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miércoles, 29 de junio de 2011

Hellraiser 2: Hellbound


Volví a ver la película para escribir esta entrada, y debo confesar que no me pareció tan mala como la primera vez que la vi (entonces me pareció un tostón e incluso me quedé dormido). Esta vez me lo pasé mucho mejor, ya que aparte del sadismo cenobita, te da más información acerca de estos y su dimensión infernal.

La historia es muy similar a la de la primera. Kirsty está en un psiquiátrico por contar lo de los cenobitas, su tío Frank y lo que le pasó a su padre.  su médico resulta que lleva años obsesionado con los cenobitas y la caja de Lemarchand, de hecho, tiene varias en su poder.  El médico se hace con el colchón donde murió Julia, la madrastra de Kirsty, , y sacrificando sobre él a uno de sus enfermos mentales, consigue traerla de vuelta. Al igual que le pasaba a Frank en la primera película, Julia es todo sangre y músculo y necesita víctimas para regenerarse, y el médico la ayuda gustoso en su propósito.
Una vez ya entera, el médico utiliza a una paciente, una adolescente que no habla y que está todo el tiempo resolviendo rompecabezas, para que resuelva la caja de Lemarchand y le abra las puertas de la dimensión cenobita.
Por su parte, Kirsty entra en la dimensión cenobita buscando a su padre y de paso a la chica, ya que aparte de haberse hecho amiga suya sólo ella puede cerrar las puertas de la dimensión, puesto que fue quien las abrió.

Mi parte favorita es el principio, ya que ahí descubrimos que Pinhead fue humano en su día (de hecho todos los cenobitas lo fueron), y que como todos  se obsesionó con la caja de Lemarchand hasta que consiguió abrirla, y cuando la abrió pues pasó lo que tenía que pasar. La escena es tan desagradable como la de Frank de la primera película, pero esta dura más y vemos la transformación completa.

Otro punto a favor es que nos muestra el mundo de los cenobitas, aunque para mí supuso una decepción, ya que no era como me esperaba. En realidad no me había hecho ninguna idea de cómo podía ser, pero nunca se me pasó por la cabeza algo tan soso.
El mundo cenobita consiste en un laberinto kilométrico, con infinidad de pasillos y encrucijadas y habitaciones, donde cada persona vive su infierno particular. Lo único bueno de este sitio es que volvemos a encontrarnos con el tío Frank.

Lo que no entendí muy bien fue lo de la estatua del final. Menuda bizarrada sin sentido. ¿A santo de qué viene algo así? Pero como de costumbre, habrá que esperar a la siguiente entrega para obtener las explicaciones oportunas.

2 comentarios:

  1. Ya me picaste la curiosidad!! :D

    Hace poco leí el libro y vi la peli y tengo pendiente ver las otras 7! XD

    Buena entrada! ;D

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  2. A parte de las dos primeras, se salva un poco la cuarta, el resto son muy malas, como todas esas secuelas de viernes 13 que no aportan nada. Aún así hare'sus respectivas entradas.

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