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lunes, 30 de noviembre de 2020

No abras los ojos, de John Verdon


 "No abras los ojos" es la segunda novela protagonizada por el ex-detective jubilado Dave Gurney. Ha pasado un año desde que resolvió el caso Mellery, que casi le costó la vida y su matrimonio, y este tiempo ha llevado una vida pacífica alejado de la gran ciudad, pero un nuevo crimen inexplicable vuelve a llamar a su puerta. 

Una joven novia es brutalmente asesinada durante el convite de su boda, mientras el novio atendía a los invitados. El arma del crimen es encontrada en medio del bosque pero las pisadas del asesino se desvanecen en ese punto. El principal sospechoso es un jardinero mexicano al que el novio, el célebre psiquiatra Scott Ashton, alojaba en una cabaña dentro de su propiedad, pero tras el crimen ha desaparecido sin dejar rastro. 

Cuatro meses más tarde, la policía no ha avanzado nada en la investigación y no hay pista alguna sobre el paradero del jardinero, como si se hubiera desvanecido en el aire. La madre de la novia, para la que el dinero no es un problema, quiere que Gurney se haga cargo de la investigación y dé con el asesino, pues le han dicho que si alguien puede hacerlo es él. Al principio Gurney le dice que no, pero el crimen es tan peculiar que no puede evitar sentir curiosidad, y a regañadientes acepta investigar el caso, pero solo se compromete por dos semanas, pues si en ese tiempo no ha descubierto ninguna pista ya no lo hará, pero también para no molestar a su mujer, a la que no le agrada que siga investigando crímenes tras haberse jubilado. 

Gurney descubre que el doctor Ashton dirige un centro de rehabilitación para delincuentes sexuales y que la víctima era una ex-paciente suya, así que el móvil bien podría ser una venganza por haber sufrido algún tipo de abuso o haberle pasado a alguien cercano. 


La ópera prima de John Verdon fue todo un fenómeno literario; a mí me gustó pero no la definiría como obra maestra del género (algunas explicaciones estaban cogidas con pinzas). Sin embargo este segundo libro me parece muy superior, supongo que por lo truculento de la trama (la relación con los delincuentes sexuales, la organización criminal de prostitución internacional y la brutalidad de la puesta en escena del asesino). La trama empieza de forma sencilla y luego va complicándose y enredándose cada vez más, algo que me encanta. La prosa de John Verdon engancha desde las primeras páginas y el ritmo va acelerándose hasta llegar a un explosivo final. En el último tramo se suceden una revelación sorprendente tras otra y la identidad del asesino es toda una bomba. 

No puedo esperar a leer ya el tercer libro.

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