector jefe de Scotland Yard. Charles pone al tanto de la situación a su padre, que le parece una idea maravillosa, y así Charles, utilizando su posición de prometido de Sophia, se infiltra en la familia Leonides y va hablando con unos y otros, e informando a su padre y a Sophia de sus pesquisas.


La verdad es que esta novela de Agatha Christie me era totalmente desconocida y habría seguido así si no hubieran hecho la película. Además Christie consideraba que esta era su obra favorita de todas las que había escrito, y esto me dio ganas de leerla. Sinceramente me ha parecido tan buena como la de «Diez negritos». Es una novela corta (me refiero a su extensión) y los capítulos, al ser también cortos, hace que no puedas parar de leer, Cuando todo parece resuelto se produce una vuelta de tuerca y descubres la identidad del verdadero asesino, y es tan sorprendente que se te queda cara de tonto, porque jamás habrías sospechado de esa persona ni en un millón de años. Eso sí, el móvil es bastante estúpido. La autora pudo habérselo trabajado un poco.

viernes, 20 de julio de 2018

¿Quién está ahí?, de John Campbell Jr

He aquí la novela corta en la que se basó la película «La Cosa» de John Carpenter, publicada por entregas en 1938 en la revista Astounding Science Fiction, revista que dirigía el propio Campbell, y todo un clásico del género.
Una expedición científica destinada en la Antártida encuentra una nave extraterrestre sepultada en el hielo desde hace milenios, y cerca de ella un alienígena atrapado en un bloque de hielo. Tras mucho discutirlo deciden descongelarlo para estudiarlo, pero el alienígena enseguida e convierte en una amenaza para todos ellos. La criatura posee la capacidad de adaptar la forma, recuerdos y personalidad de cualquier ser vivo, incluyendo al ser humano, y va eliminando a todo aquel al que copia para poder moverse con total impunidad por la base.

La paranoia empieza a apoderarse de los miembros de la expedición, pues, ¿cómo poder diferenciar al alien de cualquiera de ellos?


Jamás pensé que acabaría leyendo este gran clásico de la ciencia-ficción. Conozco una página para descargarse libros (www.damelibros.com) y de ahí me he bajado como un millón de libros, muchos de ellos difíciles de conseguir en papel. Ahora no sé por qué, pero un día me acordé de la película de John Carpenter y de su precuela (también creo recordar que Stephen King menciona esta obra en su ensayo sobre el terror «Danza Macabra», que he vuelto a leer recientemente), así que la busqué en esa página y ahí estaba. Menuda suerte. +

Las dos películas me encantaron y el libro no podía ser menos. Es corto y se lee fácilmente y Campbell logra transmitirte esa paranoia que invade a los protagonistas, que elaboran diversas pruebas para tratar de distinguir al alien de ellos, fracasando en todas ellas. Empieza como novela de ciencia-ficción pero no tarda en convertirse en una novela de auténtico y puro terror. Absolutamente recomendable y de lectura obligatoria.

jueves, 19 de julio de 2018

Hacia el infinito, de Jane Hawking

«Hacia el infinito» es la biografía de Stephen Hawking escrita por su primera esposa, Jane Hawking, y es en la que se basó su biopic, «La teoría del todo», pero no esperes encontrarte aquí con una versión escrita de todo lo que ocurre en la película, porque no es así. Ya se sabe que los biopics suelen inventarse algunas cosas y alterar algunos acontecimientos para darle más dramatismo a la historia. Además esta no es la típica biografía que hable sobre la infancia de Stephen, su formación académica, su enfermedad, sus trabajos en astrofísica y de cómo llegó a convertirse en una de las mentes más brillantes del siglo XX.

Es la biografía de Stephen Hawking desde el punto de vista de su esposa, desde que se conocieron hasta que se divorciaron casi 30 años después. Obviamente habla de su enfermedad, la enfermedad de la neurona motora, más conocida como enfermedad de Lou Gehrig (le dieron dos años de vida y duró más de 50), de la traqueotomía que lo dejó sin cuerdas vocales y de cómo adaptaron un ordenador para que pudiera comunicarse con él. También habla de sus trabajos sobre el Big Bang, los agujeros negros, etc, pero de todo esto lo hace un poco por encima, sin dar demasiados detalles; la biografía se centra principalmente en el día a día del matrimonio y en todos los sacrificios que tuvo que hacer Jane para cuidarle, en la presión que tuvo que aguantar, los malos rollos con los padres y la hermana de Stephen, las dificultades de la enfermedad y los momentos de duda en los que estuvo a punto de arrojare la toalla.

Jane dedica varias páginas a hablar de «Breve historia del tiempo», el libro de divulgación científica que convirtió a Stephen en toda una celebridad fuera del ámbito académico y las consecuencias que tuvo para ellos. Stephen, que tenía un ego enorme, le encantaba ser el centro de atención y que todo el mundo hablara de él, los premios, conferencias, entrevistas y demás, mientras que para Jane esta repentina fama solo fue una losa más que soportar. Al ser un científico famoso todos daban por hecho que estaban forrados pero lo cierto es que andaban bastante justos y si la universidad no hubiera financiado su tratamiento y cuidados, ellos no habrían podido costeárselos.

Finalmente asignaron a un grupo de enfermeras para cuidar de Stephen las 24 horas del día, y esto aligeró un poco el peso sobre los hombros de Jane, aunque esto solo hizo que las cosas fueran a peor y que todo se precipitara. Una de las enfermeras, Elaine Mason, parecía molestarle que Jane respirara el mismo aire que Stephen, lo consideraba un dios y ella no se lo merecía, y predispuso al resto de enfermeras en su contra (es el colmo que Jane no pudiera vagar libremente por su propia casa). No solo eso sino que le llenó a Stephen la cabeza de pájaros y fue debido a su influencia que Stephen acabó divorciándose de Jane.

Personalmente creo que Stephen se portó muy mal con ella, como un auténtico déspota. Jane lo sacrificó todo para cuidarle, su carrera y todo su tiempo, le dedicó casi 30 años y así se lo pagó él, dándole la patada, como si esos 30 años no hubieran significado nada. Luego, claro, Elaine se casó con Stephen, como no podía ser menos, pero él acabó escarmentando, pues según dicen ella lo maltrataba físicamente. Su hija Lucy quiso denunciarla pero Stephen se negó y finalmente se acabaron divorciando y Elaine se llevó un buen pellizco. Después de esto Stephen volvió a estar en buenos términos con Jane y su familia. No hay nadie que tenga una buena palabra hacia Elaine, lo cual no me extraña en absoluto.
Pero como he dicho al principio, el libro solo abarca hasta el divorcio de los Hawking, esto último lo busqué en Google.


El libro me ha gustado. Es una buena forma de acercarse a la figura de Stephen Hawking y no hay nadie mejor que su primera esposa para contarnos cómo era realmente. Aunque me hubiera gustado saber más sobre su enfermedad y su trabajo en astrofísica.

martes, 17 de julio de 2018

El aula 19, de Federico Axat

Este año me he leído varios libros en el ordenador, en pdf. Encontré una página de libros electrónicos, www.damelibros.com, con un montón de libros para descargar, algunos de los cuales no son fáciles de encontrar en papel, y entonces me acordé de esta novela de Federico Axat, que publicó exclusivamente en formato e-book, y me lo apunté porque soy un gran fan suyo.
La historia transcurre durante una larga noche, una noche casi eterna, en el colegio Woodward, en el pueblo de Twin Pines. Hace 10 años tuvo lugar una terrible tragedia en una de sus aulas: 14 alumnos murieron en extrañas circunstancias. El pueblo quedó en estado de shock y todos los medios se hicieron eco de la noticia; se escribieron artículos, reportajes y libros sobre el tema, aunque a algunas personas no les convenció la versión oficial y consideran que aún hay muchos interrogantes sin respuestas.

Cuando se cumplen 10 años de la tragedia, cinco personas se reúnen en el colegio, aparentemente por pura casualidad, y todos ellos tienen una cosa en común: los cinco están relacionados de una u otra manera con lo sucedido en el aula 19 hace 10 años. Son Judd Wilson, el conserje; Kathleen Blake, la directora; Michael, un joven retrasado que trabaja en la biblioteca del colegio; Paul Ferris, periodista que cubrió la noticia de la muerte de los 14 alumnos y que posee cierta información que contradice la versión oficial de lo que ocurrió en el aula 19, y la prostituta con la que Paul se encontraba esa noche cuando recibió una misteriosa llamada que lo convocaba en Woodward, que resulta ser hermana de una de las víctimas.

Tras cruzar las puertas del colegio estas se cierran y resulta imposible volver a abrirlas, y a partir de ese momento los cinco son testigos de varios sucesos extraños: apariciones fantasmales, pintadas que aparecen y desaparecen, y mientras en el colegio van pasando las horas en el exterior es como si el tiempo se hubiera detenido, estableciendo una noche perpetua.

A medida que transcurre el tiempo y no hallan solución a su encierro va surgiendo la paranoia entre ellos y empiezan a sospechar unos de otros, llevando la situación al límite y convirtiéndola en una lucha por sus vidas. Pero que ellos estén allí encerrados no es ninguna casualidad. Alguien lo ha planificado, alguien que ha esperado todo este tiempo para sacar a la luz la verdad sobre lo que ocurrió en el aula 19, y no piensa detenerse hasta lograrlo.



Ahora mismo me arrepiento mucho de no haber leído antes esta novela, porque es lo mejor que he leído este año sin ninguna duda. Las novelas de Axat son tremendamente adictivas, te enganchan desde las primeras páginas y no puedes parar de leer hasta que se te ponen los ojos rojos. Además en sus libros nada es lo que parece y siempre se produce un gran giro sorpresa que te deja boquiabierto. «El aula 19« no podía ser menos.

La historia te atrapa desde el principio, con todo ese misterio y esa tensión tan palpable dentro del colegio que hace que a algún que otro personaje se le vaya la pinza y se convierte en una verdadera amenaza para todos los demás.

Hay que decir que durante buena parte de la novela lo que pasó en el aula 19 es todo un misterio y tardas bastante en saber los detalles; mientras tanto Axat va alternando la historia con fragmentos de artículos y de libros que se escribieron sobre el tema al poco de producirse, lo cual no hace sino aumentar la intriga. A lo largo de la novela van produciéndose algunas revelaciones sorprendentes que te dejan la mandíbula desencajada y a falta de un tercio o así la historia se adentra en el terreno fantástico, y es algo alucinante. El final me gustó y me pareció correcto, aunque hay algún que otro detalle que se me escapó, pero no tengo duda de que esta es incluso mejor que «Benjamín». Es una lástima que no la haya en papel.

jueves, 5 de julio de 2018

Grandes esperanzas, de Charles Dickens

Tras la muerte de sus padres, el joven Pip se cría con su hermana mayor y su marido Joe, que es herrero. Su hermana es muy estricta y siempre lo está azotando ante la más mínima excusa, mientras que Joe es todo corazón y es su mejor amigo. Un día, mientras visita la tumba de sus padres, se encuentra con un convicto fugado de un barco-prisión, y este lo obliga mediante amenazas a que le traiga algo de comida y algo para romper los grilletes. A la mañana siguiente, a primera hora, Pip le roba una torta a su hermana y una lima a Joe y se las lleva al recluso.
Días después aparece un grupo de soldados buscando al preso fugado y lo encuentran justo cuando estaba peleándose con otro preso fugado, intentando matarlo. Joe y Pip acompañan a los soldados, pues estos le pagaron a Joe para que arreglara unos grilletes, y el preso, para proteger a Pip, confiesa haber robado la torta y la lima de casa de Joe.

Dos años más tarde, Pip recibe una carta de la señorita Havisham, una acaudalada mujer de mediana edad interesada en que Pip acuda a su casa con el fin de entretenerla. Allí Pip conoce a Estella, la hija adoptiva de la señorita Havisham, y se enamora perdidamente de ella,, pero Estella es cruel con él y siempre se burla de Pip y de su condición de pobre.

Años atrás la señorita Havisham sufrió un gran desengaño amoroso; iba a casarese con un joven del que estaba muy enamorada, pero descubrió que era un estafador interesado solo en su dinero y ella quedó con el corazón destrozado, convirtiéndose en una mujer amargada y no volviendo a vérsela fuera de su mansión, Satis House. La señorita Havisham está educando a Estella para que rompa el corazón de los hombres y poder así vengarse de todos ellos, y utiliza al pobre Pip para iniciar a Estella en estos menesteres.

Pip visita Satis House en varias ocasiones a lo largo de los siguientes meses y en una de estas visitas se pelea con otro joven, haciéndole morder el polvo. Estella lo ha visto y le permite que le dé un beso en la mejilla. No mucho tiempo después la señorita Havisham decide prescindir de la compañía de Pip y le da una considerable suma de dinero para que comience su aprendizaje como herrero. Antes eso era todso lo que Pip quería en la vida, pero tras conocer la opulencia de Satis House y de conocer a Estella, eso ya no es suficiente y su sueño ahora es convertirse en un auténtico caballero para poder ser digno del amor de Estella.

Tiempo después, con Pip convertido ya en aprendiz de herrero, recibe la visita de un abogado de la ciudad, el señor Jaggers, que le informa que tiene un benefactor anónimo que quiere darle la oportunidad de que estudie para convertirse en caballero. Dicho caballero desea permanecer en el anonimato y financiará sus estudios y manutención, la única regla es que Pip no trate de averiguar su identidad y llegado el momento, si así lo decide, se descubrirá ante él.

Pip deberá trasladarse a Londres y acepta hacerlo, despidiéndose de Joe y de su hermana. En Londres debe compartir cuarto con un joven llamado Herbert Pocket, que resulta ser el muchacho con el que se peleó en Satis House, y tras reconocerse mutuamente se convierten en grandes amigos y Pip comienza su formación como caballero bajo la tutela del padre de Herbert, Matthew Pocket.

Aunque Jaggers le oculta la identidad de su benefactor pese a su insistencia, Pip cree que se trata de la señorita Havisham, pues en una ocasión vio a Jaggers en Satis House, y que la mano de Estella forma parte de su futuro cercano. Pero Pip no podría estar más equivocado, en ambos asuntos.



Hace unos cuantos años vi una miniserie de la BBC de «Grandes Esperanzas», con Gillian Anderson en el papel de la señorita Havisham, que me encantó. En realidad solo la vi por curiosidad, para ver qué tal era y conocer un poco la historia, y acabé totalmente enganchado a la historia. Desde entonces que quería leer el libro y descubrí este ejemplar en la biblioteca el año pasado. Esta es una edición muy interesante, pues corresponde a la del 200º aniversario del nacimiento de Dickens, que Círculo de Lectores sacó coincidiendo con el 50 aniversario de la editorial. Incluye algunas ilustraciones y, lo más importante, el final original que Dickens escribió para la obra, un final un tanto amargo.

En 1861, al acabar la novela, Dickens le mostró los dos últimos capítulos a su amigo Edward Bulwer-Lytton, aristócrata y popular novelista, y este le aconsejó que concluyera la novela de forma más feliz, y este es el que se convirtió en el final oficial de «Grandes Esperanzas». Personalmente yo también lo prefiero.

«Grandes Esperanzas» es una de las obras más célebres de Charles Dickens y de las seis que llevo leído yo diría que es mi favorita. Algunas de sus obras más conocidas son bastante extensas (entre las 800 y las 1000 páginas) y pueden ser algo densas, como en el caso de «David Copperfield», que no por ello es un mal libro. Me imaginaba que esto mismo pasaría con esta novela, pero ha sido todo lo contrario. En realidad tiene menos de 500 páginas y se lee sorprendentemente fácil, su prosa es muy amena y la historia es rica y profunda. Los personajes son complejos y tienen sus matices y como en toda buena obra de Dickens al final muchos de ellos acaban redimiéndose.

Hace años leí una anécdota sobre Dickens, mencionada el en prefacio de "La Milla Verde" de Srephen King, bastante impactante. En su época Dickens era todo un superventas, como los autores de bestsellers de hoy en día. Él publicaba sus novelas por entregas y la gente se apelotonaba impaciente, esperando el nuevo capítulo. En dicha anécdota, la gente estaba en el puerto esperando la llegada del barco que traía el último capítulo de una de sus novelas. Al acercarse el barco, era tal la expectación que muchos acabaron cayendo al agua y algunos murieron ahogados. Dickens publicó esa novela por entregas a lo largo de dos años, así que entiendo que la gente se pusiera como loca al tener el último capítulo casi al alcance de sus manos.

Bueno, pues la novela en cuestión no era otra que «Grandes Esperanzas». Así que esta es otra buena razón para leerla. La novela que le costó la vida a varios de sus fans. ¿Qué mejor publicidad que esa?

lunes, 2 de julio de 2018

Los que acechan en el abismo, de Brian Lumley

Brian Lumley es un escritor de terror, uno de esos escritores que hicieron su aportación para expandir el universo de los Mitos de Cthulhu de Lovecraft tras la muerte del genio de Providence (de hecho Lumley nació el año de la muerte de Lovecraft). Lumley ha escrito varios relatos y novelas ambientados en este universo, y yo ya me había leído una antología suya, «El visitante nocturno», en dos ocasiones, que me gustó mucho.
Como en este caso, el presente libro lo saqué de la biblioteca y fue toda una sorpresa encontrarlo. Al parecer alguien lo donó, pero al bibliotecario el autor no le interesa demasiado y nisiquiera lo registró en el catálogo; de hecho me dijo que sin quería podía quedármelo, pero con leerlo una vez tengo más que suficiente.

Muchos de estos relatos y novelas están protagonizados por un investigador ocultista llamado Titus Crow, que en su biblioteca particular tiene algunos de los libros mencionados en los relatos de Lovecraft, y otros inventados por él y los demás escritores lovecraftianos, como el Necronomicon, De Vermis Mysteriis, el Cultes des Goules y el Cthäat Aquadingen entre otros, y esta es la primera novela del ciclo de Titus Crow (de un total de seis).

A partir de unos extraños sueños (Titus Crow posee un ligero don psíquico) Crow empieza a investigar una serie de extraños fenómenos psíquicos, relacionados con diversas perforaciones mineras y petrolíferas y el hallazgo de unas misteriosas piedras de forma esférica en unos túneles de procedencia no humana.

Titua Crow se hace con una de esas piedras y a través de un intercambio de misivas y de unos manuscritos que acaban en su poder, descubre la horrible verdad. Estas piedras son en realidad huevos de unas ancestrales criaturas relacionadas con el Ciclo de Cthulhu, que llevan prisioneras bajo tierra desde hace milenios. Pero pese a ellos poseen un gran poder que puede llegar hasta la superficie, y persiguen hasta la muerte a todo aquel que ponga sus manos sobre sus huevos, mediante terremotos o introduciéndose en la mente de la persona y llevándola a la locura.

Crow convoca a su casa a su colega Henry-Laurent de Marigny (descendiente de un personaje que aparecía en un relato de Lovecraft), para ponerle al tanto de sus descubrimientos, y se pone en contacto con un profesor de la universidad de Miskatonic, conocido suyo, que forma parte de una organización secreta dedicada a localizar y exterminar a este tipo de criaturas, pues ahora que han descubierto la verdad, Crow y de Marigny se convierten en el objetivo de estos seres.



El libro me ha gustado mucho. Lumley me encanta, tiene una prosa ágil y directa y engancha enseguida, y va introduciéndote en el espeluznante universo de Lovecraft poco a poco. Aunque Lovecraft es mucho Lovecraft, Lumley es un digno sucesor.