Nero Wolfe es uno de esos detectives clásicos del siglo XX. Rex Scout lo creó en 1934 y ha protagonizado más de 40 libros, entre novelas y relatos. Es bastante orondo y huraño, vive en una gran mansión de la que no sale nunca, le gusta levantarse tarde y prefiere pasar horas atendiendo sus flores que aceptar un caso. Como nunca sale al exterior es su ayudante Archie Goodwin (y narrador) el que sale a recabar pistas e interrogar a testigos y sospechosos del caso que esté investigando. Luego se lo cuenta todo a Wolfe y este lo mastica todo y expone sus conclusiones.
En esta novela, Archie recibe en la mansión de Wolfe a una misteriosa joven que quiere hospedarse allí durante una semana a cambio de un alquiler, pero se niega a decirle su nombre ni de quién está huyendo. Archie deja que se quede y al poner al tanto a Wolfe del asunto, este no se muestra muy contento, pero permite que la joven se quede, al menos esa noche.
Esa noche un hombre llamado Perry Holmar se presenta en la mansión para contratar los servicios de Wolfe. Una joven llamada Priscilla Eads, de la que es tutor, se ha fugado y Helmar quiere que la encuentre en menos de una semana, fecha en la que cumplirá 25 años. En ese momento heredará la fortuna familiar que sus padres le legaron al morir diez años atrás y se hará cargo de su empresa. Sin embargo, si a ella le pasara algo y muriera, tanto el dinero como la empresa pasarían a manos del consejo que la administra.
Archie enseguida deduce que la joven misteriosa que está arriba es esa Priscilla Eads. A Wolfe este asunto no le gusta nada y echa a la chica a la calle sin miramientos y al día siguiente Archie descubre que Priscilla ha sido asesinada. Se siente culpable en parte por lo que le ha pasado y decide investigar el caso por su cuenta, ante el poco interés de su jefe. Al meterse en líos con la policía, Wolfe se ve obligado a intervenir y ayudar a Archie a resolver el caso.
No había leído nada de Rex Scout hasta ahora pero había oído hablar de Nero Wolfe. Y como el libro era gratis me lo llevé a casa. Me ha gustado. Nero Wolfe recuerda a otros detectives clásicos como Sam Spade o Marlowe, esos detectives cínicos y sarcásticos que siempre están vacilando a la policía o a los criminales. Y también se le puede aplicar a Archie Goodwin, el verdadero protagonista del libro.
La prosa es muy ágil y de fácil lectura y el libro son menos de 200 páginas que se pasan en nada. La resolución del caso es bastante sorprendente y jamás se me habría pasado por la cabeza esa posibilidad. Es un libro muy entretenido. 6/10.
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