"Ingenieros de Mundo Anillo" es la segunda novela de la saga de Mundo Anillo (de cuatro) y transcurre 20 años después de la primera novela. Luis Wu se ha convertido en un cablta adicto a los impulsos eléctricos (los cabletas conectan un cable directo a su cerebro que estimula su zona del placer durante horas, y se pasan así todo el día) y su amigo el kzin Chmee Intérprete-de-animales ocupa ahora un puesto de autoridad en su mundo de origen.
Los dos son secuestrados por un titerote conocido como Ser ÚIltimo, que los lleva de vuelta a Mundo Anillo para hacerse con los tesoros tecnológicos del lugar. Ser Último ha caído en desgracia en su mundo y busca una máquina transmutadora de materia para resarcirse entre los suyos. Luis sabe que esa máquina no existe, pero se lo oculta porque el titerote es capaz de abandonarlos allí. Explorando las zonas de Mundo Anillo en las que no estuvieron la primera vez y fingiendo buscar la máquina, Luis Wu descubre que Mundo Anillo tiene los días contados. Tras una explosión solar, Mundo Anillo se ha descentralizado y en poco más de un año entrará en contacto con su estrella, destruyéndolo y matando a todos los miles de seres que lo habitan. Por ello Luis trata de convencer al titerote de que le permita hallar una forma de impedirlo.
Hace unos cuatro años que leí el primer libro de "Mundo Anillo" y ya lo tenía algo olvidado, así que pensé que tocaba retomar la saga. Esta segunda novela me ha gustado mucho. es de fácil lectura y tiene grandes dosis de aventura y ciencia-ficción de la buena. La trama de la inminente destrucción de Mundo Anillo es lo más interesante y fascinante de la novela y su resolución es bastante drástica, el lector no queda indiferente. En la primera novela nos quedábamos con las ganas de saber quiénes habían construido el Mundo Anillo; en esta por fin obtenemos una respuesta.
A grandes rasgos me ha parecido una buena continuación y tan buena como la primera novela. Espero leer la tercer novela dentro de poco.
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