Buscar este blog

miércoles, 25 de octubre de 2017

El fin de la infancia, de Arthur C. Clarke

Este verano vi la adaptación televisiva de esta novela, una miniserie del 2015 del canal SyFy. En realidad no la estaba buscando, me la encontré de pura casualidad y el título me sonaba. De hecho al principio la confundí con un relato de Ray Bradbury, del que también hicieron la serie (el relato es “La hora cero” t la serie, “Invisibles”, producida por Spielberg, no pasó de la 1ª temporada), pero al saber que era de Arthur C. Clarke busqué de qué trataba la novela y me la apunté. La miniserie me gustó mucho, me pareció magnífica, aunque el final es muy triste, tanto que me deprimió un montón y me dio un bajón muy fuerte, y ya que la había visto quise leerme el libro porque es uno de sus grandes clásicos, y es lo que he hecho.

La novela comienza con la llegada de unas naves alienígenas a la Tierra, pero lejos de invadir el planeta y esclavizar a la humanidad, lo que pretenden es todo lo contrario, ayudar a los humanos a alcanzar su máximo esplendor. Estos alienígenas reciben el nombre de Superseñores y el más importante de ellos es Karellen, que ocupa el cargo de supervisor de la Tierra, y escoge a Rikki Stormgren, secretario de la ONU, para que haga de intermediario entre él y la humanidad. Así, los Superseñores acaban con el hambre, la violencia y los crímenes, el maltrato animal y las enfermedades. La mayoría de la gente está encantada con ellos y muy agradecido por los dones que les han regalado, pero hay algunos que siguen sin fiarse de ellos, que no creen que hayan recorrido millones de kilómetros solo por su afán de ayudarles a prosperar, que al aceptar su ayuda han perdido su libertad. Y lo que más sospechas levanta es que los Superseñores se nieguen a mostrarse ante los humanos. En las reuniones entre Stormgren y Karellen este es solo una voz para el secretario, pues considera que los humanos aún no están preparados para verles ya que su aspecto les provocará miedo y temor. Por ello, Karellen decide programar una fecha para mostrarse ante la humanidad: dentro de 50 años.

Entre miniserie y libro hay diferencias notables. Para empezar el Stormgren del libro es secretario de la ONU y un hombre de mediana edad mientras que el de la miniserie es un granjero joven (Dale Barbara de Under The Dome), hay rollos de culebrón que en el libro no existen, el libro abarca un siglo mientras que en la serie transcurren un par de décadas o así. Y el final de la miniserie va un poco más allá que el libro, pero la trama principal está ahí.
El libro me ha gustado mucho, son poco más de 200 páginas que se leen fácil, y la sensación que tuve con el libro fue la misma que con la miniserie, al final no puedes evitar sentirte triste por cómo acaban las cosas. Con razón está entre los grandes clásicos del género.

No hay comentarios:

Publicar un comentario