Hellraiser, de Clive Barker

Argumento

Frank tiene en su poder un enigmático cubo dotado de poderes extraordinarios. Según antiguas leyendas, es una puerta a seres de otra dimensión que pueden proporcionar placeres sensuales inimaginables. Frank convoca a estas criaturas, pero sólo le inflingirán tormentos y dolor sin límite hasta acabar con él. Un tiempo después, dos nuevos inquilinos se instalan en la antigua casa de Frank: su hermano y su esposa. La aparición del espíritu de Frank es el principio de una vorágine de horror en estado puro.

Opinión

Clive Barker entró en le Panteón de los grandes escritores de terror por dos cosas: sus antologías de los Libros de Sangre y Hellraiser, que supuso un antes y un después en el género de terror, con esos demonios suyos, los cenobitas, de estética sadomasoquista, para los que el placer y el dolor están separados por una línea muy fina.
Pero a pesar de ser un autor aclamado, sus libros eran muy difíciles de conseguir, al menos hasta hace poco. Ahora están empezando a aparecer en las librerías, pero no todos. Este se suponía que era de los fáciles, pero por dos  veces me vine con las manos vacías. Por suerte, mi amigo Luis Miguel del ka-tet me vendió un ejemplar a un precio increíble (en el buen sentido, se entiende) y así pude por fin leer este gran clásico. Eternamente agradecido.

El libro es impresionante, y mucho se debe a la forma tan peculiar de escribir de Barker, que convierte la escena más sangrienta y depravada en pura poesía.
Los cenobitas (o teólogos de la Orden de la Hendidura, ja, me encanta el nombre) sólo salen un par de veces o tres, pero cuando lo hacen son sin duda los momentos más terroríficos de todo el libro. La verdad es que no me gustaría encontrarme con ellos en plena noche. Nisiquiera de día.
Lo único malo del libro es su brevedad (apenas 150 páginas) y que habla muy poco sobre los cenobitas y su dimensión de placer y dolor. Me hubiera gustado saber más al respecto, y creo que un segundo libro habría sido perfecto.