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martes, 30 de junio de 2020

Contagio, de Robin Cook

Contagio” es la novela de presentación del doctor Jack Stapleton” y segunda de la serie que coprotagoniza junto a la doctora Laurie Montgomery. De esta serie solo me he leído la mitad y esta tenía pensado volver a leerla (la leí hace 15 o 20 años), para refrescar la memoria y de paso escribir la reseña, pero con todo esto del coronavirus el momento era ideal para hacerlo.
Jack Stapleton era oftalmólogo y tenía su propia clínica, pero cuando una gran empresa de la medicina privada, AmeriCare, entró en el mercado, le arrebató a sus clientes y Jack se vio obligado a cerrar. Dando un giro a su vida decidió estudiar patología forense, pero durante su primer año tuvo que afrontar una fuerte depresión causada por la muerte de su esposa y sus dos hijas en un accidente aéreo. Ahora, cinco años después, Jack trabaja como patólogo forense en el Instituto Forense de Nueva York, junto a la doctora Laurie Montgomery. A su mesa de autopsias empiezan a llegar varios cadáveres que muestran los mismos síntomas: todos parecen haber sufrido un brote de peste neumónica.
Jack cree que tiene una epidemia entre manos, pero su jefe no quiere hacer cundir el pánico y trata de quitarle esa idea de la cabeza. Pero Jack es muy terco y decide investigar el asunto por su cuenta. Todas las víctimas eran pacientes del Hospital General de Manhattan, que trabaja con AmeriCare, lo que convierte el asunto en algo personal para Jack, y va allí a incordiar a los administradores del hospital. Éstos no tardan en quejarse a su jefe, que lo amenaza con despedirlo si sigue acosándolos, pero Jack no puede evitar seguir haciéndolo, más aún cuando aparecen más víctimas de otras epidemias. Jack no cree en las coincidencias y que hasta cuatro epidemias diferentes se hayan producido en el mismo hospital solo puede significar una cosa: que alguien lo ha planeado así.


Hace tanto tiempo que leí este libro por primera vez que lo tenía algo olvidado. No recordaba que salía Laurie Montgomery ni que se producían tantos brotes epidémicos diferentes. Solo recordaba claramente la identidad del malo y el motivo para extender esas epidemias. La identidad es toda una sorpresa, pero el móvil es una estupidez. Esa primera vez me pareció algo ridículo y con esta segunda lectura sigue pareciéndomelo. No entraré en spoilers pero creo que Robin Cook pudo habérselo trabajado un poco más. Vamos, no hay quien se lo crea. Por lo demás es una novela muy buena, de fácil lectura y que engancha, además aprendes mucho sobre estas epidemias. Tiene 25 años pero es muy actual. Una lectura indispensable.

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