En esta última
temporada Hank intenta volver una vez más con Karen, porque está convencido de
que es la mujer de su vida y que están destinados a estar juntos, pero la
reacción de ella no es la que esperaba y de entrada le dice que no, aunque no
tarda mucho en cambiar de idea. Pero todo se va al traste cuando Hank descubre
que tiene un hijo de 20 años llamado Levon, fruto de una relación anterior.
Antes de conocer a Karen Hank estuvo saliendo con una aspirante a actriz
llamada Julia (Heather Graham), pero conoció a Karen y se enamoró de ella, y
rompió con Julia, y ésta nunca le dijo que estaba embarazada.
Karen se pone
furiosa con él y no quiere verle en un tiempo, hasta que se le pase el cabreo,
y lo conmina a que madure de una vez y se ocupe de su recién descubierto hijo,
pues no puede desentenderse de él y seguir como si nada. Levon es un chico
gordito, un poco rarito y virgen (que desea dejar de serlo) y no para de
llamarlo a todas horas para pasar el tiempo con él. Hank consigue trabajo como
uno de los guionistas de la serie “Policías de Santa Monica”, la versión
televisiva de aquella película que escribió en la 5ª temporada, y Hank le
consigue a Levon un trabajo como asistente del productor ejecutivo de la serie,
empieza a relacionarse de nuevo con Julia, que ahora es higienista dental y
sigue estando buena y entre otras cosas le paga a su hijo una puta para que
pierda la virginidad, algo que le oculta a la madre del chico porque supone que
no le haría ni puta gracia, y le da consejos sobre lo que debe decir y lo que
no a la hora de ligar con chicas.
Por su parte
Charlie y Marcie volvieron a casarse al final de la temporada pasada peor ahora
tienen un problema: Marcie no consigue que a Charlie se le ponga dura, por
mucho que lo intente. Stu, el ex - marido de Marcie, no ha podido olvidarla
(sobretodo los polvos tan increíbles que echaban) y le ofrece a Charlie pagarle
un millón de dólares por pasar una noche con ella. Él no quiere saber nada del tema,
pero prácticamente está arruinado y Marcie lo convence de que es la única
manera de solucionar sus problemas económicos.
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| Levon |
La temporada ha
estado divertidísima y ha sido tan gamberra como siempre. Los mejores momentos
son sin duda los protagonizados por el hijo de Hank, que es un friki de
cuidado. Te juro que hubo momentos que me dolía la cara de tanto reír, menudo
personaje es Levon, parece sacado de películas como “American Pie” o
“Supersalidos”. La insistencia de Hank por volver por enésima vez con Karen se
hace bastante cansino, aunque ya lo era unas temporadas atrás. Esta es una
serie que sabe a poco, porque los capítulos son apenas de media hora y las
temporadas se pasan enseguida, pero 7 temporadas es un buen número para echar
el cierre. Ya les gustaría a muchas que no pasan de la 1ª o 2ª temporada. Pero
a mí el final no me satisfizo porque es algo abierto y lo deja todo a la
imaginación.
Becca reaparece
para decirle a sus padres que va a casarse y se encuentra con que ahora tiene
un hermano, y su reacción es similar a la de su madre. Hank cree que ha perdido
la chaveta y que es demasiado joven para casarse y no quiere saber nada del
tema. Pero Becca no le está pidiendo permiso. Va a casarse en Nueva York y él
decide si va a asistir o no. Para Karen también es una locura, pero apoya a su
hija y va a ir a la boda. En el último momento Hank se sube al avión, le lee a
Karen una declaración de amor y ésta le dice que se siente de una vez, que todo
el mundo los está mirando y que eso ha sido una cursilada, pero en el asiento
lo coge de la mano, así que cabe suponer que al final acabarán juntos.
Personalmente no veo a un tipo como Hank sentando la cabeza y haciéndose
formal, pero en fin…
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