Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como acaba en un pequeño pueblo perdido de Alaska, trabajando de camarera mientras intenta empezar una nueva vida y dejar atrás su turbulento pasado. Su único problema es que uno de los dueños del bar parece odiarla y no sabe por qué. Nilak es reservado, frío y distante, apenas le dirije la palabra y nunca sonríe.
A Heather tampoco le cae bien, pero al mismo tiempo despierta su curiosidad y se siente atraída por todo el misterio que lo rodea. Heather cree ver en él a alguien tan roto como ella, y tendrá que recurrir a toda su paciencia y saber hacer para atravesar su coraza y lograr que se abra con ella.
El libro me ha gustado mucho. Es un romance juvenil con sus buenas dosis de drama y los dos protagonistas están bastante tocados por lo que les pasó. Llevan una pesada losa a sus espaldas y han erigido una coraza a su alrededor para no dejar que nadie se acerque a ellos demasiado, pero sabes que es cuestión de tiempo que acaben bajando la guardia y contándolo todo. Hasta el tramo final no descubres lo que es pasó a cada uno; en el caso de Nilak se veía venir algo así y logra emocionarte con su historia.
Ha sido una lectura ágil y amena, hacía ya tiempo qu quería leerlo y he quedado satisfecho. Sin duda Alice Kellen es una autora que seguiré leyendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario